Portada
mis comunidades
otras secciones
Ayer se celebró el día mundial contra la erradicación de la pobreza. También el día internacional contra el dolor. Apuntar en el calendario que un día es estandarte de algo se parece mucho a las dedicatorias de los libros: a mi madre, a mi padre, a mi novia; o a las celebraciones de los goles.…
No sabemos si el Presidente del Gobierno compareció en el Parlamento el 1 de agosto o todo fue un sueño extraño, como fabricado en la mente de David Lynch y luego proyectado en cada uno de nosotros. Quizá despertemos con el cadáver de Laura Palmer mirándonos sin vernos y descubramos que el asesino somos nosotros y que no queremos recordar.
Todas las grandes instituciones deben rendir cuentas constantes con su pasado; el pasado es el cimiento sobre el que se va levantando el edificio de la grandeza y el poder.
Me pregunto qué papel debemos jugar los ciudadanos frente a la torrentera de información que nos abruma cada día. ¿Merece la pena conocer la verdad? Pienso en el llamado “caso campeón” que ha tenido a José Blanco atribulado de juzgados y abogados durante veintidós meses.
Así empieza el editorial de la edición digital que publicó ayer el ABC: «Desde hace ya seis meses, la vida pública se ha visto condicionada por un contumaz acoso mediático contra el PP y el Gobierno de Rajoy. Dos medios de comunicación -uno animado por su ideología prosocialista, y el otro, por su gusto por el sensacionalismo y su resentimiento contra el actual presidente- se han servido de las filtraciones de un delincuente, Luis Bárcenas, para intentar derribar al Gobierno.
Alguien debería escribir la gran novela española del siglo XXI, con Luis Bárcenas como personaje principal, mártir y verdugo, espectador y protagonista. Los papeles de LB están dejándonos un verano quemado de confidencias e irregularidades, llegaban tarde las altas temperaturas y el extesorero del Partido Popular ha puesto el termómetro a derretirse ahora que él pasa las tardes a la sombra.
Adly Mansur, hasta ahora el máximo juez de la Corte Constitucional, tomará posesión en un Cairo bajo control militar
En la última entrega de los premios Goya, el actor Javier Bardem recogió el premio por el documental Hijos de la nubes, diciendo unas palabras en recuerdo a la injusticia que todavía tiene lugar en el Sáhara Occidental.
Este juicio apodíctico de que nadie puede anunciar el futuro de su propio país, no sé hasta qué punto sea cierto para todos los países, pero sí que lo es para el nuestro. Me fui a un París lluvioso y gris, al congreso organizado por la Sorbona Paris-3 y la Diderot Paris-7 sobre Juan Benet. Nunca se ha celebrado nada [...]
-Fuerzas revolucionarias y de izquierdas egipcias temen que el Ejército aproveche las manifestaciones contra los Hermanos Musulmanes para tomar de nuevo el control político del país
Lo dijo Borges, y es de esas frases del arte de la crítica literaria que, más allá de que digan la verdad o no, fijan, y dan esplendor, al autor que las suscitan: "No hay página de Chesterton que no contenga un deslumbramiento".
Los Estados Unidos siempre han tenido una forma muy suya de hacer las cosas. Decimos de alguien que es muy suyo cuando es un auténtico cabronazo, un tipo insoportable pero que, de un modo extraño, admiramos o queremos o por el que profesamos un cariño simpático, nunca excesivo y siempre un poco en retirada. Cuando alguien es muy suyo, además, parece que tiene ciertos privilegios venidos de muy lejos: de su carácter. Decimos por ejemplo de Pepita que hay que perdonarla porque ella es así; es muy suya. Sobre esta gigantesca estupidez se cimentan
La vergüenza del silencio impuesto por Mariano Rajoy en su partido -y aceptado por todos y cada uno de sus miembros con obediencia castrense- es un caso extraordinario de desvergüenza política. Hacen como los niños pequeños –taparse la cara- cuando no quieren que se les vea. ¿Creen de verdad los...
