Sí, este titular es más o menos una frase que dijo una administradora en el nótame cuando la gente criticó el puritanismo sexual excesivo y además incongruente en menéame. Si sois más papistas que el papa, no sigáis leyendo, que el contenido e imágenes (con censura) os podrían escandalizar.
Bueno, empecemos por el origen del título de este artículo. Todo se debe a un envío sobre el annilingus. Es un envío que lleva a una página de Antena 3 en la que hay un vídeo sobre una sexóloga hablando sobre dicha práctica sexual, sin imágenes explícitas ni nada. Y dicho envió fue cerrado, y un usuario de esta web preguntó por ello en el Nótame. Una administradora dijo que quizá fuera por ser un envío pornográfico. Otra administradora citó una norma en la que se mencionaba lo de pornografía, pero al decirle que el envío no era pornográfico, dijo que la norma tenía más palabras, sin especificar cuáles eran las aplicables en este caso. Pero la frase que generó algo de cachondeo fue la siguiente:
os recuerdo que es una web para todas las edades (y hay usuarios de 12 años o quizás menos)
A raíz de esa frase hubo varias notas cachondeándose de ello, por ejemplo haciendo referencia a noticias que no serían adecuadas para gente de esta edad, como una de decapitaciones y cosas así. En fin, lo más gracioso es que un par de meses antes, en menéame hubo un pregúntame de una sexóloga. Os recuerdo que estos pregúntames son organizados por la propia administración de la web. Un poco incongruente que ellos promuevan un pregúntame de una sexóloga y sin embargo censuren un par de meses después un vídeo de otra por contenido pornográfico. Vale, acepto que en el envío censurado digamos que el tema que tratan quizá sea más delicado, pero aún así. Lo que varios usuarios pensamos es que en realidad el cierre de ese meneo se debió al usuario que lo había enviado, porque sí que había hecho otros envíos inadecuados, y aunque este no fuera exactamente inadecuado lo sumaron al paquete. Bueno, se podría entender...
Pero ahí no acaba la cosa...
Hace 2 días llegó a portada un envío sobre la época en la que tele5 con cualquier escusa sacaba a mujeres en tetas por pantalla. Ya en la miniatura del envío se ve una chica solo en bragas, y bueno, un par de emoticonos de un mono para censurar los pechos desnudos. Si os metéis al envío podéis ver varios vídeos de chicas en posiciones y ropas sugerentes, e incluso de alguna destapándose para mostrar sus pechos, esta vez sin censura alguna. No, menéame no ha cerrado el envío, ahí sigue. Por lo que comento esto es por un comentario que hice en dicha noticia. Hablando sobre si hacía falta alguna excusa para mostrar tetas en pantalla hice la gracia se subir una foto con el pecho desnudo de una mujer. La foto es solo del pecho, un pecho natural (bueno, como no lo he tocado, no sé si operado), sin tatuajes, piercings, sin ningún símbolo extraño, ninguna posición sugerente ni nada, simplemente el pecho de una mujer. Adjunto la imagen al final de este artículo, con censura para que no me cierren el artículo, claro. Y al día siguiente veo que han editado mi comentario para eliminar la imagen. Pero no solo eso, sino que luego veo que me aplicaron un strike. ¡Por fin mi strike inmerecido! XD No, este artículo no es para llorar por el strike. Total, solo ha supuesto la pérdida de unos 3 puntos de karma, pero ni me ha impedido seguir votando, comentando, ni nada. Solo ha cambiado el karma, que mola que sea alto, pero vamos, nada importante. Miro el motivo del strike y pone
strike0 / Material pornográfico o de violencia gráfica
¿Cómo? Obviamente la imagen no es violenta, así que deben de haber considerado la foto como material pornográfico. Puf, ya andan en peligro los menores de 12 años, esos que no deberían ir a la playa por si se cruzan con una chica haciendo topless. En fin, lo comento en el Nótame, a ver si alguien me puede explicar qué es lo que se considera pornográfico en esta web, cosa que por cierto ya comenté en su momento a raíz del meneo que he enlazado al principio. Por ahí no recibo respuesta. Así que escribo un email al abuse, con todo detalle, de forma educada y tal. Y me responden, también de buena manera. Y cito una parte de la respuesta:
esa foto que has colgado no tenía nada que ver con la noticia por lo que hemos entendido que desviaba el foco del debate, tal y como se indica en las normas...
También me comentan después que si la imagen es NSFW y tal, aunque parece que el motivo del strike es el citado justo arriba, si bien en mi perfil aparece lo del material pornográfico. En cualquier caso les contesto para que me aclaren si es por lo de desviar el debate o por subir material pornográfico. Y además, ¿cómo que la imagen no tenía nada que ver con la noticia? ¿Una imagen de unas tetas no tiene nada que ver con una noticia sobre que tele5 mostraba tetas en pantalla con cualquier excusa? ¿En serio? Anda que no hay desvíos de temas en los meneos que no son sancionados. No, ni de coña puede ser una sanción por salirme del tema.
Por otro lado, el argumento de que alguien podría tener problemas en el trabajo por la foto que he subido no es nada lógico, ya que para empezar hay unas fototetas (con censura) al lado del titular del meneo, mi imagen de primeras sale en pequeño y se ve lo que es sin necesidad de ampliarla, y por último, si el jefe te pilla visitando Menéame en horario laboral, la bronca que te puede echar va a ser por el hecho de estar perdiendo el tiempo en la página, y no por una miniatura de unas tetas que aparezca en un comentario.
En fin, pienso que simplemente alguien, quizá un archienemigo mío por estos lares, reportaría el artículo por la foto, y algún administrador con el piloto automático puesto decidió aplicar la sanción. Pero vamos, además de un puritanismo extremo, es que es incongruente con el resto de contenido de la web. Si el meneo en cuestión muestra mucho más de lo que se ve en esa imagen, y hay hasta usuarios más que conocidos en esta web que tienen desde hace una porrá de años una foto de perfil de una chica en tetas. Por cierto, me suelen salir anuncios de Aliexpress que son más sugerentes que la foto que subí.
En definitiva, que según esta web el pecho de una mujer es considerado como algo pornográfico. Da igual la foto, no hace falta ni caricias ni nada, una foto en posición natural. Así que cuidado con lo que escribís y subís por aquí, que algún menor de 12 años que se meta por aquí por error debido a que el título de esta web le llevó a pensar que era una web más de las que tiene guardadas en marcadores del móvil, puede verse ofendido si ve la foto de un pezón femenino.
Y a continuación la foto censurada por la administración, en la que incluyo censura para intentar evitar que me cierren el meneo...
Empiezo diciendo, este artículo no es mío. Aquí el artículo original, de Pyotr Akopov: web.archive.org/web/20220226224717/https://ria.ru/20220226/rossiya-177
Este artículo, que traduzco, estaba preparado por RIA Novosti para, aparentemente, cubrir una rápida capitulación de Kiev con un conflicto descentralizado subsiguiente en el resto de regiones. Fue publicado por error el 26 de febrero de 2022, hace dos días. Pocos minutos después desapareció, pero fue capturado por Internet Archive (podéis donar aquí para que continúen su labor: archive.org/donate/).
RIA Novosti no es una agencia de mindundis, es LA agencia de noticias estatal, y parte de Rossiya Segodnya (Russia Today) como plataforma informativa general del estado.
Yo tenía un artículo preparado sobre los métodos propagandísticos típicos rusos para controlar la narrativa ante hechos adversos, sobre todo dando ejemplos de las 5 etapas ante ellos: negar lo ocurrido, indignación, victimismo, whataboutism (y tú más) y, finalmente, pero condicional, reconocimiento). Pero la guerra ha explotado, la mayoría de la gente se ha dado cuenta de que Rusia, quizá, no ha sido del todo honesta desde el principio de la crisis, y el factor sorpresa e impactante del artículo ya se ha ido.
Pero a petición/interés de @NoseriusLose @Far_Voyager @suppiluliuma @juancarlosonetti @mperdut, doy una visión algo diferente del Mundo Ruso: ¿Qué hubiera pasado si Rusia hubiera ganado en un par de días?
Aquí tenemos una visión a la etapa de reconocimiento de los hechos si todo hubiese salido como el Kremlin hubiera esperado, es decir, después de que Rusia negara, se indignara, acusara a la OTAN de agresiones, y sacara trapos sucios de EEUU sin relación con el presente, Kiev hubiese sucumbido al ataque a los dos días.
Yo me limito a traducir dentro lo que buenamente puedo. No garantizo una precisión del 100%, pero para lo que se me hace grande he preguntado a mi mujer, que es rusófona nativa. Dejo algunas notas de traducción en paréntesis. Empezamos.
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La ofensiva de Rusia y del nuevo mundo
Un nuevo mundo nace ante nuestros ojos. La operación militar en Ucrania ha abierto una nueva era — de golpe y en tres dimensiones. Y por supuesto, en una cuarta, a nivel interno ruso. Aquí comienza un nuevo periodo tanto en ideología como en el mismo modelo de nuestro sistema socioeconómico — pero de esto se hablará un poco más tarde.
Rusia está restaurando su unidad — la tragedia del año 1991, esta terrible catástrofe en nuestra historia, su antinatural dislocación, ha sido superada. Sí, por un gran coste, sí, a través de los trágicos eventos de una verdadera guerra civil. Porque ahora, aunque todavía haya hermanos se disparándose los unos a los otros, separados por pertenecer a los ejércitos ruso y ucraniano, Ucrania ya no será más anti-Rusia. Rusia está restaurando su completitud histórica, reuniendo el Mundo Ruso (n.t. "Russkiy Mir", "mir" significa tanto mundo como paz, y en conjunto viene a significar algo así como pax romana, pero en su versión rusa), todos los Pueblos Rusos juntos - la totalidad de los grandes rusos, de los rusos blancos, y de los pequeños rusos (n.t. velikorossy/belorusy/malorossy estos son términos decimonónicos para referirse a lo que hoy se llaman rusos, bielorrusos, y ucranianos, dentro de lo que fue el Imperio Ruso. Cabe decir, malorossiya es considerado un término ofensivo en Ucrania). Si hubiéramos abandonado esto, si hubieramos permitido esta separación temporal asentarse durante siglos, entonces no sólo habríamos traicionado el recuerdo de nuestros ancestros, sino que también habríamos maldicho a nuestros herederos con la desintegración de la Tierra Rusa (n.t. Russkaya Zemlya hace referencia a la extensión de todas las tierras y principados del Rus hasta el siglo XII, que estaba centrado en Kiev, y estado del que Bielorrusia, Rusia y Ucrania heredan gran parte de su cultura).
Vladimir Putin ha asumido, sin pizca de exageración, la responsabilidad histórica de no dejar la solución a la cuestión ucraniana a nuestras generaciones futuras (n.t. "reshenye ukrainskogo voprosa" es dolorosamente similar a "reshenye yevreyskogo voprosa", la solución a la cuestión judía, en mi opinion nadie puede haber escrito esto por accidente, y aunque no implica intención de exterminar como en el contexto del Reich, sí implica una convicción y necesidad absoluta de asimilar Ucrania dentro de "lo ruso"). Después de todo, la necesidad de solucionarlo siempre estaría ahí - por dos razones principales. Por un lado, por razón de seguridad nacional, es decir, la creación de una anti-Rusia a partir de Ucrania, y como avanzada del occidente sobre nosotros, siendo ésta segunda la más importante de ellas.
La primera siempre sería el complejo de un pueblo dividido, el de una humillación nacional: cuando el hogar ruso primero perdió su fundación (Kiev), y luego fue forzado a admitir la existencia de dos estados; no uno, sino dos pueblos. Es decir, bien abandonar su propia historia, según las dementes versiones del "sólo Ucrania es la verdadera Rusia", o bien rechinar los dientes con impotencia recordando los tiempos en que "perdimos Ucrania". Devolver Ucrania, es decir, hacerla retornar a Rusia, sería cada vez más difícil a cada década: la recodificación/desrusificación de y contra los rusos, por parte de los Pequeños Rusos-ucranianos, ganaría inercia. Y en caso de consolidación del control geopolítico y militar de Occidente sobre Ucrania, su regreso a Rusia sería completamente imposible: tendría que luchar por ello con el bloque atlántico (n.t. OTAN)
Ahora el problema ya se ha ido - Ucrania ha vuelto a Rusia. Esto no significa que su estado vaya a ser liquidado, sino que será reorganizado, reestablecido y devuelto a su estado natural como parte del Mundo Ruso (n.t. Russkogo Mira, como la nota de más arriba). ¿Dentro de qué fronteras, en qué forma se consolidará la unión con Rusia (a través de la OTSC (n.t. la "OTAN rusa") y la Unión Euroasiática (n.t. la "UE rusa"), o el Estado de la Unión (n.t. el intento de "Schengen+Euro" ruso)? Esto se decidirá después de que se ponga a final a la historia de Ucrania como anti-Rusia. En cualquier caso, el periodo de separación del pueblo ruso ha llegado a su fin.
