La mayoría de nosotros pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en la cama. Dormir no es solo un tiempo de descanso, es esencial para el funcionamiento normal del cerebro y la salud en general. Y aunque a menudo nos centramos en cuántas horas dormimos, la calidad del entorno en el que lo hacemos también es importante. Una cama limpia y acogedora, con sábanas limpias, fundas de almohada suaves y mantas frescas, no solo es agradable, sino que también favorece un mejor descanso.