Como todo sistema político y social basado en una única idea –en este caso un culto monoteísta– el cristianismo llevaba desde su nacimiento la semilla de la intolerancia, y solo era cuestión de tiempo que su mensaje original de amor acabara pervirtiéndose. Al fin y al cabo, se trata de una superstición milenarista con numerosos ritos heredados de la Edad de Bronce...
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Yo aún no había visto el cristianismo como el gran retroceso cultural.
Lo que pretenden, en todo caso, es mantener el privilegio que alcanzan.
Qué razón tienes, deberían hacer un artículo de los talibanes y decir que son similares al obispo Sanz Montes, por ejemplo.
El resultado está a vista,un paraíso en la tierra.