Y aquí empieza la segunda dimensión de la nueva era - concierne a las relaciones de Rusia con Occidente. No sólo Rusia, sino el Mundo Ruso, es decir, los tres estados, Rusia, Bielorrusia y Ucrania, actuando en términos geopolíticos como un ente único y completo. Estas relaciones han entrado en una nueva etapa: Occidente ve el regreso de Rusia a sus fronteras históricas en Europa. Y se indigna ruidosamente por ello, aunque en el fondo de su alma tiene que reconocerse a sí mismo que no podía ser de otra manera.
¿De verdad alguien de las viejas capitales europeas, en París y Berlín, pensaba que Moscú renunciaría a Kiev? ¿Que los rusos serían para siempre un pueblo dividido? ¿Y al mismo tiempo cuando Europa se está uniendo, cuando las elites alemanas y francesas están tratando de tomar el control de la integración europea de manos de los anglosajones y formar una Europa unida? Olvidando que la unificación de Europa fue posible únicamente gracias a la unificación de Alemania, algo que se llevó a cabo sólo gracias a la voluntad rusa (aunque no fuera muy inteligente). Dar la espalda después de ello, ni siquiera es el colmo de la ingratitud, sino simplemente la idiotez geopolítica. Occidente en conjunto, y Europa en particular, no tuvo la fuerza para mantener Ucrania en su esfera de influencia, y menos aún para tomar Ucrania para sí mismo. No entender esto es de tontos geopolíticos.
Para ser más precisos, sólo había una otra opción: apostar por un colapso todavía mayor de Rusia, es decir, de la Federación Rusa. Pero que eso no funcionara debería haber estado claro hace 20 años. Ya hace 15, tras el discurso de Putin en Munich, hasta los sordos podían oír que Rusia estaba de vuelta.
Ahora Occidente está intentando castigar a Rusia por el hecho de haber vuelto, por no haber aceptado los planes de lucrarse a su costa, por no permitir la expansión del espacio occidental hacia el Este. Buscando castigarnos, Occidente piensa que las relaciones con él son de vital importancia para nosotros. Pero este no ha sido el caso desde hace mucho: el mundo ha cambiado, y esto lo entienden bien no sólo los europeos, sino también los anglosajones que gobiernan Occidente. Ninguna cantidad de presión occidental sobre Rusia conducirá a nada. Habrá pérdidas durante la confrontación entre ambos lados, pero Rusia está lista para ellas moral y geopolíticamente. Para Occidente mismo, un aumento en el grado de confrontación significa gastos enormes, y los principales no son en absoluto económicos.
Europa, como parte de Occidente, quería autonomía - el proyecto alemán de integración europea no tiene sentido estratégico mientras se mantenga un control ideológico, militar y geopolítico anglosajón sobre el Viejo Mundo. Sí, y no puede tener éxito, porque los anglosajones necesitan una Europa controlada. Pero Europa tambien necesita autonomía por otra razón: en caso de que los Estados entren en autoaislamiento (como resultado de crecientes conflictos y contradicciones internas) o se centren en la región del Pacífico, donde se desplaza el centro de gravedad geopolítico.
Pero la confrontación con Rusia, a la que los anglosajones están arrastrando a Europa, priva a los europeos incluso de las posibilidades de independencia, sin mencionar el hecho de que, al mismo tiempo, Europa está tratando de imponer una ruptura con China. Si ahora los atlantistas están felices de que la "amenaza rusa" una al bloque occidental, entonces en Berlín y París no pueden dejar de entender que, habiendo perdido la esperanza de autonomía, el proyecto europeo simplemente se colapsará a medio plazo. Es por eso que los europeos de mentalidad independiente ahora están completamente desinteresados en construir una nueva cortina de hierro en sus fronteras orientales, al darse cuenta de que se convertirá en un corral para Europa. Europa cuyo siglo (medio milenio, mejor dicho) de liderazgo mundial ha terminado en cualquier caso, pero aún son posibles varias opciones para su futuro.
Porque la construcción de un nuevo orden mundial (n.t. sí, "noviy miroporyadok" como las teorías de conspiración) -y esta es la tercera dimensión de los acontecimientos actuales- se está acelerando, y sus contornos son cada vez más visibles a través de la creciente cobertura de la globalización anglosajona. Un mundo multipolar finalmente se ha convertido en una realidad: la operación en Ucrania no es capaz de unir a nadie más que a Occidente contra Rusia. Porque el resto del mundo ve y entiende perfectamente bien: este es un conflicto entre Rusia y Occidente, esta es una respuesta a la expansión geopolítica de los atlantistas, este es el regreso de Rusia a su espacio histórico y su lugar en el mundo.
Si le hacemos caso a las declaraciones de Putin, lo que supera ampliamente lo arriesgado, el mapa con el que inicio este apunte y cuya fuente va en este enlace, detalla cuales serían los objetivos militares rusos en esta guerra.
Pero el caso es que lo he observado en detalle y podríamos estar ante el verdadero plan, acaso porque el carácter de Putin lo incline a desvelar sus cartas en un alarde de menosprecio al enemigo.
Si el objetivo es el que se muestra, el plan parece ambicioso y explicaría el extrañísimo hecho de que los rusos no hayan volado hasta hoy los puentes que cruzan el Dnieper. Llevo semanas preguntándome por qué no lo han hecho y lo he hablado con otros meneantes, en especial con @Res_Cogitans.
Si toda la ayuda militar, y los refuerzos, le llegan a los defensores ucranianos desde el Oeste, ¿Por qué Rusia no vuela los puentes sobre el Dnieper, alargando terriblemente las líneas de suministros ucranianas y aislando a los defensores al Este del río? No hablamos de conquistar nada. No hablamos de asediar una ciudad. Los rusos tienen aviación y han lanzado misiles guiados suficientes como para haberlo hecho sesenta o setenta veces, pero @Res_Cogitans contó el otro día 16 puentes intactos en poder de los ucranianos sobre el río Dniéper, y no tengo motivo alguno para dudar de su cálculo, que él mismo calificó de aproximado.
La respuesta me parece ahora más clara: querían llevar a los ucranianos a fortalecer la defensa en ese área para que debilitasen el frente Sur. Tras esta maniobra, si consiguen fijarlos al lado oriental del río, a los ucranianos les será terriblemente difícil desviar fuerzas a Odessa y sus alrededores. Y si la operación rusa tiene éxito, pueden incluso embolsar más adelanten a las fuerzas defensoras, volando los puentes para evitar su retirada.
La opción es por tanto doble: si los ucranianos resisten, les costará defender el Sur, y si se ven empujados hacia atrás, se encontrarán de espaldas al Dnieper en una peligrosa ratonera.
Si Rusia consigue el objetivo que describe este mapa, cosa que sigo viendo dudosa, su éxito sería rotundo y el peligro para el futuro, enorme.
Ucrania dejaría de tener salida al mar, lo que convertiría al país practicamente en inviable. Casi un Estado fallido.
Para Rusia, supondría unir Crimea y toda esta región con su territorio principal y a la vez con Transnistria, zanjando defintivamente cualquier intento de Moldavia de recuperar o presionar a esta región independentista pro-rusa.
El suministro de agua a Crimea a través de la región de Jersón quedaría garantizado.
La pérdida de esa franja supondría para Ucrania despedirse de más de un 40% de su PIB. Hablamos de la región más rica, más industrializada y con mayor generación de valor añadido. Y la pérdida de la salida al mar dañaría igualmente al resto del país, que se vería enfrentado a una fuerte presión política y económica, que seguramente trasladaría a Occidente en forma de solicitudes de ayuda y migración masiva.
Fijaos bien en la raya roja: no necesitan tomar Dnipro, ni siquiera Nikopol, pero como un día caiga Mykolaiv, la situación será realmente grave.
Del resultado de la guerra no puedo decir nada, y tampoco se puede afirmar que este plan sea el definitivo y no vaya a ser modificado por las circunstancias, pero creo que si lo llevan a cabo con éxito, sus consecuencias pueden resultar verdaderamente devastadoras.
Aún así, como al principio, y sobre todo si la guerra se alarga, creo que oiremos hablar muchas veces de Kremenchuk y Cherkassy. Si llegamos a oír hablar de Uman, entonces será aún peor, pero el mapa de hoy parece que aleja esa posibilidad.
Las autoridades Ucranianas insisten a diario en que, para batir a Rusia, necesitan más artillería, y fuera del cachondeo ese de que han vendido dos unidades del Caesar francés a las milicias de Lugansk, que no sabemos si es cierto o no, pero tiene pinta de bulo, lo cierto es que Occidente está enviando este tipo de armamento al ejército ucraniano.
La cuestión es que ya hay muchas voces preguntándose hasta qué punto es una idea acertada, y no sólo por aquello de que se puede alargar inútilmente la guerra, y otras consideraciones éticas, sino porque, vendidas o no, es obvio que varias unidades de armas occidentales de todo tipo están, sin duda, siendo analizadas ya en Rusia, y esto va a servir para que la industria militar rusa avance décadas en pocos meses, a fuerza de robar tecnología.
Me mandaron hace tiempo un vídeo en el que salía un oficial ruso, con cara divertida y un Manpad británico en la mano, diciendo que a Rusia le hubiese costado tres películas de espías conseguir uno como ese, y él lo había encontrado en una zanja. Sin duda el vídeo tenía mucho de propaganda y mucho de esa retranca rusa que hace destacar a su literatura, pero también tiene una parte innegable de verdad, que a lo mejor nos debería hacer reflexionar.
Esos son los riesgos, vale. ¿Y qué podemos decir de la eficacia?
Dicen por ahí, que un Caesar u otras piezas artilleras de esa calidad y alcance, pueden costar entre siete y ocho millones de dólares por unidad. Bueno. Si mandamos 500, eso ronda los 4000 millones de dólares, para que sólo llegue una parte, porque obviamente, alguno será destruido por el camino. Si suponemos que llegan 450, que es ser optimista, ¿qué demonios hacemos con 450 cañones en un frente de 675 Km?
¿Alguien ha medido el frente?
Ya no se trata de si conviene ayudar o no. Se trata de que, si de veras se desean enviar armas con intención de que sirvan para algo, tiene que ser al menos cinco o diez veces lo que se está mandando, con los riesgos y costes que eso implica.
Lo contrario es como ayudar a la marina de un país amigo mandándoles medio barco y tres cuartos de submarino.
Hacer que hacemos.
En un Consejo de Ministros, Gómez de Llano, ministro de Hacienda de Franco, le dijo al dictador que Berlanga era comunista. Franco le contestó, cortante: “Berlanga no es comunista, es algo peor, es un mal español”.
Jamás he conseguido explicarme cómo pudo el director valenciano sacar adelante tantísimas películas, ni aún con esa inteligencia apabullante que él y Azcona utilizaban a modo de calzador infalible para hacerlas pasar a través de los poquísimos resquicios que dejaba la implacable censura franquista.
El caso de El Verdugo es algo extraordinario. ¿Cómo pudo una película tan sumamente cáustica, honesta y, ante todo, destructiva para con el régimen, salir a la luz y no solo eso, sino llegar a concursar en el Festival de Berlín para erigirse como ganadora absoluta del Oso?
Mark Cousins, afamado crítico y creador del que es, probablemente, el más excelso y completo documental sobre la historia del cine (The story of film, ver en Filmin) dijo de la famosa secuencia en la que se lleva a un tipo a rastras hacia el patíbulo, que es, probablemente, “la mejor escena jamás realizada en la historia del cine”.
Esa escena fue, precisamente, mi primer contacto con Berlanga. La vi un verano, en la playa, siendo adolescente y me dejó completamente en shock. Una dependencia carcelaria, fría y desolada, en la que coinciden dos víctimas, el reo y el verdugo, ambos rodeados de grupos que les encaminan a una puerta de salida sin retorno posible, real o metafórico según los casos. La víctima, que sabe que va a morir, claro, avanza entre el desmayo y la negación, pero sabiendo de lo irremediable de su condición. Se medio desmaya, se niega a avanzar, casi vomita, los guardias se ven obligados a arrastrarla hacia su final. Ese sombrero que se cae y se queda como flotando en la nada, en un plano completamente vacío, hasta que llega alguien y lo coge. La engañosa inocencia de ese objeto en mitad de la nada.
