
“Ser libre no es para cualquiera. Hay que tener coraje de quedar mal con mucha gente, despedirse de otros tantos y estar listo para ser odiado"
- Mario Benedetti... 🖋️
Todos los hombres han de morir, pero la muerte puede tener distintos significados. El antiguo escritor chino Sima Chien decía: Aunque la muerte llega a todos, puede tener más peso que el monte Taishan o menos que una pluma. Morir por los intereses del pueblo tiene más peso que el monte Taishan; servir a los fascistas y morir por los que explotan y oprimen al pueblo tiene menos peso que una pluma
Mao Zedong - Servir al Pueblo - 8 de Septiembre de 1944
Deberíamos acabar con la idea absolutamente engañosa de que todo el mundo tiene que ganarse la vida.
Hoy en día es un hecho que uno de cada diez mil de nosotros puede crear un avance tecnológico capaz de sustentar a todos los demás. Los jóvenes de hoy tienen toda la razón al reconocer esta tontería de ganarse la vida. Seguimos inventando puestos de trabajo debido a esta falsa idea de que todo el mundo tiene que estar empleado en algún tipo de trabajo pesado porque, según la teoría Malthusian-Darwinista, debe "justificar su derecho a existir". Así que tenemos inspectores de inspectores y gente que fabrica instrumentos para que los inspectores inspeccionen a los inspectores. El verdadero negocio de la gente debería ser volver a la escuela y pensar en lo que fuera que estuvieran pensando antes de que alguien viniera y les dijera que tenían que ganarse la vida.
Andaba un dia Don Jacinto Benavente por las calles de Madrid cuando vio venir a un conocido periodista apodado "el caballero audaz".
Grande, enérgico y grandilocuente, peleón, espadachín, jactancioso y muy pagado de sí mismo,
El periodista se plantó ante Don Jacinto y le espetó enérgicamente:
«Yo no le cedo el paso a maricones».
Don Jacinto lo miró, se bajó de la acera y dijo:
«Pues yo sí».
De "Historias de la historia".
Cuenta Ovidio que Júpiter, cansado del néctar y la ambrosía del Olimpo y también un poco harto de escuchar a todas horas la lira de Orfeo, decidió darse un paseo por la Tierra.
Tomó la apariencia de un pobre vagabundo y empezó a pedir asilo y comida en las casas que fue encontrando, pero nadie le atendió.
Por fin llegó a una humilde choza, la más pobre de las que había encontrado.
Era de un matrimonio de edad avanzada. El matrimonio no sólo le dio cobijo al dios, que no sabían que era un dios, sino que pusieron ante él todo cuanto tenían: aceitunas, unos rábanos, una col……
Entonces les contó que él era Júpiter y que como agradecimiento les concedería todo cuanto quisieran.
La petición de la pareja fue esta: "No consientas que ninguno de los dos quede solo ni un día: concédenos morir juntos".
…Y pasó el tiempo, y un buen día la pareja, ya muy viejecita, estaba recordando la felicidad de su vida, el amor que siempre se tuvieron, cada uno se dio cuenta de que el otro se iba llenando de hojas; después una corteza los cubrió.
Apenas tuvo tiempo él de decirle: "Adiós, querida compañera, y gracias por tu amor…" porque nada más salir estas palabras de sus labios los dos se transformaron en árboles, pero ya estaban juntos para la eternidad, porque el roble y el tilo tenían un solo tronco.
Ovidio, Las metamorfosis (Libro VIII)
"Brindemos por los locos, por los inadaptados, por los rebeldes, por los alborotadores, por los que no encajan, por los que ven las cosas de una manera diferente. No les gustan las reglas y no respetan el statu-quo. Los puedes citar, no estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlos. Porque cambian las cosas. Empujan adelante la raza humana. Mientras algunos los ven como locos, los vemos como genios. Porque las personas que se creen tan locas como para pensar que puedan cambiar el mundo, son las que lo hacen..."
Jack Kerouac
El mayor truco de la religión no fue convencer a algunas personas de que existe un dios, sino convencer a las demás de qué no podían ridiculizar esa idea
En Soto del Real ha habido 88 políticos presos. De ellos, 87 del PP y 1 del PSOE.
Gabriel Rufián
"Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad"
"El mundo es un conjunto de ojos, oídos y bocas que se cierran para lo bueno y se abren para lo malo gustosísimas".
Mis alas están plegadas sobre mis oídos,
Mis alas están cruzadas sobre mis ojos,
Pero tras la sombra plateada percibo,
Tras sus tibias plumas recojo,
Una visión, un mundo de sonidos.
Shelley
En la ciudad los árboles son las víctimas propiciatorias en los nuevos trazados urbanos. En un equilibrio de fuerzas, el árbol se encuentra manifiestamente en condiciones de inferioridad ante los trabajos urbanos que se realizan en las ciudades, siendo éste el único ser con vida propia relativamente débil, molesto y entorpecedor, fácil de eliminar. En una noche se puede arrancar, talar y derribar una avenida que ha tardado años en desarrollarse.
El crecimiento del tráfico y las exigencias de la circulación han tenido y tienen siempre exigencias arboricidas, se han reducido acerados donde se han reubicado nuevos árboles que aparecen tímidos, como asustados, con sus ramajes empobrecidos, encorsetadas sus raíces en fundas de cemento.
El árbol ya no es el ser vivo para oxigenar, dar sombra y aportar vida, su misión se convierte en decorativa, en la nueva avenida ha dejado de ser el principal protagonista, que ahora es el asfalto y el automóvil. El árbol conservado vivo artificialmente soporta la polución y los embates de la circulación, en otros casos se precinde de ellos.
