Tras una reunión virtual, los altos funcionarios del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) acordaron "maximizar la presión sobre las exportaciones petroleras de Rusia". Estados Unidos indicó el mes pasado su disposición a ampliar los aranceles a los compradores de petróleo ruso si la Unión Europea toma medidas similares. En septiembre, la Comisión Europea también afirmó que analizaba la posible imposición de aranceles a las importaciones de petróleo ruso al bloque ante la presión de Trump.