Pero he aquí la magia de El Verdugo, porque la situación, enormemente trágica, no pierde en ningún momento su parte humorística, coçn esa mescolanza de voces y diálogos entrecortados, tan de Azcona, que transforman el drama, la negrura infinita de una España muerta, en una comedia sí, pero en una comedia que te rompe de arriba abajo cuando la puerta se cierra y te inunda el silencio.
No hay nada más berlanguiano que esa secuencia de un minuto, tampoco hay nada más español.
Y cuál fue mi sorpresa cuando, una década después, vi la película por primera vez y descubrí que la persona que avanzaba tranquila era la víctima y la que se negaba a su destino y tiene que ser arrastrada por los dos guardias es el verdugo. Colapsado ante mi total necedad, entendí muchísimas cosas: el poder de la escritura, el cómo una leve sustitución puede suponer la diferencia entre lo absolutamente inolvidable y la mera anécdota, pero sobre todo, en ese momento descubrí la valía de la dupla Berlanga/Azcona y cómo frente al hambre, la estrechez de miras, el dolor, la pobreza, el miedo, la censura y un país paleto, romo y sin porvenir, el talento puede sobrevivir y crecer con más brillantez que frente a la complacencia, la calma, la placidez y la bonanza.
Así que la víctima avanzaba tranquila y digna hacia su destino y era el verdugo el que no podía soportar las consecuencias que él mismo había elegido. Joder...aquello me partió en dos.
España siempre ha sido berlanguiana, incluso antes de que Berlanga existiese y por eso esta escena está basada en un hecho real de nuestra España, protagonizado por un verdugo que, en Valencia, se negó a hacer su trabajo al enterarse de que la condenada al garrote vil era una mujer. El susodicho necesitó de 2 inyecciones con calmantes para cumplir con su deber. Berlanga escribió la escena, pero no encontró el momento ni la inspiración para añadirle una hora y media. Años después, ayudado por Azcona, la convierte en una película extraordinaria que se estrena a principios de los 60 en una España que seguía encerrada en un ultracatolicismo pegajoso y transversal que travestía cada minúscula traza de disrupción y creatividad en un conato de rebelión imperdonable..
El verdugo es, sin duda, una crítica a la pena de muerte, no hay que ser muy lince para descubrir eso, pero como el propio Berlanga explica, eso no es lo más importante, hay una cuestión que esta película pone delante del espectador de una forma poderosísima, implacable y dolorosa y que alcanza su culmen en esa escena en la que el verdugo es llamado a la ejecución mientras se toma un café y comienza la fase de negación, cuestionando al guardia “¿pero no iba a llegar el indulto?”.
Es el problema de la libertad humana, el cómo aplazamos la lucha frente a todo lo que sabemos que está mal, todo lo injusto, por una pequeña parcela de bienestar. El verdugo, que ha vivido todo el tiempo sin tener que cumplir con el negro destino, tranquilo, en casa y apartado del horror, de pronto descubre que lo que era un chollo es el trabajo más terrible que uno deba realizar. Hay aquí un poderosísimo simbolismo que trasciende al propio personaje y que escupe en la cara de millones de españoles que viven atrapados en una dictadura, si no están vendiendo su libertad, su dignidad, su raquítico porvernir, por unas trazas de casposa, oscura, precaria, engañosa e indigna tranquilidad.
Dice Berlanga de El Verdugo: “Dentro de esa película, no está implícito pero está explícito, el enorme peligro de decir sí”. El enorme peligro de conformarse, de no meterse en problemas, de pensar que la tragedia, aun sabiendo que está afectando a otros, en mi país, incluso en mi ciudad, nunca me rozará. O como dijo Fernando Fernán Gómez sobre esta obra magna: “Esa actitud tan sumamente española de creer que la vida es un camino de rosas y espinas pero eso sí, las espinas, que se las coma otro”.
La guinda es Pepe Isbert, que, en un papel antológico, representa también a la otra España, que Berlanga, de forma extraordinaria, logra igualar a su opuesta, pues si el verdugo joven vende su dignidad por el confort y de pronto se encuentra con el miedo a matar, el verdugo viejo afirma que “solo se pasa mal la primera vez” y luego vende su dignidad al confort de practicar un trabajo inhumano, que es "solo trabajo", sí, pero que no es otro que matar.
Los que se conformaron y no hicieron nada y los que se conformaron y lo hicieron todo. Imposible resumirlo mejor. Jamás nadie hizo un retrato mejor de un país que no ha cambiado ni un ápice, porque lo berlanguiano, no solo existió antes de Berlanga, lo berlanguiano sigue y seguirá existiendo después de Berlanga.
No soy suscriptor de este digital pero me gusta bucear en amplios espectros ideológicos de la prensa escrita. En la sección de opinión de los artículos de hoy (7 de mayo de 2023) aparecen publicados 4 artículos. Sólo uno de ellos está en abierto y lo puede leer cualquiera. Algo que me ha extrañado.
blogs.elconfidencial.com/espana/tribuna/2023-05-07/espana-riego-perder
Escamado por la curiosidad procedo a su lectura: «España en riesgo de perder la soberanía alimentaria». Uhm..., el título es sugerente.
El subtítulo lo es mas: «Los problemas de depender de otros para poder tener bienes de primera necesidad los conocemos y los hemos vivido ya».
Está firmado por una tal Milagros Marcos Ortega que inicialmente no tenía ni idea de quién era.
Nada más comenzar su lectura, cualquiera que disponga de un mínimo de información veraz y contextualizada, detecta el insoportable hedor del bulo, la mentira y la tergiversación de la realidad hasta límites inasumibles para un lector con un mínimo de pensamiento crítico. Por ejemplo, se explicitan dos bulos de la ultraderecha que se difunden masivamente a través de determinadas redes sociales.
Copio y pego textualmente el primero: «el precio de la energía se ha duplicado con la aplicación de la llamada excepción ibérica, de modo que en España se llega a pagar el doble que en Francia o Portugal».
En el segundo se afirma: «se destruyen 108 presas en los ríos y se aprueban los nuevos Planes Hidrológicos de tercer ciclo en los que se paralizan las obras de almacenamiento y aprovechamiento de agua».
Me sorprende que alguien escriba semejante detritus de veracidad en un periódico que aspira, según se lee en: «quienes somos»:
www.elconfidencial.com/espana/2020-12-14/quienes-somos_2876379/
Nuestra visión: Ser el mejor diario digital de España, con información independiente y veraz.
hasta que llego al párrafo que aclara:
«Conscientes de toda esta situación y ante la negativa constante del Gobierno de aceptar ni una sola de las diferentes propuestas puntuales que hemos venido planteando desde el Partido Popular para revertirla….»
Todo empieza a cobrar sentido. Emprendo una mínima investigación para saber quién puede ser la autora de semejante dislate. Te imaginas que es una técnica a sueldo del PP. Una ingeniera agrónoma, una bióloga, una experta en medioambiente, una meteoróloga, una técnica en medioambiente o al menos una agricultora con experiencia y resulta que la difundidora de bulos es una Licenciada en Filosofía y Letras. Eso sí, ha desempeñado cargos en Consejerías de Cultura, de Medio Ambiente, de Sanidad, de Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Agricultura. La típica trepa que sirve tanto para un roto como para un descosido... o para difundir sin la más mínima ética, que para eso estudiaría filosofía, una enumeración de bulos.
Se entiende perfectamente la situación contextual. Estamos en campaña. Se comprende que la deriva ultramontana que ha emprendido un partido supuestamente de centro, el PP, asaeteado en su caladero de votos por la facción de ultraderecha, Vox, le hace magnificar de manera grandilocuente mensajes que no pasan en algunos casos el más elmental filtro democrático pero lo peor, a mi entender es la actitud de El Confidencial que lleva a cabo tres acciones reprobables.
La 1ª es que pone en abierto una propaganda institucional, fundamentada en el bulo, la mentira y la irrealidad de los datos errńeos, camuflada como artículo de opinión.
La 2ª es que oculta la filiación y cargo desempeñado por la autora del artículo de manera deliberada. Esto es sencillamente un elemental atentado contra algunos de los pilares de la ética periodística, como son la precisión, la objetividad y el contexto.
La 3ª es que permite sin el más mínimo pudor que se haga una propagación de falsedades que están perfectamente demostradas de que lo son sin al menos advertir que determinadas opiniones, por decirlo eufemisticamente, son controvertidas.
Hay errores que te hacen pensar que el periodismo en España es una causa perdida. Hoy tenemos en El Mundo nada menos que a un subdirector y responsable de información económica publicando que la renta per cápita de España ¡no supera el 0,83% de la media de la zona euro!. Se podría pensar que es una errata puntual y se le ha colado un cero, pero el error se repite en varias ocasiones y con distintos porcentajes a lo largo de todo el artículo. Ya ni se entiendo algo tan básico como que significa un porcentaje.
Cortita y al pié. Otras elecciones más, Catalunya y Euskadi nos salvan el culo a los que no queremos vivir en un país gobernado por la derecha, haciendo políticas de derechas, en contra de la mayoría social del país.
Sánchez, si consigues gobernar, tienes mucho trabajo por delante para revertir esta situación de derechización de la sociedad española, ya sabes, más visitas al Hormiguero y Ana Rosa, no dejes que el relato lo lleven los demás, y a mejorar el país de verdad.
Gràcies,
Eskerrik asko
La lista es interminable y puede ser polémica, pero la situación es invariable: Prusia Oriental, Sudetes, Yugoslavia, Donbás, Palestina...
Llegas a un lugar, lo tomas por las armas, echas a patadas a la gente que vive allí y estableces a los tuyos. Veinte años después, los tuyos han tenido hijos que han nacido allí y tienen derecho a vivir allí. Cincuenta años después, ya son dos generaciones de los tuyos los que tienen derecho a a habitar esa tierra. En tres generaciones, ya no vive casi nadie de los que tuvieron que irse y el territorio es indiscutiblemente tuyo, y toda la población que lo habita tiene el legítimo derecho de seguir viviendo en esa tierra.
¿Os parece normal? A mí no, pero es como funciona. Hay delitos, delitos contra la Humanidad, que generan derechos. Delitos que generan legitimidad y ganancias territoriales, económicas y estratégicas. Hay crímenes que salen rentables, y no sólo desde el punto de vista práctico, sino que admiten también su consolidación a nivel jurídico. Estremendo. Es terrible. Pero muy difícil de evitar y de discutir.
¿Qué derecho tiene los alemanes sobre la Prusia Oruiental polaca, sobre la Silesia de Breslau o sobre el puerto de Danzig, hoy Gdansk? ¿Qué derecho tienen sobre el Königsberg de Kant, hoy conocido como Kaliningrado, y en manos rusas? Ninguno.
Es lo que hay. Pasa el tiempo. Nace gente. Muere gente. La limpieza étnica se consolida y se convierte en legitimidad. Si tras conquistar un territorio permites que sigan viviendo allí sus antiguos habitantes, corres el riesgo de que tarde o temprano, por razones culturales, lingüísticas o emocionales se rebelen contra tu poder y quieran regresar a su vieja patria. Pero si los echas a patadas o los asesinas, se acabó el problema y en poco tiempo el territorio será legítimamente tuyo y de la gente que lo habita: los tuyos.
Así las cosas, ¿cómo podemos esperar que no se siga haciendo? ¿Quién puede ser tan imbécil como para evitar un crimen que se lava a sí mismo, y se convierte en un derecho? Por supuesto que los israelíes van a aniquilar a los palestinos y sustituirlos por sus colonos. Como han hecho hasta ahora. Como hemos hecho en Europa toda la puta vida. Por eso parte de Ucrania está habitada por rusos. Por eso no hay alemanes en Prusia. Por eso serbios, croatas y bosnios escabecharon a la población civil y por eso andan todavía a hostias los serbios y los albaneses en las montañas de Kosovo.
No sé si existe una manera de revisar semejante legislación corrupta. No sé siquiera si es cabal a proponer que los muertos tengan más derechos que los vivos (a mí me parece que no), pero mientras la limpieza étnica genere derechos la seguiremos viendo una y otra vez, hasta el infinito. Las cosas que funcionan, se repiten. Claro que sí. Mal que nos pese. Mal que sangremos.