Ayer se celebró el día mundial contra la erradicación de la pobreza. También el día internacional contra el dolor. Apuntar en el calendario que un día es estandarte de algo se parece mucho a las dedicatorias de los libros: a mi madre, a mi padre, a mi novia; o a las celebraciones de los goles.…
No sabemos si el Presidente del Gobierno compareció en el Parlamento el 1 de agosto o todo fue un sueño extraño, como fabricado en la mente de David Lynch y luego proyectado en cada uno de nosotros. Quizá despertemos con el cadáver de Laura Palmer mirándonos sin vernos y descubramos que el asesino somos nosotros y que no queremos recordar.
Todas las grandes instituciones deben rendir cuentas constantes con su pasado; el pasado es el cimiento sobre el que se va levantando el edificio de la grandeza y el poder.
Me pregunto qué papel debemos jugar los ciudadanos frente a la torrentera de información que nos abruma cada día. ¿Merece la pena conocer la verdad? Pienso en el llamado “caso campeón” que ha tenido a José Blanco atribulado de juzgados y abogados durante veintidós meses.
Así empieza el editorial de la edición digital que publicó ayer el ABC: «Desde hace ya seis meses, la vida pública se ha visto condicionada por un contumaz acoso mediático contra el PP y el Gobierno de Rajoy. Dos medios de comunicación -uno animado por su ideología prosocialista, y el otro, por su gusto por el sensacionalismo y su resentimiento contra el actual presidente- se han servido de las filtraciones de un delincuente, Luis Bárcenas, para intentar derribar al Gobierno.
Alguien debería escribir la gran novela española del siglo XXI, con Luis Bárcenas como personaje principal, mártir y verdugo, espectador y protagonista. Los papeles de LB están dejándonos un verano quemado de confidencias e irregularidades, llegaban tarde las altas temperaturas y el extesorero del Partido Popular ha puesto el termómetro a derretirse ahora que él pasa las tardes a la sombra.
Adly Mansur, hasta ahora el máximo juez de la Corte Constitucional, tomará posesión en un Cairo bajo control militar
En la última entrega de los premios Goya, el actor Javier Bardem recogió el premio por el documental Hijos de la nubes, diciendo unas palabras en recuerdo a la injusticia que todavía tiene lugar en el Sáhara Occidental.
Este juicio apodíctico de que nadie puede anunciar el futuro de su propio país, no sé hasta qué punto sea cierto para todos los países, pero sí que lo es para el nuestro. Me fui a un París lluvioso y gris, al congreso organizado por la Sorbona Paris-3 y la Diderot Paris-7 sobre Juan Benet. Nunca se ha celebrado nada [...]
-Fuerzas revolucionarias y de izquierdas egipcias temen que el Ejército aproveche las manifestaciones contra los Hermanos Musulmanes para tomar de nuevo el control político del país
Lo dijo Borges, y es de esas frases del arte de la crítica literaria que, más allá de que digan la verdad o no, fijan, y dan esplendor, al autor que las suscitan: "No hay página de Chesterton que no contenga un deslumbramiento".
Los Estados Unidos siempre han tenido una forma muy suya de hacer las cosas. Decimos de alguien que es muy suyo cuando es un auténtico cabronazo, un tipo insoportable pero que, de un modo extraño, admiramos o queremos o por el que profesamos un cariño simpático, nunca excesivo y siempre un poco en retirada. Cuando alguien es muy suyo, además, parece que tiene ciertos privilegios venidos de muy lejos: de su carácter. Decimos por ejemplo de Pepita que hay que perdonarla porque ella es así; es muy suya. Sobre esta gigantesca estupidez se cimentan
La vergüenza del silencio impuesto por Mariano Rajoy en su partido -y aceptado por todos y cada uno de sus miembros con obediencia castrense- es un caso extraordinario de desvergüenza política. Hacen como los niños pequeños –taparse la cara- cuando no quieren que se les vea. ¿Creen de verdad los...