El 21 de septiembre se celebra el Día Internacional del Alzheimer, un buen momento para sensibilizar a la población con esta enfermadad, cuya magnitud no siempre se conoce.
Yo he vivido en una casa donde una abuelita tenía Alzheimer y daba tristeza ver cómo no reconocía nada, como le había cambiado la vida y, lo peor, cómo le había cambiado la vida a los que la rodeaban. Lo que en principio era amor, despues se convirtió en trabajo y al final en una carga pesada sólo soportable por el amor que le tenían a la abuela.
Comentarios
¡Mecachis! Se me volvió a pasar otra vez...
Yo he vivido en una casa donde una abuelita tenía Alzheimer y daba tristeza ver cómo no reconocía nada, como le había cambiado la vida y, lo peor, cómo le había cambiado la vida a los que la rodeaban. Lo que en principio era amor, despues se convirtió en trabajo y al final en una carga pesada sólo soportable por el amor que le tenían a la abuela.
"cuya magnitud solemos olvidar"