Hace unos meses publiqué un texto con una editorial potente, de distribución nacional. Pero parafraseando aquella expresión que gente con canas recordamos, no vengo a hablaros de mi libro, sino de dar algún que otro consejo útil a las personas a quienes les gustaría hacer lo mismo. Especialmente querría defender la licencia Creative Commons, una de las condiciones que les puse a mis editores y que tuvieron a bien aceptar, algo que les agradezco por lo poco frecuente. Y es que estamos rodeados de mitos, uno de ellos que el Copyright es la herramienta más útil para defender nuestros derechos como autores. Pero comencemos por el principio: tienes una idea, o incluso un manuscrito terminado y piensas que puede acabar siendo un libro, ¿qué hacer?
—Respeta tu creación desde el comienzo. No se merece que sea maltratada por editoriales que en realidad son servicios de impresión a quienes no les importa nada el texto. Por cierto que algo tendrás que mandarles, pues salvo que seas un autor consagrado no bastará el concepto general. Yo no lo enviaría entero, sino una parte que pienses que refleja bien la estética y el fondo del mismo. Busca una compañía a la que creas que por su ámbito y enfoque les puede interesar tu obra. Nada de pagar por ediciones ni de que te tengas que encargar tú de la distribución, eso son labores editoriales. Pon condiciones, no te vas a convertir en una persona rica (o es muy improbable) pero puedes entender que tu obra requiere un determinado formato, o que se debe publicar de una forma específica. Yo pedía Creative Commons al menos en formato PDF y respetar ciertas soluciones de maquetación, como que las notas se encontraran al pie de la página y no al final del tomo. Si no les interesa siempre queda la autopublicación antes que regalarle dinero a una empresa. Y no es una opción que sea sinónimo de falta de calidad o éxito. Siempre pongo el ejemplo de Andy Weir, autor de El marciano. Ninguna compañía quería su novela, la editó el mismo y la aceptación la acabó convirtiendo en una película de Ridley Scott.
En mi caso con respecto a quien publicaba yo tenía tres nombres en mente. El primero, el de la editorial grande con un espíritu de publicación que encajaba con lo que les ofrecía. Aceptaron, pero si hubieran dicho que no, se lo hubiera ofrecido a otra muy pequeña, que realiza tiradas en la práctica testimoniales pero que también está en el espíritu que buscaba. Y si estos últimos tampoco la hubieran querido la habría subido a Internet y santas pascuas. Esta es otra cuestión relevante en mi opinión: no pasa nada por el hecho de que finalmente no se pueda publicar, el camino ya es valioso. En cierto modo lo que más. Hay que escribir sobre todo para uno mismo. Quieres contar algo, pero ya es enorme hacerlo para ti. Ni todo el mundo puede ni quiere, aparte de que la senda como dice la poesía —por tanto la filosofía— debe ofrecer tanto o más que el destino, o no merece la pena recorrerla. Y otro elemento clave: el escritor es ante todo un lector. Ama la literatura, aprende de lo que otros cuentan. Esto es más importante que escribir, pues éste es un proceso que depende de aquel. Si ese sentimiento de amor hacia la palabra ya escrita no existe, nos encontraremos en un mundo que —lo advierte entre otros Juanjo Millás— tendrá más escritores que lectores y por tanto está vacío.
—Hablemos del Creative Commons. Como os decía vivimos en una sociedad en la que, por diversos motivos, se nos cuentan muchas cosas como ciertas sin serlo. Con respecto al arte han circulado numerosas leyendas y no es la menor la del valor imprescindible del Copyright como defensor de la dignidad del autor. En realidad el ámbito editorial no es distinto al de otros clave para la sociedad como la energía, o la vivienda. Un puñado reducido de muy grandes empresas tiene una gran capacidad de presión política, de modo que las leyes responden en gran medida a sus intereses y no a los del conjunto de la sociedad. O en el caso de la creación, de los autores. Por lo que respecta a los libros, en España son más caros que en otros países que incluso tienen un poder adquisitivo más alto, lo que ya nos puede dar pistas. También hay una importante resistencia respecto al formato de bolsillo, que en definitiva es más asequible. Isaac Asimov cuenta en su autobiografía cuando convenció a su editorial en Estados Unidos para publicar a la vez las tiradas económicas y las de formato más caro, como el de tapa dura. Defendía con razón que hay personas que prefieren uno u otro y que es un sinsentido privar de la obra a parte del público, simplemente para dar preferencia a quien está dispuesto a pagar más. Desde que convenció a su editor —cuenta el autor de Fundación— que además vio que no perdía dinero, en ese país el editar a la vez el formato caro y en bolsillo es habitual. En España no.
Con el Creative Commons sucede algo parecido. En mi opinión cuenta con dos ventajas principales, una altruista y otra egoísta, entendiendo que el egoísmo puede tener una perspectiva beneficiosa e incluso imprescindible para un mundo mejor. Por ejemplo en política: no hace falta ser generoso para querer una Seguridad Social, basta pensar que a uno mismo como individuo también le resulta positivo. Pero así mismo os voy a ser sincero: creo en el altruismo como algo bello y necesario, que también forma parte del ser humano, así que voy a comenzar por este ámbito. Contextualicemos al respecto. El trabajo es algo crucial para nuestra sociedad, al menos de momento, pero tampoco debemos ver sus características actuales como algo "natural", ya que esto también responde a intereses políticos. Podríamos trabajar de manera distinta a la institucionalizada, menos y mejor, pero eso tal vez lo desarrolle en otro momento. Baste decir que una teoría señala que la palabra "trabajo" deriva del latín, de un término que se usaba para referirse a un instrumento de tortura compuesto de tres palos: el Tripallium. Cierto o no, esta perspectiva me parece bastante útil y al menos en espíritu fiel a la realidad. Por otro lado tampoco debemos olvidar que el trabajo es en parte un mecanismo de control social, buscándose que su pérdida esté asociada a la necesidad, así como a la idea de vergüenza. Y alguien parado no debe avergonzarse de nada, es una circunstancia vital que puede responder a muchas causas, que inevitablemente se relacionan con otro concepto, en este caso muy religioso: el de la vergüenza. Y aunque ésta creo que muy saludable en el aspecto de sentirse incómodo ante el daño provocado a otro, se usa en el ámbito economico-político desde una perspectiva alienante: ¿no trabaja? algo habrá hecho o será un vago. Ya me entendéis. Esta dinámica de pensamiento responde más a lograr, de manera inducida, que los que sí trabajan no pidan reformas o mejoras por miedo a esa culpa. Por esto, entre otras cosas, pienso que el pobre o el parado tiene que tener —de hecho merece— los mismos derechos que el que no lo es. Y ahí está incluido algo fundamental: el ocio. Así que si alguien quiere leer mi libro y no puede (o no quiere) pagarlo para mí tiene el mismo derecho que los demás. Diversas personas por diferentes motivos, todos respetables, me han pedido el PDF. Y esto no es incompatible con un beneficio legítimo de una empresa editorial, pues pude tener formatos como el físico de pago, acogido a un Copyrigth cedido. Es un ámbito interesante, pues demuestra otro elemento político: no hace falta que el sistema económico sea de un feroz capitalismo o totalmente planificado, hay puntos de acuerdo en el que todos podemos ganar. Contar con este tipo de perspectivas va, además, contra la línea de flotación de otro aspecto alienante: la polarización social. Pero de nuevo este es otro tema.
Ahora hablemos de egoísmo personal. Desde una perspectiva útil y no dañina. ¿Es egoísta querer salvaguardar tus derechos de autor? Sí, pero podría estar de acuerdo con lo que parece defender nuestra ideología social imperante: si eres escritor y creador para mí tienes derechos sobre tu obra, algo que debe ser protegido. A que se reconozca tu autoría, a que nadie la manipule o —si no quieres— haga negocio con ella. Pues bien, es muy posible que el Copyright total no sea lo que más te interese. Como sucede con por ejemplo la música, esta licencia te da unos derechos exclusivos. Pero la exclusividad tiene sus peligros, porque al firmar un contrato de Copyright la cedes a una empresa que va a disponer de esos derechos, claro, de una manera —repito— exclusiva. Durante un tiempo que suele ser muy largo, de modo que ni siquiera tú, autor o autora, vas a poder hacer en ese periodo nada con ellos. Normalmente con estos contratos si la compañía quiere retirar en un momento el texto de la sociedad, desaparecerá, y tú —aún siendo creador— no podrás hacer nada al respecto. Has firmado un contrato, te dirán. Y tendrán razón, así que cuidado. Lo que me gustaría que tengas en mente es que antes la sociedad te habrá dicho implícita o explícitamente que el Copyright es por ti. No te lo creas. Con el Creative Commons estás compartiendo con los demás, efectivamente, pero también lo estás haciendo contigo mismo. De modo que si te acoges a él de manera que cualquiera puede compartir tu obra, tú también puedes hacerlo. Existirá mientras al menos tú quieras y esa decisión no dependerá de una decisión empresarial, sino personal: la tuya.
Como veis el ámbito editorial nos puede enseñar —al menos desde mi opinión y experiencia— como hay ideas que se dan como ciertas pero que no tienen que serlo necesariamente. La cooperación no está reñida con los beneficios, entre los que hay que valorar no solo los económicos si queremos un mundo mejor. Y tampoco es incompatible con un egoísmo beneficioso, el cual por otro lado es imprescindible para un mundo más seguro precisamente porque —a diferencia— del mero ego y la competitividad sin matices, no daña a nadie, sino que da garantías. Lo hace la Seguridad Social, lo hace una educación gratuita, lo hace un transporte público de calidad y lo hace el Creative Commons. Tenedlo en cuenta como creadores.
El Instituto Juan de Marina es uno de los think tank liberales más conocido en España y sus informes suelen tener amplia difusión en la prensa de derechas. Hace unos días publicaron el informe "Impuestómetro 2024" donde nos regalan la perla que adjunto: dicen que hay una relación entre PIB per cápita y presión fiscal y trazan la recta de correlación con los datos de los países de la Unión Europea. Y como España queda por encima de la recta, eso es señal que su presión fiscal es superior a la que debería ser según su PIB per cápita. ¿Correcto?, lo puede parecer, pero lo malo es que en ese gráfico se les ha "olvidado" incluir un parámetro clave, el valor de R^2, que al ser en este caso regresión lineal, sería el cuadrado del coeficiente de correlación de Pearson. Si tomamos los mismos datos que dicen haber utilizado ellos (de Eurostat) y lo calculamos, resulta que nos da un valor R^2=0,062, es decir, prácticamente nulo, luego esas elucubraciones realizadas a partir de la recta de regresión no tienen ningún valor, ya que no se puede decir que exista una relación de dependencia lineal entre las variables analizadas.
Lo peor de estas cosas es que luego hay importantes que las replican sin ninguna comprobación, como puede verse en esta reseña de Expansión.
Perdóname Palestina
Por reír anoche con los amigos.
Perdóname Palestina,
Perdóname por ver crecer a mis hijos
Mientras los tuyos son asesinados.
Perdóname Palestina.
Hoy me sumergí en el mar que te baña.
Mientras juego atravesando olas,
Flotan cerca de ti los cuerpos que matan.
Perdóname por seguir como si nada.
Hoy vuelvo a llorar un instante,
Mientras sigo trabajando
Sin declararme en huelga.
Perdóname Palestina,
Por no parar,
por no parar por ti,
Palestina.
Te pido perdón,
Por emocionarme ante un mensaje,
Por disfrutar de un sol naciente,
de una luna llena que aparece.
Por hacer esta vida que tu no haces.
Por creer que un poema basta,
Por pensar que sucumbirá la montaña
Con un granito de arena más que añada.
Quisiera una ola gigante,
Una bofetada en forma de tormenta,
Un virus que entre en esta sociedad que no despierta.
Quisiera un apagón,
que nos deje sin ver el telediario de las tres.
Que no sirva el ventilador,
Sudando a la hora de comer,
Sin avión, sin tren,
Sin enviar caritas del WhatsApp
Aunque solo sea por todo esto que no es nada,
Esa ebullición en masa que no arranca
Que comencemos todos a mirarte a la cara.
Ya no me valen las amapolas,
Palestina.
