Con cerca de 125.000 visitantes por temporada, más del doble que hace cinco años, el turismo en la Antártida ha seguido creciendo durante el último verano austral, que acaba de llegar a su fin, sin que exista una regulación capaz de limitar de manera vinculante e integral el impacto de sus expediciones en uno de los territorios más vírgenes del planeta.
|
etiquetas: ciencia , naturaleza
Por suerte tampoco tengo dinero para ello.