Mientras que los océanos responden visiblemente a la atracción lunar y solar —generando las mareas que todos reconocemos en playas y costas—, la litosfera, mucho más rígida que el agua, se deforma apenas por unos milímetros. A pesar de esa discreción, hay lugares en el mundo donde la sensibilidad tecnológica es tal que permite no solo detectar este vaivén invisible, sino también corregir sus efectos en tiempo real.
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etiquetas: superficie de la tierra , elevación y hundimiento , marea sólida
Hay mucho campo para la investigación.
Este ciclo diario de "respiración" planetaria es una analogía fractal de lo maravilloso que es nuestro Universo, me encanta reflexionar en este sentido.
Ese latir del planeta Tierra ha de servir para concienciar a la humanidad de que hay que luchar por preservar y conservar la vida que alberga.