Yamila Abuámer Flores
Estos días se ha producido bastante revuelo en el parlamento autonómico murciano porque el PSOE ha votado en contra de una moción del PP que proponía imponer en toda España una asignatura (que se impartiría en la ESO) sobre enseñanza de la Constitución Española www.murcia.com/region/noticias/2024/12/03-el-psoe-se-opone-a-que-los-a Dicha asignatura, desde hace un curso, ya se imparte en los institutos murcianos.
Sinceramente, no me ilusiona una asignatura sobre enseñanza de la Constitución configurada por el PP ¿Por qué? Por adoctrinadora. Adoctrinar es predicar una visión ideológica o religiosa en las aulas sin dar espacio para el análisis y debate de visiones alternativas. Por eso los colegios del Opus son ejemplo de adoctrinamiento, mientras que en las universidades públicas es difícil que se adoctrine, pues conviven profesores de diverso pensamiento que mostrarán al alumnado las distintas perspectivas sobre la realidad (lo ideal es que el profesor, aun expresando sus puntos de vista, fomente el debate sobre otros alternativos, pero incluso si no lo hiciera es seguro que otro compañero suyo con ideología diferente lo hará).
Una vez alguien me dijo que yo adoctrinaba por defender la república como mejor forma de Estado. Yo le repliqué ¿Y los profesores que alaban a Campechano en clase no adoctrinan? Y me soltó, con todo su morro, que eso era defender las instituciones. Es el curioso concepto de adoctrinamiento que tiene gran parte de la derecha: si defiendes lo establecido (que obviamente se basa en una opción ideológica conservadora) no adoctrinas, sino que te limitas a algo así como explicar el orden natural de las cosas. Como si no hubiese otras formas de organizar el Estado y regular los derechos ciudadanos en otras partes del mundo (sin ir más lejos, entre muchos de nuestros vecinos europeos) más acordes con la democracia real y la justicia social que, como mínimo, merecen ser escuchadas al mismo nivel que las vigentes en España. De ahí mis temores a que una asignatura sobre la Constitución impulsada por el PP sea puro adoctrinamiento para crear futuros ciudadanos sumisos, complacientes e inconscientes de sus derechos.
No obstante, sí que me parece fundamental establecer una asignatura de formación jurídica básica que, al menos, se dé en 3º y 4º de la ESO, y que tenga por objeto informar a cada ciudadano de sus derechos y los resortes para ejercerlos en los ámbitos más relevantes de su vida: el laboral, el de relaciones con las administraciones públicas y ejercicio de sus derechos políticos, y el familiar-afectivo sexual. Por ejemplo, el grueso de los abusos laborales se producen porque los trabajadores no conocen sus derechos frente al empresario o las armas que tienen para hacerlos efectivos (por ejemplo, desconocer qué es un convenio colectivo y su primacía sobre las condiciones "pactadas" individualmente con el empresario, o no saber que puedes grabar a tu jefe sin su consentimiento para acreditar que has hecho horas extras o que te acosa laboralmente).
Yo dividiría la asignatura en 4 bloques:
-Derechos fundamentales y otros derechos plasmados en la Constitución. Contenido y vías para ejercerlos y reclamarlos cuando no son respetados.
-Derecho del Trabajo. Derechos laborales básicos (jornada, salario, prevención de riesgos laborales...). Cómo saber el convenio colectivo que se te aplica y entender su contenido. Cómo enfrentarte a los incumplimientos empresariales en materia laboral: vías para denunciarlo y trucos para obtener pruebas.
-Derecho Administrativo: Derechos del administrado frente a las distintas administraciones públicas y concepto de interesado en un procedimiento administrativo. Obligaciones de las administraciones públicas. Transparencia y formas para obligar a la Administración que comparta contigo datos relevantes para tus intereses legítimos. Vías para exigir a las administraciones públicas el cumplimiento de sus obligaciones.
-Derechos en el ámbito familiar y afectivo-sexual. Derechos de los hijos frente a los padres. Derechos de los cónyuges y en el ámbito de la pareja. No discriminación por razón de sexo y libertad sexual. Vías para hacer valer tus derechos.
Desde mi punto de vista, conocer estos conceptos es mucho más útil y contribuye a lograr una sociedad mejor infinitamente más que saberse los principales ríos de España. Y sería perfectamente factible enseñarlos porque, a diferencia de lo que a veces se intenta hacer ver, el Derecho es mucho más sencillo de lo que parece.
Llegamos a creer que Internet podría ser una herramienta de progreso porque en los 90 creímos que el conocimiento era sinónimo de crecimiento. Pero el sistema ha logrado que el conocimiento no solo haya dejado de ser concebido como un instrumento para progresar, sino que lo ha convertido en una fuente de frustración. Cuanto más sabemos, cuanto más cuestionamos, más solos e incomprendidos nos sentimos.
Con la llegada de la Inteligencia Artificial ya no tendremos que crear nada y por lo tanto ya no tendremos que cuestionarnos nada. El conocimiento no será diferencial porque las máquinas podrán conocer por nosotros. Ya no tendremos que tomar decisiones, porque las máquinas sabrán por nosotros. Ya no tendremos que buscar pareja o vacaciones porque las máquinas lo harán por nosotros. Lo único que podremos y debemos hacer será, llana y sencillamente consumir.
En una década el sistema reinante ha acelerado el cambio de paradigma: si antes la revolución era no obedecer, ahora la revolución será no consumir. Nos hemos convertido en pequeños seres cuya mayor oposición frente a la injusticia es no comprar. Esa es nuestra nueva revolución: no cambiar sistemas o deponer a gobernantes, sino decidir a quién damos el sustento que producen nuestros trabajos de mierda. Ya no somos personas, tan solo somos dinero".
Adam Curtis
Este artículo requiere de varias asunciones previas, como que Trump vaya a estar vivo en 2028 y que el Partido Republicano tenga mayoría en el Senado después de las midterms y las elecciones de 2028 (donde se tendrá que renovar un tercio del Senado), pero supongamos que así sea.
De buenas a primeras, la Constitución de los Estados Unidos impediría de manera clara que Donald Trump pueda ser presidente por tercera vez si leemos las enmiendas XXII y XII, que dicen lo siguiente:
XXII Enmienda
Ninguna persona será elegida más de dos veces para el cargo de Presidente [...]
XII Enmienda
[...] Mas ninguna persona constitucionalmente inelegible para el cargo de Presidente puede ser candidata a Vicepresidente de los EE.UU
Además, tendríamos que sumar a esto la sección e) de la Ley de Sucesión Presidencial de 1947 como elemento complementario que regula la sucesión presidencial en caso de ausencia de presidente y vicepresidente:
e) Las subsecciones a), b) y c) sólo serán aplicables a cargos públicos que sean elegibles para el cargo de Presidente según la Constitución.
Esto parece un grupo de obstáculos absolutamente insalvables, pero uno siempre puede confiar en los Siniestros Seis (Roberts, Alito, Thomas, Gorsuch, Kavanaugh, y Coney Barrett) para hacer interpretaciones creativas de la constitución y las leyes a beneficio del GOP.
Donald Trump no podría acceder al cargo de presidente de los EE.UU, pero una interpretación creativa de los textos constitucionales cortesía del Tribunal Supremo podría permitirle concurrir a las elecciones, asumiendo que presentarse a candidato no es garantía alguna de resultar electo, con lo que una derrota electoral prevendría una inconstitucionalidad.
Conviene recordar que el Congreso, o sea Cámara y Senado toman posesión el 3 de enero, algo más de dos semanas antes de la toma de posesión presidencial, que tiene lugar a las 12:00 hora de Washington DC del día 20 de enero. El 6 de enero es el día en que el Congreso certifica los resultados electorales transmitidos por cada uno de los estados.
Con una mayoría republicana en el Senado, y por si acaso con una turba a las puertas del Capitolio como recordatorio no amistoso, el Senado certificaría a Donald Trump como presidente por mucho impedimento constitucional explícito que hubiese.
La idea puede parecer algo estrafalaria y depende de varios hechos previos que tendrían que producirse, pero tiene una probabilidad superior a 0 de ocurrir, con lo que no se puede descartar que Steve Bannon, el Moriarty del Fascio, tenga algo así en mente.
Hace años los artistas no solían hablar de salud mental. Hoy, nadie lanza un proyecto sin hablar de ella.Y aunque visibilizar importa, convertir el sufrimiento en trampolín comercial puede ser más dañino que el silencio. The Guardian lo llamó “La mercantilización del trauma”.
La salud mental se ha transformado en contenido. La depresión, da engagement. La ansiedad, impulsa los clicks. Y las lágrimas, si son a cámara y justo antes de una gira, cotizan ya mucho más que el talento. No exagero. Selena Gomez, Billie Eilish, Dani Martín, Ángel Martín… la lista es infinita. Todos han compartido sus batallas. Lo relevante no es que lo cuenten, sino cuándo y para qué.
Especialmente polémico fue el caso de Demi Lovato que convirtió su trastorno bipolar en narrativa de marca de la forma más impúdica y medida: confesiones públicas, discos, series, documental y merchandising de resiliencia. El dolor como lifestyle dentro del capitalismo emocional.
La industria del entretenimiento ya no oculta las crisis. Se producen, se publicitan y se monetizan con precisión quirúrgica. Vivek Shraya lo llamó “La Industria de los Payasos del Trauma” al autodefinir su pasado.
Las agencias de representación lo tienen claro: la “vulnerabilidad selectiva” es la forma más rentable de conectar sin exponerse. El storytelling del sufrimiento vende. Y ya si viene con arco de redención, miel sobre hojuelas.
El propio Leiva (que paradójicamente ha hablado de ansiedad y salud mental en el lanzamiento de sus TRES ÚLTIMOS DISCOS) ve clara la paja en el ojo ajeno.
¿Tienes un nuevo disco, un libro, una serie o un documental? Perfecto. Solo falta la confesión emocional en una entrevista y la portada con mirada quebrada. Agencias de representación y discográficas han entendido el poder del trauma. No importa si la narrativa del dolor es previsible, si la historia personal emociona. Una “buena depresión” puede tapar un disco mediocre o mejor aún, relanzar una trayectoria artística carente de vigor.
La desigualdad o la precariedad están desapareciendo de las letras de la mayoría de artistas. Se sigue cantando sobre dolor o tristeza, pero siempre desde una perspectiva absolutamente personal, nunca colectiva. La lucha contra la injusticia ya no vende como antes y eso es algo que el mercado ha entendido a la perfección. Porque solo se habla de salud mental desde un contexto de privilegio, en un ejercicio de profundo narcicismo, evitando analizar marcos o causas. Y una confesión con intenciones de conversión no es activismo. Es contenido de consumo. Es transformar la concienciación en pura frivolidad.
Al hablar Hitchcock sobre el inmenso poder que el suspense tiene sobre el drama en el cine (y en la vida), dijo: “Si no quieres que el espectador piense en el origen del problema, haz que se obsesione con sus consecuencias convirtiéndolas en relato o en obstáculo a superar, logrando que se identifique fuertemente con ellas”.
Hasta no hace mucho, los artistas creaban para compartir su visión del mundo con la gente, fomentando el talento y la evolución cultural. Ahora los artistas comparten traumas y dramas para que la gente pueda creer que son como ellos, fomentando una identificación tan manipuladora como paralizadora. Esa que logra que pongamos el foco en la consecuencia (la salud mental) y nunca en la causa (precariedad, empleo, vivienda y servicios sociales).
De esta forma, los medios han naturalizado que la gente empatice mejor a través de la admiración que a través del entendimiento del sufrimiento de un igual.
No hace falta mucha imaginación para entender a quién beneficia esta nueva forma de relacionarnos con la salud mental.
Esta noche la lluvia no me ha dejado dormir. Empezó como si tal cosa, como algo inofensivo y sin importancia, como empiezan las catástrofes. Una gota de agua cayó sobre la punta de mi nariz. Una sola, pequeña, minúscula, nimia gotita. Casi me pareció oír el plic mientras rebotaba sobre la punta de mi nariz y se deslizaba hacia mi pómulo. Abrí los ojos, pero no le di importancia. Creo que pensé que estaba soñando. Pensar que la vida es un sueño puede ser una defensa contra lo irremediable, pero es un consuelo efímero. Por eso cayó otra gota sobre mi nariz. Y otra. Y otra.
