Durante décadas, la Unión Europea funcionó sobre la base de un acuerdo tácito: Alemania se encargaba del dinero y Francia, del ejército. Ahora, las tornas están cambiando. A medida que Alemania aspira a convertirse en la potencia militar predominante de Europa, el equilibrio político está cambiando. En Francia, hay una lucha por mantener la relevancia, mientras que en Polonia, el rearme de Alemania está despertando viejos fantasmas y creando la sensación de que una alianza entre Berlín y Varsovia podría ser la forma más eficaz de mantener a ra