La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha repartido octavillas contra la formación que lidera Pablo Iglesias en las puertas de los juzgados donde iba a tener lugar el acto de conciliación, que finalmente se ha aplazado por falta de documentación.

Un juzgado de San Sebastián ha condenado a penas que suman 16 meses y medio de cárcel por "perturbar la paz" de los vecinos de su inmueble de Irun a los que molestaba poniendo música, incluso de madrugada, tras lo que se marchaba de la vivienda dejando el aparato "a todo volumen". Se da la circunstancia que, después de dos años de convivencia en la misma planta del inmueble con esta persona, una de las vecinas perjudicadas desarrolló "un trastorno adaptativo con ansiedad" que requirió tratamiento médico.

El verdadero problema es que el proyecto de España que tiene la derecha española es, para una mayoría cada vez más clara (y no sólo en Cataluña), horroroso. Cada vez menos gente se siente cómoda con la España que defiende el PP. Y muchos de los que estamos ahí somos gente que sí que nos sentimos españoles. Que, realmente, nos gustaría ser españoles. Pero serlo si España es un país al que no dé vergüenza pertenecer. Que tenga sus “cositas”, como todos. Pero que no sea un refrito franquista con su corrupción, amiguismo, chapucería, incompetencia

En aras de la responsabilidad, el líder del PSOE da marcha atrás sobre su promesa: "cualquier cosa menos envío de tropas".

En la mañana de hoy se confirmaba el peor de los desenlaces posible. El hombre de 77 años que ingresaba el sábado en el Hospital de La Línea tras sufrir una supuesta agresión por parte de unos menores, fallecía esta mañana pasadas las once y media. Relacionada: www.meneame.net/story/hombre-77-anos-coma-tras-recriminar-unos-jovenes