Los abogados del inmigrante salvadoreño, deportado por error, afirmaron que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y la fiscal general, Pam Bondi, entre otros, lanzaron durante meses acusaciones públicas que dañan su “carácter y reputación”, al presentarlo como golpeador de mujeres, pedófilo, miembro de pandillas y terrorista. “La avalancha continua de declaraciones perjudiciales del gobierno representa una amenaza grave —y quizá ya irreversible— para la posibilidad de llevar a cabo este juicio en cualquier jurisdicción,” escribiero