La compactación, los escapes de gas, accidentes, vandalismo, causan bajas en el patrimonio arbóreo de forma periódica que hay que renovar.
Un inventario del patrimonio arbóreo nos acusa la necesidad de renovación de arboledas en la ciudad. Los árboles no son eternos y menos en las condiciones que les obligamos a desarrollarse
Una planificada reposición es necesaria, con información al ciudadano de los procesos a seguir.
Subjetivamente, el árbol se convierte en un elemento psicológico que contribuye a mejorar la calidad ambiental de la ciudad.
(José Elías Bonells. Diplomado en la Escuela de Jardinería Nicolau Mª Rubio Tudurí de Barcelona.)
Un reputado guía espiritual que se caracterizaba porque siempre vestía un manto de oro y brillantes, acababa de ofrecer una maravillosa conferencia en una pequeña población.
Al acabar la misma, la familia más rica y presumida de la ciudad le invitó a cenar en su casa con ellos y con las personalidades más acaudaladas de la zona.
El guía, harto de tener que ir de etiqueta a todos lados, decidió dejar el manto en casa e ir con una ropa normal: un viejo abrigo y un gorro para protegerse del frío.
Así vestido llegó a la casa de la rica familia y tocó el timbre, pero su anfitrión, al abrir la puerta y observar a un hombre con un viejo abrigo y un gorro, no le reconoció y le dijo:
-Por favor, buen hombre, váyase de aquí, no es momento de pedir limosnas, pues mis amigos y yo estamos esperando a un famoso invitado y no queremos que usted nos moleste con su presencia -y diciendo estas palabras le cerró la puerta.
El maestro se volvió de nuevo a casa y allí se quitó el viejo abrigo y el gorro, y en su lugar se puso el manto de oro y brillantes.
Así vestido volvió de nuevo a hacer el mismo camino y llamó otra vez a la puerta.
En esta ocasión, el anfitrión abrió la puerta y al reconocerlo le dio un gran apretón de manos y le invitó amablemente a entrar.
-Es un placer tenerle aquí esta noche, bienvenido a mi pequeño palacio. Como ya le dije, he invitado a lo más alto de la sociedad, será una cena perfecta.
El invitado se acercó a una gran mesa repleta de manjares donde ya le esperaban todos para comenzar la cena.
-¿Cuál es mi asiento? -preguntó el maestro al anfitrión.
-Aquí, aquí, siéntese aquí, este es su lugar, justo a mi lado.
En ese momento, el maestro se quitó lentamente el manto, lo dejó sobre la silla y sin sentarse dijo lo siguiente:
-Ya pueden ustedes comenzar a cenar -y se dirigió a la salida.
El anfitrión, confuso, lo siguió rápidamente y fue tras él hasta el umbral de la puerta.
-Pero, ¿qué ocurre? ¿Por qué se va tan rápido?
-Bueno, hace un rato vine, llamé a la puerta y usted me echó de su casa; en cambio, ahora me ha dejado entrar. Es de suponer que a quien usted ha invitado es al manto, por eso lo dejo ahí, vendré a recogerlo en unas dos horas.
Y con esas palabras se marchó.
Visto en: www.youtube.com/watch?v=cfvB5X09C9A
Pensando en las estrellas, noche tras noche, comencé a comprender. “Las estrellas son palabras” y todos los innumerables mundos de la Vía Láctea son palabras, y este mundo lo es también. Y me doy cuenta de que esté donde esté, ya en un cuartito lleno de pensamientos, o en este universo infinito de estrellas y montes, todo está en mi mente. La soledad no es necesaria. Por lo tanto, hay que amar la vida en si, y no dejar que se formen preconceptos en mente de uno.
La fe, señor, ya que sale el tema, no me la creo ni a medias.
“Después de que pícaros y tontos han sellado su amistad, no hay cosa tan peligrosa como tenerlos de enemigos.”
Lord Chesterfield
"Basta con que la parte visible esté impecable para que se tenga una opinión favorable de la que no se ve."
Junichiro Tanizaki - El elogio de la sombra
-¡Vosotros sois esclavos! ¿Qué eres, puro intelecto? ¡Arte! ¡Todo eso es basura cuando quieres ponértela dura!
Diálogos de la película "Chwala Bohaterom" (1986) de Piotr Szulkin, dicho por una prostituta sobre el capó del coche del protagonista.
Se encuentran dos ciudadanos rusos. Uno le dice al otro: “¿Sabes que todo lo que nos contaba el PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) era mentira?”. Y el amigo, melancólico, le contesta: “Lo peor no es eso. Lo peor es que lo que nos decía del capitalismo es verdad”.
«Cuando digo que la gente puede ser despedida, arrestada, maltratada, azotada o desterrada por nimiedades, no estoy describiendo un caso excepcional por el mero hecho de ser incendiario. Lo que digo es cierto, y la mayoría de los sudafricanos blancos lo reconocerían libremente. No fingen que estas cosas no ocurren. La crueldad esencial de la situación no es que todos los negros sean virtuosos y todos los blancos villanos, sino que los blancos están condicionados a no ver nada malo en las injusticias que imponen a sus vecinos negros».
Basta con que la parte visible esté impecable para que se tenga una opinión favorable de la que no se ve.
Junichiro Tanizaki
- No debimos dejarle que se saliese con la suya.
- ¿Y qué podía hacer? ¿Acusarlo ante los demas de hacer trampas mejor que yo?
menéame