Yendo con mi primo el pequeño a comprar chucherías varias, cuando una señora bastante obesa vestida con harapos dice: (Lease con acentazo de Europa del Este)
-Por favor, señor, una ayuda que no tengo para comer.
-(Mi primín mirando a la mujer en toda su amplitud) La gente engorda porque come mucho.
-Niño de mierda, ¡como te coja!
-¡Aaaaaah! ¡Me quiere comer!
En las puertas del Mercadona. Yo corriendo detrás del niño y delante de la mujer que quería cascarle, ha tenido que venir el de seguridad. Los niños le dan otro aire a la vida.
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#30 Sí, si en eso no vamos a discutir. Pero lo que yo digo no se trata de esto. No estoy hablando de que el hecho de que en Oxford cambien nada vaya a ser el fin de Europa. Pero es que hoy es en Oxford, ayer eliminaban a Mahoma de la Divina Comedia, el día previo estaban con otra milonga así. El año pasado con el tema de los Black Lives Matter liándola, tirando estatuas que no venían al caso. Años perdiendo el tiempo con discusiones bizantinas de opresores, opresión, géneros, razas, apropiaciones culturales, cancelaciones, denuncias de todo tipo de -ismo...
La música clásica, la clásica especialmente, ¿tiene complicidad con la "supremacía blanca"? Amosnomejodas... En serio, empezamos a dar pena... o risa, no sé.
En un continente que históricamente ha sido durante mucho tiempo el espejo en el que se quería mirar todo el mundo, ahora tenemos ofendiditos, gente que se enfada mucho si tratas a personas como personas y no como pertenecientes a ciertos grupos, donde las víctimas son los nuevos héroes (mira a Rociito, que es reciente), donde no se fomenta la excelencia sino que se prima a los mediocres, donde todo el mundo tiene derecho a tener una carrera incluso (o sobre todo, podría decir) si no vale para ello. El nivel de la educación cae en picado y con ello surgen todo tipo de anti-cosas, a cual más ocurrente, que lo mismo te dicen que la nieve es plástico, que las vacunas tienen "chis" o que pretenden curarse a base de beber agua purificada (homeopatía) o según no sé qué historias de energías primordiales y todo tipo de superpoderes. Nos convertimos en un continente que vive de las rentas, que ya no produce (lo fatal que se nos está dando el tema de vacunación es otro ejemplo más), que es puro postureo. Mientras, países asiáticos van avanzando a ritmos que aquí hace décadas que no vemos, y son los nuevos referentes a nivel productivo, tecnológico, y en breve, cultural. Antes éramos reyes, ahora vamos camino de hidalgos, creyéndonos alguien por provenir de donde provenimos, pero sin capacidades.
En fin, que llevamos ya varias décadas yendo hacia abajo, teniendo menos relevancia internacional en términos políticos, culturales o económicos, y dentro de otras varias décadas nos daremos cuenta de que hemos estado perdiendo el tiempo tantos años, que ya somos el pez chico del estanque y tendremos que tener cuidado con que no se nos coman.