"Un columpio para personas discapacitadas destrozado ha sido lo último", recuerda. "Cada uno de estos casos le cuestan una media de 5.000 euros al Ayuntamiento", recuerda el edil. Y son casi una decena al mes durante los últimos años. Para tratar de poner freno, al menos nocturno, a estos destrozos fruto del vandalismo, desde este primer miércoles de septiembre cierran sus accesos cada madrugada los parques públicos de Cortadura, Carlos Díaz, Erytheia y Kotinoussa (Varela), Celestino Mutis, parque Genovés, San José o Reina Sofía. La medida que