Una madrugada trágica en Palos de la Frontera, Huelva: un incendio arrasó más de 70 chabolas en el polígono industrial San Jorge, dejando a decenas de familias sin hogar. El fuego comenzó a las 4:50 h y fue controlado tras tres horas de trabajo intenso por bomberos, Guardia Civil y servicios de emergencia. Al menos no hubo heridos, pero la pérdida material fue devastadora. Este nuevo incendio pone en evidencia la vulnerabilidad de los cientos de personas que malviven en asentamientos precarios y la urgencia de mejorar sus condiciones de vida.
|
etiquetas: palos de la frontera , chabolas , incendio
Gente que trabaja en precario, el sueldo no les llega ni para malvivir, y no tienen derechos ni vivienda ni nada.
- El trabajador al que explotan es porque él quiere.
y ...
- las minorías raciales, si las quieres llamar así, padecen de un desinterés civil en casi todo lo que no tiene que ver con ellos mismos
llega a sus pantallas el nuevo éxito de la ultraderechita cobarde: #9
www.youtube.com/watch?v=603IYP_69KE
En Huelva toos los años y ya van bastantes años prenden asentamietnos chabolistas de temporeros pero oyes, que nunca encuentran al [empresario/patriota] que los incendia. Ya de ofrecer alojamientos dignos o dejar de discriminar para el alquiler según el apellido pues...
#19 también… » ver todo el comentario
Que te hace pensar que es a ti y no a sus jefes a los que va dirigido eso?
Hay que joderse con los librepensadores.
¿Desde cuándo se privatizan los gastos? No. hombre: los costes se socializan y los beneficios se privatizan.
¿O estoy muy loco?
Lo piensan, por ejemplo, varios partidos de la derecha y ultraderecha española.
Porque no solo los explotadores tienen derechos en España. También los tenemos los trabajadores.
¿Va de eso?
Supongo que tendré que empezar a pensar diferente para llegar a hacerme esa pregunta que te haces tú.
Este nuevo incendio pone en evidencia la vulnerabilidad de los cientos de personas que malviven en asentamientos precarios y la urgencia de mejorar sus condiciones de vida.
Está claro que a carcunda no se llega mostrando un mínimo de empatía. Pero deyecciones mentales como éstas, de las que orgullosamente presumís para demostrar al mundo cuánto odiáis a "los otros", son simplemente nauseabundas.
¿Y por qué no pedimos que los alojen dignamente los que los explotan?