Me levanté. Encendí la luz. Miré hacia arriba. El techo seguía en su lugar habitual, a unos dos metros y medio por encima de mi cabeza, blanco, aunque un poco amarillento ya por el humo de mis cigarrillos, a pesar de que no llevaba ni tres meses en este apartamento. Pero lo más importante era que estaba seco, o eso parecía. No se veía ninguna mancha de humedad en la zona que estaba sobre mi cabeza, ni en ninguna otra parte del techo en realidad. Decidí que el techo estaba seco, aunque eso no me gustaba porque, si las gotitas, pequeñas, minúsculas, inofensivas, sí, pero húmedas y molestas al fin y al cabo que habían caído sobre mi nariz no provenían del techo ¿de dónde venían?
Se me ocurrió que a lo mejor había llorado en sueños. Esa idea no me gustaba nada en absoluto. Además ¿estaba realmente dormido cuando cayó la primera gota sobre mi cara? No, no estaba dormido. Estaba recordando la noche que conocí a Carla, el cruce de miradas en la cola de la filmoteca, la sonrisa inevitable, la decisión no sé si suya, mía o de ambos, de sentarnos juntos. Y después, al salir, la noche que se hizo eterna entre vinos y cigarrillos, cerrando bares, más ebrios de conversación que de alcohol. La lluvia prodigiosa al borde del amanecer, cuando el domingo nació arcoiris y nos llevó, indiscutible, a dormir muy juntos en su casa, sin hacer el amor, cansados ya de tanto como íbamos a querernos.
Es cierto, llovió al amanecer, al final de aquella noche que parecía que no iba a acabarse nunca. Amaneció tan despacio que nos dio tiempo de llegar a su casa antes de que fuera de día, bajo aquella lluvia fina como la risa de Carla, que se metía bajo mi piel y se mezclaba con mi sangre espesa, aliviándome del peso de la vida.
Plantado en mitad de mi habitación, en calzoncillos, recordando, me sentí un poco idiota y tuve sed. En la cocina, mientras el agua corría por el fregadero, con el vaso en la mano, sentí como me caía una gota de agua en la nuca y se deslizaba por mi espalda. Cerré el grifo, como si hubiera alguna relación entre el agua del grifo y la que, innegable, acababa de mojarme el cuello. Miré hacia arriba. Nada. Bueno, no exactamente. Parecía como si un cristal flotara a media altura sobre mi cabeza. No se veía nada en realidad, pero había un trozo del aire que parecía diferente, como si tuviera una textura más espesa de lo normal.
Me cayó una gota de agua en el ojo. Venía directamente de ese defecto del aire que estaba mirando. Ahora no tenía ninguna duda. Sobre mi cabeza flotaba una lámina de agua, no muy grande, del tamaño de mi mano, más o menos. Me quedé mirando atentamente, calculando sus dimensiones a partir del modo en que deformaba el aire. Al principio no era fácil distinguir los bordes, pero al cabo de un momento el ojo se acostumbraba a la sutil diferencia en la consistencia del aire. Era como si en ese punto en concreto alguien hubiera colgado un cristal graduado, pero con una graduación muy baja. Mientras observaba y me preguntaba de dónde vendría esa lámina de agua que flotaba sobre mi cabeza, esta se deshizo en una pequeña lluvia. No puedo explicarlo de otra forma. Me llovió encima. Una lluvia fina, breve y explosiva, como una pequeña carcajada. La cantidad de agua que me cayó encima equivalía, más o menos, a un vaso de agua. Me empapó la cabeza y los hombros, por supuesto. Miré el vaso de cristal que todavía tenía en la mano, vacío, como si en él hubiera alguna explicación a lo que estaba pasando, pero no la encontré.
Encendí todas las luces de la casa, camino del baño donde cogí una toalla. Iba observando cuidadosamente el techo, en busca de otro de esos charcos flotantes, de esas anomalías transparentes que deformaban la luz a su alrededor como si fueran sonrisas colgadas del techo, pero no encontré ninguna. Salí del baño con la toalla sobre los hombros y me dirigí al salón en busca de un cigarrillo. Busqué el mechero sobre la mesa, apartando los folios manchados y las fotografías boca abajo sobre cuyas espaldas se leían fechas y pequeñas frases. Allí estaba el mechero. Rojo carmín. Encendí el cigarrillo y me acerqué a la ventana. Apenas pasaban ya coches y se diría que a la luz de las farolas le costaba llegar al suelo. Debía de ser uno de esos momentos absurdos de mitad de la madrugada, entre las tres y las cuatro, cuando parece que las cosas existen de otra manera.
De pronto me cayó un chaparrón. No puedo definirlo de otra forma. Empezó a llover en todo el salón. El charco, porque en ningún momento vi nubes, sino tan solo esa especie de charcos flotantes a media altura sobre mi cabeza, el charco, digo, debió haberse formado mientras yo estaba despistado buscando el mechero color carmín, cuando no quería mirar el rostro de las fotografías, mientras miraba por la ventana sin recordar nada en especial. Nada en especial. Y llovía a base de bien. Pero la lluvia caía de una forma extraña, lenta, suave, como si fuera el propio aire el que se deshacía sobre mi cabeza en forma de gotas. Me cubrí con la toalla y salí corriendo del salón.
Volví a la habitación y me eché sobre la cama. Había llevado los cigarrillos carmín conmigo y encendí otro, mirando al techo. Me pregunté, de la forma más lógica y racional que fui capaz, si estaría durmiendo. Me respondí que era la única explicación sensata a lo que estaba pasando. Más tranquilo al saber que todo era un sueño, di una profunda calada al cigarrillo y expulsé el humo hacia el techo. Vi como el humo se detenía a medio camino, como si hubiera tropezado con un cristal, y supe con medio segundo de antelación que iba a llover sobre mi cama, como así fue.
Me levanté de un salto y me aparté un poco, justo para vez cómo la lluvia caía justo sobre el colchón y ni una sola gota fuera de la cama. El suelo alrededor estaba completamente seco, mientras el colchón iba empapándose dulcemente y sobre las sábanas se formaban pequeños charcos con forma de sonrisas.
De nuevo en la cocina, busqué la botella de ron. Estaba casi vacía, pero hubo suficiente para llenar hasta la mitad el vaso en el que no llegué a beber agua un rato antes. Lo vacié de dos grandes sorbos. Me pregunté qué se puede hacer en una situación como esa. Un pequeño chubasco completamente absurdo me dio la respuesta.
Fui a la habitación. Por el pasillo llovía como cuando los niños se reían de mí en el colegio, pero en el salón caía un chaparrón que se parecía al descubierto que no había parado de crecer en mi cuenta bancaria en las últimas semanas. Al pasar por el baño vi que allí llovía como si fuera primavera, tal vez porque olía al jabón de baño floral de Carla. En la habitación me pusé el chubasquero del color de los ojos azules como los ojos de Carla. Llovía a carcajadas sobre la cama cuando me eché sobre el colchón empapado y no paró de llover durante toda la noche, por toda la casa, mientras yo lloraba por última vez a Carla.
A partir de los comentarios de un amigo sobre el antiguo filósofo griego Anaximandro, quedé intrigado y busqué más información sobre su obra. Y es muy curioso y asombroso que alguien en aquella época (aprox. 600 años antes de cristo) afirmara que los mundos nacían del Infinito: "Hay muchos mundos y muchos sistemas de Universos que existen todos al mismo tiempo, todos ellos perecederos". Se puede ver que el autor afirma algo así como que la causa primera de nuestra realidad es lo indefinido o lo infinito, a partir de lo cual emerge todo lo que entendemos como real. Es decir, ¡que ya Anaximandro nos habló varios siglos antes de cristo del actual concepto de multiverso!...sólo que él lo denominó apeiron.
Y las similitudes entre sus ideas y las propuestas de la cosmología moderna sobre la eterna inflación cósmica son más que remarcables. Porque no es nada nuevo que los físicos pretenden esquivar la idea del fino ajuste presentado por las leyes y constantes físicas (que son justo las que permiten la vida) apelando al principio antrópico y al multiverso. Pero resulta que el ajuste es tan fino y tan improbable, que hace falta apelar para sortear a la inadmisible casualidad a una infinidad de alternativas: es decir, que si hay un multiverso, éste debe ser infinito en número y potencial (capacidad). No vale un millón (ni mil millones) de Universos cuando se quiere justificar un ajuste de proporciones tan astronómicas que en ocasiones requiere de una precisión conjunta de decenas de decimales entre otras tantas decenas de constantes naturales.
Pero es que de ser este el caso (y muchos físicos así lo afirman, entre ellos el recientemente fallecido Stephen Hawking) estaríamos apelando en realidad a un proceso natural PREVIO a toda creación (una existencia anterior a cada Universo generado), y además este "mecanismo" natural debería poseer un potencial infinito (puesto que infinitos serían los Universos dentro de este multiverso generado mediante la denominada eterna inflación cósmica). Un acto de creación por tanto que sería de naturaleza indefinida e interminable puesto que el concepto de tiempo no tiene cabida dentro de un acto infinito. La esencia del multiverso sería por tanto atemporal: sería un infinito potencial creador atemporal y anterior al propio concepto fenoménico de materia. Es decir, que hablaríamos así de un infinito poder inmaterial y atemporal (eterno) de creación primigenia.
Pero lo importante es lo bien que cuadra esta propuesta cosmológica del multiverso con las palabras de Anaximandro cuando decía éste que: "lo indefinido (o apeiron) es la fuente de todas las cosas". O cuando decía que: "Hay muchos mundos y muchos sistemas de Universos que existen todos al mismo tiempo, todos ellos perecederos".
¡Qué barbaridad! Es realmente asombroso cómo un pensador de aquel tiempo, cuando aún las matemáticas y la física ni siquiera se podían llamar así, fue capaz de racionalizar una idea que más de 2500 años después es bastante aceptada por la comunidad científica, y que incluso cuenta con ciertas evidencias empíricas indirectas (fundamentalmente a partir del fondo cósmico de microondas).
Ciertamente la filosofía clásica se encuentra desgraciadamente infravalorada en estos momentos, pero hay que destacar como estos pensadores fueron capaces de adelantar ideas y conceptos que más tarde la física no ha hecho más que reafirmar. Y es además indignante e incomprensible que se repudie a la propia filosofía como disciplina, más aún a la luz de evidencias tan claras como la aquí comentada de Anaximandro (la cual es sólo un ejemplo).
No pasa nada: cuando los grandes aceleradores de partículas no den más de sí y la física experimental no tenga nuevos datos empíricos que recoger (momento que no queda tan lejos), será entonces la hora en que el resurgir de la filosofía sea inevitable. Quizás de hecho sea eso lo que necesita la física teórica actual, la cual no lo olvidemos lleva ya más de 35 años de estancamiento teórico (siendo el "viejo" modelo estándar su última contribución corroborada y contrastada).
Miremos para donde miremos, la "mierda" nos rodea y hunde el país: el PPSOE arruinando el país con la corrupción, y una gestión mediocre como sus cuadros; la judicatura vendida a los poderes fácticos; la banca robando a sus anchas, los medios también vendidos al PPSOE; convertidos en meros panfletos de propaganda y encubrimiento.
En este fango, personas como Spiriman crean esperanza. Todos los medios, hicieron propaganda del acto electoral de Susana Diaz, no reflejaron lo que sucedió a la salida. Ni lo que realmente fue el acto: llenaron el foro con 6 autobuses, de gente proveniente de los pueblos. Mientras Spiriman, y ciudadanos granadinos esperaban la salida de Susana protestando, queriendo hacerle una pregunta. Los palmeros de Susana empezaron a insultar a Spiriman, llegando una miembro de las juventudes socialistas a agredir fisicamente a una ciudadana que acompañaba a Spiriman; provocándole contusiones. La gentuza que salió del mitín insulto a los ciudadanos que protestaban por el régimen corrupto que somete a Andalucia, a ser una de las zonas más pobres de Europa. Para más inri ha ocurrido otra agresión en Velez-Malaga; todo el mundo sabe quienes son, pero tienen miedo
"¿Esta es la gente que quereis que gobierne Andalucia?"
Frases de Spiriman que refleja el estado de corrupción de Andalucia:. "Vivimos en Andalucia en un estado de miedo, de conformismo, del subvencionismo, del enchufismo,..." "El resto de partidos políticos teneis que hacer algo de una vez,...""Voy a votar nulo, porque sois capaces de pactar con personas que viven de la corrupción". "No mereceis (PSOE/A) seguir manejando nuestro dinero";"miles de andaluces que votan a Susana Diaz, porque viven del dinero público ilegalmente";"jueces que no hacen bien su trabajo, que vulneran los derechos básicos de la Constitución"; "juez que manipuló pruebas para dejar libra a un pederasta".
