Vaya, qué tranquilidad da saber que todo está en manos de equipos externos cobrando lo justo para llegar a fin de mes y con la motivación extra de no saber si mañana seguirán trabajando. Y más aún, qué serenidad pensar que serán los grandes despachos políticos y corporativos, auténticos referentes en gestión hídrica por tradición legendaria, quienes marcarán el rumbo.
Con semejante alineación, casi que la sequía debería sentirse intimidada.
Me preocupa más la calidad de la carne producida mediante sistemas hiperintensivos que el propio precio.
Sí, es cierto que todo está cada vez más caro, pero ¿qué opináis de la idea de aumentar los salarios y reducir las plusvalías de quienes no generan valor productivo? Supongo que algunos dirán que eso es comunismo.
Cualquiera que se dedique a la investigación computacional se las va a ver putas para tener una infraestructura decente con los sueldos actuales. Esperemos que esto suponga una bajada de precios.
#136 Tu primera afirmación es falsa, en España no se publican las actas de cada mesa electoral individual para consulta pública general. La transparencia se basa en la verificación por parte de representantes de todos los partidos en cada mesa y en la publicación oficial de resultados consolidados por el Ministerio del Interior y la Junta Electoral Central.
Sobre Venezuela, mantengo un escepticismo total hacia ambas partes. Es cierto que la oposición presenta sus actas, pero como dices, no tenemos forma de verificar cómo se compilaron esos datos. Igual que tú cuestionas los resultados oficiales, yo cuestiono una base de datos publicada por un partido sin verificación internacional independiente.
Lo realmente preocupante es que el CNE, que es la única institución con autoridad para declarar resultados oficiales, no ha publicado las actas que respaldan su anuncio. Esta opacidad alimenta las dudas de todos.
Debería ser el pueblo venezolano quien decidiera sin injerencias externas. Lo más sensato sería una auditoría técnica completa por observadores internacionales creíbles (no solo de países aliados de un bando u otro) que verifique ambos conjuntos de actas. Si el sistema es tan poco fiable como para generar esta crisis de legitimidad, incluso se debería considerar repetir las elecciones con garantías.
Pero declarar a Edmundo González presidente electo basándose únicamente en los datos de la oposición, mientras ignoramos las graves implicaciones de las injerencias extranjeras, llamados a intervención y llegando incluso al uso de las armas y la vulneración de los derechos humanos más basicos, me parece igual de problemático que aceptar ciegamente los resultados oficiales.
La solución debe venir de los venezolanos, con transparencia y sin imposiciones externas.
#26
Si es muy “simple” para mentes alineadas, claro:
Maduro dictador, Venezuela KK, fin del análisis.
Luego están los informes de instituciones supranacionales que reconocen dos cosas a la vez: mala gestión interna y que las sanciones han agravado con fuerza la crisis económica y humanitaria. Fingir que el bloqueo es irrelevante es taparse los ojos.
Y nada, NADA, justifica cómo se utiliza a ese pueblo como ficha para intereses enfermos, vengan de dentro o de fuera. Pero está visto que a mucha gente no le gusta respetar la soberanía nacional: aquí en Occidente somos más de apropiarnos e imponer donde no nos quieren, y de mirar hacia otro lado ante genocidios y barbarie en otras partes del mundo, siempre que encaje con los intereses del momento y con la propaganda adecuada para llamar a eso “paz mundial”.
Aquí todo el mundo sabe más que lo expertos, y cuando te dan una argumentación la descartan por partidista porque patatas. Sería gracioso si lo que estuviese en juego no fuese la democracia.
#51 Claro que tiene que hacerlo un juez jubilado y las familias: no hubo investigación oficial porque la Comunidad de Madrid se negó durante años a abrirla. Bloquearon comisiones, ocultaron datos y jamás permitieron una revisión independiente.
Si las instituciones hubieran hecho su trabajo, no haría falta que las víctimas se organizaran para reconstruir lo que pasó.
Y lo triste es que todavía haya gente como tú, tan cegado y tan lamebotas, defendiendo lo indefendible mientras las familias siguen pidiendo explicaciones por miles de muertes que nunca se investigaron.
#111 Lo que intento explicar precisamente es eso: que no existe ningún “bloque civilizador” que vaya por el mundo repartiendo democracia como si fuera ayuda humanitaria. Ni ayer en Afganistán, ni hoy en Venezuela, ni mañana donde toque. Cada intervención deja un rastro que luego nadie quiere mirar.
Reconocer los desastres internos de Venezuela no obliga a tragarse sin pestañear que una potencia extranjera venga a “arreglarlo”. Porque si algo nos ha enseñado la historia es que cuando entran, no lo hacen por los derechos humanos ni por el bienestar de la gente, sino por intereses estratégicos. El resultado ya lo conocemos: países rotos, poblaciones hundidas y discursos heroicos para justificarlo todo.
Que Afganistán sea ahora un ejemplo perfecto del fracaso de esa “democratización” debería ser suficiente para desconfiar de cualquier misión salvadora. Por eso digo que hay que mirar todas las capas del problema: Maduro y sus abusos, sí; pero también el uso político del sufrimiento ajeno para legitimar intervenciones que luego jamás dejan algo mejor atrás.
Y respecto a China y Rusia… wtf precisamente.
Que dos potencias tengan sus propios intereses en Venezuela no convierte mágicamente a la tercera potencia en un actor altruista. Criticar a EE.UU. no significa defender a Rusia o a China. Significa entender que todos los grandes bloques juegan exactamente al mismo juego: aprovechar debilidades, obtener influencia y vender su relato.
Cada uno lo hace a su manera, con sus métodos y su propaganda.
Y si un país se convierte en campo de batalla geopolítico, ninguna de esas potencias va a velar por la gente que vive allí. Ni Moscú, ni Pekín, ni Washington. Todos van a mirar primero por lo suyo.
Por eso no compro el argumento de:
“Rusia y China también están ahí, así que mejor que entre EE.UU.”
Eso es simplemente cambiar un actor interesado por otro igual de interesado y esperar un resultado distinto.
La crisis venezolana es responsabilidad de su gobierno, sí.
Pero convertirla en una pelea de imperios solo añade otra capa de problemas encima de los que ya existen.
#105
Entiendo la gravedad de la crisis venezolana y nadie niega el sufrimiento que ha vivido la población durante años. Pero reconocer eso no implica asumir que cualquier intervención externa sea automáticamente “la solución” ni que quienes la promueven lo hagan movidos por la pureza moral. Se pueden criticar los errores y abusos del chavismo y, al mismo tiempo, examinar con lupa los intereses geopolíticos de quienes llevan décadas decidiendo qué países merecen “liberación” y cuáles no.
Y más aún cuando esos mismos actores vulneran derechos humanos internacionales fuera de sus fronteras de forma rutinaria, pero siempre en nombre de la libertad y la democracia .
Lo de siempre:
Rusia, China, hambre, robo… ¡Perfecto, vía libre para intervenir!, y no para ayudar, sino militar y mediaticamente imponer un relato.
Cuando el relato encaja, la conciencia queda limpísima.
Cuando no encaja, entonces ya no toca preocuparse por el sufrimiento de nadie.
Con semejante alineación, casi que la sequía debería sentirse intimidada.