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#6 Discrepo de: "la gente simplemente está metida en el armario años por cobardía y comodidad", la gente puede estar metida en el armario por muchísimos motivos. Primero que no hay ninguna obligación de declarar tu orientación sexual a nadie (¿acaso los heterosexuales se considera que deban decirlo?) y luego que salir del armario puede suponer expulsión del trabajo, de tu red familiar, de tu red afectiva, de tu pueblo, etc... incluso te puede suponer la muerte en ciertas circunstancias (suponiendo que por trabajo o lo que sea tengas que viajar a ciertos países en los que está castigado con la muerte).
Pensando que denunciar a Javier por nulidad matrimonial y que le condenen a pagar una indemnización es quizás un exceso (bastaba con divorciarse como sucedió y listo), haciendo de abogado del diablo.. creo que su versión (como la de muchas personas metidas en el armario se coge con pinzas). La orientación sexual no "evoluciona" con el tiempo. La gente simplemente está metida en el armario años por cobardía y comodidad. A él le convenía decir que era heterosexual, y probablemente querría a su mujer, pero la gente ya es hetero, bi u homosexual desde la adolescencia. Nuestra orientación sexual no muta con los años, eso es una falacia promovida por quienes, precisamente, entorpecen la visibilidad sexual. Las asociaciones LGTBIQ entiendo que critiquen que con Javier la ex-mujer se pasó de frenada pidiendo la unilidad matrimonial, pero otra cosa distinta es que confundan el "no hace falta decir nada" con "no quiero decirlo porque no me conviene".
Hoy por hoy hay mucha gente que con la excusa de "hoy en día no hace falta decir tus gustos" está engañando a muchísima gente, y entiendo que el Estado ahí no se tiene que meter.. pero el Estado no te tiene que obligar a ser ético. Debería salir de ti no engañar a tu pareja, otra cosa es que no te convenga.