El Tratado de Alcalá de Henares, firmado en diciembre de 1308 entre Fernando IV de Castilla y Jaime II de Aragón, no fue un acuerdo público ni divulgado a voces. Su carácter secreto respondía a varias razones de peso. Por un lado, la estrategia militar exigía discreción: el plan de dividirse Granada y atacar Almería, Gibraltar o Algeciras solo podía tener éxito si sorprendía al sultanato nazarí. Cualquier filtración habría dado tiempo a reforzar las defensas y arruinar la ofensiva.
|
etiquetas: historia , tratado , alcalá de henares , 1308
Lo que le espera a Ucrania