El último embiste de la pandemia, protagonizado por la variante Ómicron, ha chocado con una plantilla de Osakidetza precarizada y cansada, a la que se sumó el despido el 4 de octubre de 4.000 profesionales contratadas de refuerzo.
Que asco!! Lo de los gobiernos externalizando servicios en vez de dotarlos de personal es de psicopatas gobernando para su amigos.
O sea que una empresa (por muy potente que sea) llega donde no llega la sanidad publica, espero que alguien asuma responsabilidades y retire esta locura.
Lo próximo será que la sanidad la asuman los mismo que gestionan las mutuas ( la propia IMQ tiene la suya)
Teniendo en cuenta que los que tienen que cuidar la sanidad pública y sus funcionarios están atendidos, en Euskadi por la sanidad privada, no es extraña dinámica del gobierno neoliberal.
Comentarios
Que asco!! Lo de los gobiernos externalizando servicios en vez de dotarlos de personal es de psicopatas gobernando para su amigos.
O sea que una empresa (por muy potente que sea) llega donde no llega la sanidad publica, espero que alguien asuma responsabilidades y retire esta locura.
Lo próximo será que la sanidad la asuman los mismo que gestionan las mutuas ( la propia IMQ tiene la suya)
#1 El problema no es que "llega donde no llega la sanidad pública", es que llega a los que deciden despreciar la sanidad pública.
La pública bajo mínimos... no puede ni dar servicio a los propios trabajadores?
Teniendo en cuenta que los que tienen que cuidar la sanidad pública y sus funcionarios están atendidos, en Euskadi por la sanidad privada, no es extraña dinámica del gobierno neoliberal.
Imaginad a Sánchez yéndose a vacunar a EEUU