Frases que generan esperanza: "andaluces no os dejes cegar por falsas ideologías""pensar en el interés común, asociaros o crear asociaciones, que la sociedad civil sea fuerte, nos han engañado todos los partidos políticos;"
"Asociaros y poner denuncias en los juzgados"; "presionar a los jueces, necesitan ser presionados" "¿Qué creeis que los jueces no están presionados?" (Ya hemos visto en el impuesto de las hipotecas hasta donde llega la presión; si los ciudadanos no defendemos nuestros intereses, otros presionan con más fuerza y se llevan el gato al agua.)
"Los jueces son presionados desde arriba para que la mierda no salga"
"Vosotros que pagais los masters de vuestros hijos con el sudor de vuestra frente, para que se tengan que ir al extranjero a trabajar de camareros. Mientras la consejera de sanidad coloca a su niña en un hospital nada más acabar la carrera".
Cuelgo los links al video: www.youtube.com/watch?v=F-ahwKX0rNY
Hace ya cinco años Podemos nació como partido que buscaba ocupar el espacio sociológico que el 15m había traído a la luz. En 2011, millones de españoles salieron a la calle exigiendo un profundo cambio en la política española al margen de siglas o viejas consignas ideológicas, centrándose en focalizar esfuerzos en la búsqueda del bien común en lugar de embarrarse en discrepancias ideológicas de segundo nivel.
De ahí emanaba la fuerza y a su vez el peligro (para el status quo) del 15m. La inclusividad de su mensaje en torno a consignas simples y de sentido común, pero con un potencial tremendo para mejorar la realidad española trajo consigo una ola de acción cuidadana que marcaría el futuro politico del país.
Así, Podemos nació con la idea de ser algo diferente, una fuerza política democrática, transparente y participativa que coparía el espacio electoral ocupado por aquellos desencantados con la política tradicional, aquellos críticos con el sistema bipartidista huérfanos de una plataforma electoral que luchara por un cambio real al margen de siglas o antiguos preceptos ideológicos.
El arrollador inicio de Podemos quedó marcado, más allá del crowdfunding y las primarias de Vistalegre, por la necesidad de crear un partido jerarquizado al uso para poder articular un `blietzkrieg´ electoral ante la inminencia de los próximos comicios.
En aquel momento, muchos de los que apoyamos este partido creímos que era razonable, no sin advertir del peligro que podría suponer un estancamiento en esta dinámica. Años después, dichas sospechas parecen haberse tornado realidad: es difícil desmontar la máquina de guerra electoral cuando uno mismo va montado encima del tanque.
Salvo detalles puntuales (como los presupuestos participativos en distintos ayuntamientos) y más allá de parámetros discursivos y de escinificación política, Podemos ni de lejos ha culminado su potencial respecto a la concepción de una nueva manera de hacer y entender la política. La participación ciudadana, piedra angular del propio 15m, queda limitada a Vistalegre (que tampoco es una oda a la democracia) y consultas ocasionales, mientras que no existe un sistema efectivo para que militantes puedan convocar ¨referendums¨ a nivel de partido. En resumen, después de un lustro no se ha implementado ningún tipo de innovacón estructural mediante la cual las bases de Podemos puedan deliberar y tener un impacto real en las líneas generales del partido, desaprovechando así la oportunidad histórica que ofrece la red.
Ahora resulta que incluso las coalicones, fórmula electoral que ha llevado al éxito en escenarios como Barcelona y Madrid, se rechazan en pos de la protección de las propias siglas. No conozco bien los detalles de la llamada¨traición¨ de Íñigo, pero tampoco me importan. Personalmente, no creo que Errejón haya creado una crisis, si no que más bien la ha traído a la palestra.
Cuando uno de los fundadores y dirigentes del partido no es capaz de proponer una coalición electoral de demostrado éxito desde dentro del partido, es que algo falla seriamente. Cuando un partido que, supuestamente, ha venido para ganar, permanece inmóvil ante una sangría incesante de votos y mantiene como número uno a una de las figuras más denostadas del país (al margen de que esto sea o no injusto), es que algo falla. Cuando un partido nacido del espiritu participativo y asambleario de la ciudadanía se articula en torno a fuertes personalismos, cuando una formación que obtuvo cinco millones de votos transmite la sensación de fuga de talentos, es que algo falla. Y ante todos estos problemas, aplaudo el movimiento de Íñigo, ya que lo más fácil (pero destructivo) consistiría en ser un palmero para mantener el puesto.
Resulta irónico y desconcertante ver como se apela al respeto a los inscritos (entre los cuales me encuentro) para negar la posiblidad de crear coaliciones al estilo de Ahora Madrid, a la vez que se imposibilita una consulta respecto a este tema. Me pregunto, ¿por qué hubo consulta acerca del chalet de Iglesias, y ahora no se puede hacer lo mismo? También se utiliza Vistalegre como arma arrojadiza, cuando las primarias se fundamentaron en el ¨o conmigo o sin mi¨ propuesto por Iglesias y su equipo, dejando de lado el profundo proceso de deliberación y unión que se tendría que haber llevado a cabo.
No creo que a muchos de los votantes críticos de podemos les interesen los bandos de una guerra fratricida, ni las siglas, ni las banderas moradas con círculos. Parece que los dirigentes se han olvidado de que precisamente, el 15m nació del rechazo a éstos tokens ideológicos en pos de un cambio real. Podemos no debería ser un fin en si mismo, puesto que si juega a lo mismo que Ciudadanos, PP o PSOE, el avasallamiento mediático y las mal llevadas discrepancias internas imposibilitarán el cambio profundo que necesita el país. A mi, sinceramente, Iglesias, Errejón, Podemos en su conjunto, solo me importan en tanto que posibiliten un cambio real, las personas y siglas me dan igual, las ideas, capacidad de transformación y el proyecto político no tanto, y lamentablemente parece que esto último ha quedado relegado a un plano terciario.
El partido necesita de una mejora constante e inexorable, sin embargo parmanece emponzoñado en contiendas personalistas mientras los votantes desncantados abandonan el barco. La fuerza de podemos no emana de sus siglas puesto que no es un partido al que voten millones por tradición o una ideología marcada. Su fortaleza proviene de la ilusión de aquellos, que al margen de siglas y dogmatismos, aspiran primordialmente a gobernar para transformar la realidad. Si se decide continuar tratando al partido como la criatura política de unos pocos mientras que éstos se alejan del camino marcado pro el 15M, Podemos continuará hundiéndose en la irrelevancia. Y el tiempo, respecto a problemas importantes, como la crisis sistémica neoliberal, el auge global de la extrema derecha y el cambio climático, se acaba. Tic tac, tic tac, tic tac.
Jordi Évole siempre tiene la preguntita que sirve para quitar caretas. Ya le pasó a Puigdemont, al que le recordó que en 2014 votó en contra del derecho de autodeterminación de los pueblos palestino y kurdo. Lo ha vuelto a hacer con Inés Arrimadas e Irene Montero. Es el gran mérito de Évole como periodista.
El debate de su último programa fue, en mi opinión, bastante pobre, que no puso nada nuevo sobre la mesa. La única cosa que me llamó la atención y por la que creo que mereció la pena, es cuando les preguntó si consideraban lo sucedido en Cataluña un golpe de estado, y después la misma pregunta sobre lo sucedido en Venezuela.
Para Arrimadas sólo lo de Cataluña era un intento de golpe de Estado, y para Irene Montero lo es sólo lo de Venezuela.
En Cataluña unos señores se proclamaron, desde las escaleras del Parlament, gobernantes de una república por el poder que les otorgaban sus escrotos, y en Venezuela un tipo se autoproclamó presidente de Venezuela en una plaza, por el poder que le otorga su escroto también.
Arrimadas explica que un golpe de estado es intentar cambiar el ordenamiento jurídico sin seguir los cauces legales. Entonces, ¿por qué dice que lo de Venezuela no es un golpe de estado? Montero argumenta que aunque tradicionalmente se han hecho usando la fuerza militar, también hay ahora "golpes blandos", en los que se intenta sustituir la voluntad popular de un gobierno democráticamente elegido por uno que no lo es. Entonces, ¿por qué considera que lo de Cataluña no fue un golpe de estado?
La diferencia, en los dos casos, la marca el sectarismo político. La coherencia no se lleva en política. Importa el interés político, las ideas las moldean acorde a sus intereses.
De las batallas culturales de los últimos años hay una que la izquierda ha perdido estrepitosamente. La de los impuestos y el bien común.
El mensaje básico que se ha instalado en el imaginario público que pagar impuestos es algo de “pringaos”, sin demasiados matices. Todo el arco político de la derecha, PP, Ciudadanos y VOX tienen exactamente el mismo mantra respecto a la fiscalidad: la necesidad de bajar los impuestos.
La cuadratura del círculo la logran en el momento en el que seguidamente a prometer bajadas de impuestos declaran que mejorarán los servicios públicos, obviando la cuestión elemental de que los servicios públicos se pagan con los impuestos que recaudamos.
No dudo que haya margen de mejora en los servicios públicos pero también es cierto que en el pasado esta pretendida mejora de la eficiencia se ha traducido en peores servicios, aumento en las listas de espera, hospitales en condiciones penosas, personas excluidas de la sanidad pública, mayores ratios de alumnos por aula, cursos enteros con alumnos metidos en barracones, transporte público colapsado… Todos estos ejemplos los hemos visto en Madrid.
Lo que hay detrás, por el momento, es una mera cuestión de corrección política. Ningún partido sensato aspiraría a obtener buenos resultados diciendo que su plan es depauperar los servicios públicos porque la prioridad es la bajada de impuestos aunque de facto sea así.
Un ejemplo de cómo avanza este desprecio por los impuestos lo podemos ver en los últimos episodios en los que importantes figuras de los deportes, artistas musicales o escritores con dilatadas carreras van teniendo problemas con hacienda, llegando incluso a ser condenados. Hace no mucho tiempo esto habría supuesto un quebranto en su prestigio público, hoy ya da más igual. Se acepta, se perdona y la celebridad sigue su camino con su patrimonio y su prestigio casi intactos.
El espaldarazo definitivo a estas prácticas insolidarias y cínicas viene de la mano de los partidos políticos. El ejemplo en concreto es Mario Vargas Llosa y su relación con el partido político Ciudadanos. Dos noticias:
Mario Vargas Llosa tiene una deuda con Hacienda de más de dos millones de euros
Noviembre de 2018 - www.elmundo.es/loc/celebrities/2018/11/06/5be15b97e5fdeab5728b45fd.htm
Rivera y Vargas Llosa bendicen a Garicano como candidato... al Ministerio de Economía
Enero de 2019 - www.elespanol.com/espana/politica/20190129/rivera-vargas-llosa-garican
Si bien es cierto que el problema de Vargas Llosa con Hacienda no es definitivo y está pendiente de recurso no cuesta imaginar que en otro tiempo esto hubiera provocado cierto distanciamiento por parte del partido político respecto a esta figura, pero eso eran otros tiempos, los partidos sólo lo censuran si ha sido un miembro de la oposición el que ha tenido el problema, pero cada vez menos.
Entre tanto yo creo que tenemos que recuperar el buen nombre de pagar impuestos. Es cierto que hay personas que se aprovechan, fundamentalmente políticos que meten la mano en la caja o que gestionan para hacerle el caldo gordo a sus amigos. No obstante, el grueso de nuestros impuestos sirve para cosas que deberían hacernos sentir mucho orgullo (y mucho escarnio para quien lo lo respete). Sinceramente me alegra enormemente que los impuestos que pago sirvan para que nuestra sociedad intente no dejar a nadie atrás.
Una buena cifra, ¿verdad? Es aproximada, porque por supuesto, se trata de una cantidad que varía de unos años a otros.
La electricidad viene generando unos 1300 millones de Euros. Toda.
Con esto, lo que podemos ver es que si un mísero 10% de los vehículos pasar a ser eléctrico se perderían 1100 millones de impuesto de hidrocarburos y se ganaría no más de 100 millones de impuesto a la electricidad, y eso siendo muy optimistas, porque la estructura tributaria es diferente. Cada 10% del parque móvil que pase de combustión a eléctrico son 1000 millones de Euros en pérdidas tributarias.
