Hace 1 año | Por --703136-- a elpais.com
Publicado hace 1 año por --703136-- a elpais.com

Más de 103.000 niños de la Comunidad Valenciana no pueden permitirse tener en casa una temperatura adecuada en invierno, según datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida y el análisis realizado por Save the Children. La pobreza energética no solo afecta a la salud física de los niños (problemas respiratorios, etc), sino que también conlleva consecuencias como un peor rendimiento en el colegio, absentismo escolar, estigma, marginalización, o los problemas de salud mental derivados de los efectos de la preocupación económica en la familia

Comentarios

D

#3 Pues yo creo que es más políticamente correcto suponer que alguien hace nacer a sus hijos en la pobreza porque le gusta la pobreza que porque sea mala persona o poco inteligente. Pero, por supuesto, estás en tu legítimo derecho de tener tus propios puntos de vista, derecho tuyo que yo también respeto. La convivencia en una sociedad civilizada va en buena parte de eso, de la diversidad de ideas y opiniones.

D

Trankis, no dejéis que estas noticias aporófobas os hundan la moral. Si queréis un pensamiento positivo que os levante la moral, lo único que necesitáis recordar en todo momento es que vuestros hijos os agradecerán que les hayáis hecho nacer en este país tanto como vosotros lo estáis agradeciendo a vuestros padres.

Además, ¿qué pasa con las personas éticas e inteligentes que, en legítimo ejercicio de sus derechos humanos fundamentales, así como de su cultura, consideran que la pobreza y la precariedad son cosas estupendas, tan estupendas como para incluso hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos les agradezcan la pobreza y la precariedad tanto como esas personas las agradecen a sus padres?

Este tipo de noticias, que presuponen que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, y que os he subido como ejemplo, las están culpabilizando, criminalizando y estigmatizando, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, además de estar obviando la dimensión cultural, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, están también indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o la precariedad están haciendo daño o perjudicando a esos hijos, y por tanto están también indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o la precariedad son malas personas y malos progenitores, sin inteligencia, lo cual, según esos altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, es aporofobia, incluso aunque esas personas progenitoras fueran ricas.

La convivencia en una sociedad civilizada precisamente debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible?)

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los españoles, y nos los tienen que respetar así como nosotros, los españoles, también respetamos las culturas y costumbres ajenas.

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y quien vota capitalismo y monarquía lo hace porque quiere ser pobre.

Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad, en la pobreza, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía quienes se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros quienes se estén riendo de los ricos, del capitalismo y de la monarquía.

Es mi opinión, y mi comentario.

Potemkin_

#1 Nunca existe el momento perfecto ni el ideal para tener hijos, mucha gente buscando ese momento, han acabado sin tenerlos. Tiene que haber un equilibrio entre estabilidad y la idea clara de lo que quieres hacer con la vida, porque para empezar, un hijo tiene que ser una persona a la que le vas a aportar, con quien vas a dedicar tu tiempo, años, paciencia, ilusión y si eres consciente, tambien le vas a enseñar a enfrentar la vida. A avanzar aunque se tuerza el mundo, a ser resiliente, a entender que hay muchas cosas que no podemos controlar, pero si podemos decidir como afrontar esas situaciones, educar a una persona para que en el mundo y epoca actual, sepa defenderse y luchar en la vida y a la vez aportar su grano de arena en la sociedad. Y para eso tambien es muy importante saber elegir con quien tener hijos. Esa creo que es la parte mas dificil de todas.

c

#1 Me siento afortunado de no coincidir contigo en casi ninguno de los puntos que has expuesto. Y respeto totalmente tu punto de vista, aunque como te digo, no comparto prácticamente nada.