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Los submarinos británicos de clase K y la 'batalla de la isla de May'
Los británicos encargaron a sus ingenieros la construcción de un submarino lo suficientemente rápido como para operar con la flota de batalla.
El resultado fue el submarino clase K, un buque tan ambicioso y comprometido que se ganó una serie de apodos, de un humor negro, como "clase Kalamity" y "clase Killer". La clase K resultó ser el buque de guerra más mortífero jamás construido, pero solo para quienes lo pilotaban.
El resultado fue el submarino clase K, un buque tan ambicioso y comprometido que se ganó una serie de apodos, de un humor negro, como "clase Kalamity" y "clase Killer". La clase K resultó ser el buque de guerra más mortífero jamás construido, pero solo para quienes lo pilotaban.
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Esta línea no tiene sentido. En los años previos a la WWI los acorazados dreadnought estaban naciendo como quien dice. No se les puso coto hasta el tratado naval de Washington en los '20, pasada ya la WWI y su periodo de dominación máxima y al mismo tiempo punto de inflexión y posterior declive está en la WWII.
Los pre-dreadnought son de mediados-finales del XIX y eran básicamente ironclads y evoluciones posteriores.