Existen, por supuesto, algunas importantes ventajas por el lado contrario. Fundamentalmente, sería positivo para la balanza de pagos, porque el petróleo se compra fuera y la electricidad se produce aquí. Así que no confundamos: no digo que la sustitución sea negativa a efectos económicos. ¿pero con qué se va a sustituir ese ingreso perdido?
Porque el petróleo se compra fuera, sí, pero lo paga el que lo consume. ¿Y los impuestos? ¿Se pondrá un gran impuesto a la electricidad? ¿Qué se puede hacer para sustituir esa cantidad?
En otros países el debate ya está abierto, aunque sea nivel teórico, pero aquí parece que nadie quiere mencionar ese agujero tributario.
Por eso lo traigo aquí, a ver qué opinamos.
P.D: añado como curiosidad que de tabaco se recaudan 9000 millones, si se suma impuesto del tabaco e IVA. El alcohol anda cerca de los 1000 millones.
Sean cuales sean los resultados de las elecciones del 10 de noviembre hay un hecho que en lo que se refiere a las posibilidades de un cambio real en España es indudable: La ola de cambio que partió de la puerta del sol el 15 M ha muerto en las orillas de Cataluña.
El conflicto catalán ha sepultado cualquier esperanza de centrar los debates sobre la cuestión de la desigualdad, del reparto de las cargas de la próxima crisis o de la necesidad de cambios en el sistema productivo. Es tan central que explica la deriva de Ciudadanos, la explosión de Vox, las derechización del PSOE.
La responsabilidad de este desastre es compartida, es desde luego un resultado buscado por la derecha, y se les puede felicitar, han conseguido lo que buscaban. El conflicto catalán le ha venido como un guante a la derecha española para acallar otros debates más peliagudos . Ya sabemos, las banderas tapan todo.
Y no hay que olvidar la responsabilidad de los partidos independentistas que han jugado claramente la carta del cuanto peor mejor, sin importarles los efectos que pudiera tener su via unilateral en las posibilidades de cambio en el resto del Estado. De hecho para mí son los principales responsables,en primer lugar porque son quienes deciden los pasos, la acción, los demás se limitan a responder, y segundo por su pésimo cálculo de la reacción del Estado.
Pero quiero hablar de la responsabilidad de Pablo Iglesias. No porque piense que la suya sea especialmente grande en comparación con los otros actores. Sólo porque exijo más a quien siento más cercano.
En una reciente entrevista en “El Diario”, Pablo Iglesias reconoce que un referéndum no es viable ahora mismo en Cataluña en el corto y medio plazo, y que su partido no puede imponer esta salida dada la actual correlación de fuerzas.
Hagamos un pequeño ejercicio de traslación temporal, supongamos que estas declaraciones se realizan en diciembre de 2015. Podemos ha obtenido más de 70 diputados y en el Comité Ejecutivo del PSOE se reùne para analizar la política de pactos a la que se ven forzados. La decisión final fué no ofrecer gobierno de coalición a los de Iglesias, para ello la insistencia en el referéndum como salida a una situación catalana mucho menos tensa que la actual es la razón, o la excusa, que esgrimen los pesos pesados del partido.
La decisión de Podemos de pedir entonces y desde entonces siempre, la celebración del referéndum, con efectos contundentes, decisivos para la continuidad del estado, pues asumía que tenía que tener efectos jurídicos y vinculantes que obligaban a una independencia casi automática si vencía el “sí”, para lidiar con un conflicto que ahora sabemos sólo estaba comenzando a brotar suponía aceptar la petición de máximos de los partidos independentistas. No en su contenido, que era la independencia, pero sí en su procedimiento . Apoyaba una herramienta de su estrategia de enfrentamiento.
¿Era realmente necesario un referéndum en ese momento ? el consenso político sobre el referéndum no existía , ni en España ni en Cataluña. La exigencia soberanísta de referéndum vinculante y decisivo no fué nunca inocente, pero Podemos la asumió acríticamente.
Que la propuesta de referéndum era, por parte de los independentistas una herramienta más en su escalada de ampliación de la base y de presión sobre el estado lo demuestra su determinación el 1 de octubre. Al aceptar Podemos el marco político que pedían los independentistas, sin cuestionar su pertinencia política, su falta de neutralidad, convertía a Podemos a ojos de millones de españoles fuera de Cataluña en un cómplice objetivo de la escalada de posteriores de acciones unilaterales por parte del movimiento secesionista.
Cuando se habla dentro de Podemos de las razones de la pérdida de votos se habla muy justamente de la campaña de desinformación y mentiras, se reconoce el efecto destructor de las luchas internas, pero se minimiza la desafección que el apoyo a la herramienta propuesta unilateralmente por los soberanísta produjo. Podemos no percibió que el soberanísmo estaba dispuesto a poner a prueba la solidez del estado sin importarle las consecuencias, y que la reclamación del referéndum iba a ser el ariete empleado, precisamente.
Que el referéndum fuera la mejor herramienta de solución del conflicto de forma inmediata era, y es, discutible. Puede ser un paso necesario a dar, pero no tiene por qué ser el primero ni tiene por qué aceptarse como posición de partida. No creo que sea difícil de entender que el estado español puede llegar a asumirlo, pero siempre como posición de llegada de una ardua negociación o proceso constituyente: la insistencia de Iglesias en aceptar el referéndum, repito, un marco de político definido desde el soberanísmo y para el soberanísmo, alienó cientos de miles de votos fuera de Cataluña, sin que dentro de esta proporcionara una mayoría tan potente que justificara el riesgo. No era necesario fuera de Cataluña, y dudo que fuera la única salida política dentro.
Como en tantos otros errores de Iglesias, con el tiempo esta osadía se ha ido matizando y ahora templa, reconoce que no es posible a corto o incluso a medio plazo. A buenas horas, Pablo. El daño está hecho. Para millones de españoles ( seguramente desinformados, si, pero potenciales votantes) Podemos se alió con quienes quieren destruir el estado español.
Sospecho que los sectores más duros de Podemos imaginaron que un referéndum en Cataluña forzaría una reforma constitucional en profundidad que daría la puntilla al viejo regimen del 78 salido de componendas con las élites franquistas. Qué ingenuidad, como si los únicos que pensaran , y supieran, que lo importante son las correlaciones de fuerzas fueran profesores de políticas. Como si la ley de que a toda acción sucede una reacción de igual capacidad destructiva se limitara al campo de la física newtoniana.
Y desgraciadamente las clases populares le tienen apego a un estado fuerte, por buenas razones. Son muy conscientes, a su manera, de que para compensar los excesos del capitalismo hace falta estado. Las amenazas a su fortaleza no son bien recibidas. El estado es un contenedor, cada partido victorioso, sólo un contenido.
El daño está hecho y es irreversible, las esperanzas de que Podemos se convirtiera en un movimiento de masas central se han disipado hace tiempo, Iglesias, a pesar de sus templanzas , aún puede recurrir a la guerra de posiciones, en eso estamos ahora, pero la victoria nunca estará tan cerca como en ese diciembre de 2015.
A estas alturas sólo Carolina Bescansa , ya fuera del partido, propone herramientas complejas de reforma constitucional donde el referéndum efectivamente se coloca al final de un largo proceso de consensos y garantías, que obligaría a crear amplios consensos políticos y sociales. unas propuestas que podrían haber permitido, al menos discutir una tercera vía. Pero con las calles catalanas incendiadas, con Vox agitando la bandera arrastrando el voto más peligroso, con los puentes rotos y muchos tirando piedras a los pocos ingenieros que intentan volver a tender precarias pasarelas.. ¿ A quién le importa ya lo que diga Bescansa?
Hace poco vi la serie de Netflix “Space force”, de Steve Carrel, que se estrenó este año. Se trata de una entretenida comedia que tiene como protagonista al general Naird, un militar de alto rango a quien encomiendan la misión de crear una nueva división del ejército para el espacio exterior (Space Force). Le dotan de un enorme presupuesto y ponen bajo su mando a los mejores ingenieros y científicos del país junto a un equipo de soldados totalmente incompetentes.
La serie pone como contraste la razón y sensatez de los científicos contra los negacionistas y la fuerza bruta e ignorancia de los altos mandos de la clase militar y política (incluido el propio Naird). Aunque es en tono de comedia, también tiene sus dosis de propaganda patriótica y del orden mundial de fondo, y por momentos no está claro hacia donde se dirige su discurso. Pero me interesa realmente otro aspecto que veo más sutil. Esos pequeños detalles aparentemente inocuos, alejados de las campañas mediáticas más explícitas contra los movimientos progresistas, que se disfrazan como ellos pero que inadvertidamente dejan caer un mensaje en contra. En este caso contra el movimiento que representa Bernie Sanders.
Uno de los personajes secundarios de la serie es una joven y combativa congresista latina que forma parte del comité del congreso que evalúa y audita el programa Space Force. El personaje se llama Anabela Ysidro-Campos, con las iniciales AYC, en clara referencia a Alexandria Ocasio-Cortez, o AOC, una congresista de la rama más progresista y más a la izquierda del partido demócrata. La Alexandria real ha ganado mucha notoriedad en Estados Unidos en los últimos años gracias a su inesperada elección para el congreso y por sus intervenciones en él, caracterizadas siempre por su fuerte defensa de los derechos sociales y en especial de la sanidad universal y gratuita, el “medicare for all”.
Este año, en un acto de campaña a favor de Sanders para la candidatura a la presidencia, Ocasio-Cortez puso en cuestión que un país como Estados Unidos pudiera permitirse invertir tanto dinero en programas de Defensa, pero no fuera capaz de sufragar la sanidad para sus ciudadanos.
En una escena del tercer capítulo, el general Naird junto al científico jefe de su programa, el dr. Mallory, se sienta en una tribuna frente al comité del Congreso, donde tiene que rendir cuentas públicamente sobre el gasto de su programa militar y de sus progresos en investigación. En un momento dado, el personaje en la ficción de Ocasio-Cortez revela que el programa gasta $10.000 por cada pieza de fruta fresca que envían para el almuerzo de los astronautas, entre otras cosas. Ésta le pregunta algo así como: “¿Me puede decir cómo voy a justificar ante mis votantes, que tienen que ir a un comedor social, que nos gastamos 10.000 dólares en enviar una sola naranja al espacio?”
El general no sabe responder bien en un primer momento y queda en evidencia ante la pregunta. Podría parecer que le iba a dar la razón, pero en un giro inesperado, el general da una segunda respuesta justificando el gasto de tal manera que ¡dan ganas hasta de aplaudirle!
Es uno de esos planos donde la cámara viaja suavemente hacia el personaje en el centro del cuadro mientras el discurso gana fuerza y la música épica gana en potencia. Luego enfocan a la congresista, que avergonzada no sabe hacia donde mirar. Entonces el científico, que está sentado junto al general, rompe su largo silencio para hablar de cómo la ciencia está progresando con el programa y empieza a dar datos concretos de cómo esto ayudará a toda la sociedad, y que gracias a la presencia militar en el espacio la investigación está salvaguardada del enemigo, ya que según él no todo el mundo ahí fuera es tan bueno: “not every country with a presence in space believes in... ‘good for all’”(sic). En alusión, deduzco, al “medicare for all” o al buenismo de la izquierda.
www.youtube.com/watch?v=vRGgi6RXXQs - (Fragmento con el discurso del científico)
Lo curioso de esta parte de la escena es que tanto el discurso como los recursos cinematográficos no están en modo parodia, hay sensiblemente un paréntesis en el tono y una vez terminado el discurso se vuelve a la comedia.
La respuesta es ingeniosa. Pero no se trata de la respuesta en sí misma, se trata de desacreditar al emisor de la pregunta suplantando y desvirtuando su mensaje. Un detalle sutil. Te está llevando de la mano en un crítica hacia el sistema ineficiente, incapaz y corrupto para que, en el momento en que estás ya siguiendo la corriente, darte una de cal y hacer que parezca arena. En este caso en concreto crean un falso dilema, y después esgrimen un argumento de autoridad con la figura del científico, la voz de la seriedad y la cordura durante toda de la serie.
El movimiento por la sanidad universal en Estados Unidos tuvo un empuje realmente fuerte en las primarias con Sanders este año, y la pandemia no ha hecho sino acentuar su necesidad, por lo que detalles como este que menoscaban el valor de algo tan relevante me disgusta verlos en canales con tanto altavoz y difusión global de una forma tan engañosa.
Aparte de eso, Steve Carrel siempre tiene su gracia y la serie tiene su punto. Ya puestos a comer propaganda, que sea echándote unas risas.
menéame