Asturias registra una tendencia al alza de la criminalidad en la última década, con especial intensidad desde el fin de a pandemia. La tasa de infracciones penales ha pasado de 26,5 por cada 1.000 habitantes en 2010 a 33,7 en 2023, lo que supone un crecimiento del 27% en trece años. No obstante, si miramos un poco más allá de la estadística, vemos que la región sigue siendo, sin ningún asomo de duda, una de las más seguras de España. De hecho, pese a esa subida tan llamativa, el Principado conserva la segunda tasa más baja de todo el país —sólo