En 1972, la Unión Soviética lanzó dos naves espaciales para explorar el planeta Venus. La Venera 8 se convertiría en la segunda nave en aterrizar en Venus, mientras que la otra nave se quedó atascada en la órbita terrestre. Ahora, 50 años después, esperamos que la nave finalmente regrese a la Tierra y, a diferencia de la mayoría de las naves espaciales, esta está diseñada para sobrevivir a la entrada atmosférica
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Si hubiera sido fabricada por Boeing, SpaceX o similares, no habría durado ni un año.