Por 34ª semana consecutiva, más de 700.000 personas solicitaron el desempleo en los EE.UU. según el último informe del Departamento de Trabajo. Lss 709.000 demandas estatales, junto con 298.154 demandad iniciales adicionales de Asistencia por Desempleo Pandémico, elevan el total semanal una vez más a más de un millón de nuevos demandas. (Tr. Comt.)
Por 34ª semana consecutiva, más de 700.000 personas solicitaron el desempleo en los EE.UU. según el último informe del Departamento de Trabajo. Lss 709.000 demandas estatales, junto con 298.154 demandad iniciales adicionales de Asistencia por Desempleo Pandémico, elevan el total semanal una vez más a más de un millón de nuevos demandas.
Casi 67 millones de demandas han sido presentadas desde mediados de marzo, ya que la peor crisis económica que ha afectado a la clase trabajadora en los Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años 30 deja a millones de personas al borde de la indigencia. Mientras que las 709.000 marcan una ligera reducción de las casi 755.000 reclamaciones de la semana anterior, la asombrosa cifra sigue siendo tres veces más alta que el promedio pre-pandémico, lo que ejemplifica el apocalipsis laboral en curso que ha diezmado a los trabajadores, en particular en los sectores del entretenimiento, la hospitalidad, la educación y el transporte.
El gigante de las telecomunicaciones AT&T, que registró más de 42.300 millones de dólares de ingresos en el tercer trimestre de este año, anunció posiblemente "miles" de despidos en América del Norte como parte de una "reestructuración" de su división WarnerMedia esta semana. Un portavoz de la compañía se negó a dar la cifra exacta al Wall Street Journal, pero indicó que más de 1.000, y hasta 2.000, de los 25.000 trabajadores de la compañía serán despedidos. La noticia de los despidos masivos hizo que las acciones de AT&T subieran casi un 2% mientras la oligarquía financiera continúa enriqueciéndose de la desesperación y la muerte.
Incluso mientras los despidos continúan, los beneficios de desempleo están expirando para millones. En la semana que terminó el 24 de octubre, un total de 21.157.111 personas recibieron algún tipo de asistencia, una caída de aproximadamente 375.000 personas con respecto a la semana anterior. Si bien un pequeño número de ellos se retiró debido a la búsqueda de trabajo, para la mayoría se trata simplemente de agotar las prestaciones estatales de desempleo, que en la mayoría de los casos tienen un límite máximo de 26 semanas, aunque varios estados, como Florida y Carolina del Norte, limitan el número de pagos regulares por desempleo a apenas 12 semanas.
Aunque la tasa oficial de desempleo nacional es ahora del 6,9% -una subestimación flagrante de la verdadera magnitud del desempleo-, varios estados son mucho más altos, con Hawai a la cabeza del país con un 9,9%. Le sigue California con un 8,9%; Nuevo México, con un 8,5%; Nevada, con un 8,2%, y Massachusetts con un 7,0%. En Los Ángeles y Las Vegas, ciudades que dependen en gran medida del entretenimiento, los viajes y la gastronomía, la tasa de desempleo es del 15,1 y el 14,8 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, un gran impulsor de la pérdida de empleos en Nevada no es sólo debido a la falta de turismo. Anticipando las medidas de austeridad que los maestros y estudiantes pueden esperar bajo la administración de Biden, los masivos recortes en los fondos de educación fueron apisonados a través de una legislatura controlada por los demócratas y firmada por el gobernador demócrata Steve Sisolak en una sesión especial en julio. Los 160 millones de dólares en recortes condujeron a una reducción de casi el 20 por ciento en los empleos de la educación pública en comparación con el 2019, lo que representa aproximadamente 10.900 maestros y personal de apoyo menos, según el Centro de Investigación Pew.
Mientras que Nevada tiene el porcentaje de reducción de empleos en la educación más alto de todos los estados de los EE.UU., casi todos los estados, excepto Dakota del Norte y Utah, registraron reducciones anuales en los trabajadores de la educación pública. Pew estima que el empleo en la educación estatal y local en los EE.UU. ha disminuido un 8,8 por ciento en comparación con octubre del año anterior. Florida, Virginia Occidental, Nueva York, Maine y California han registrado reducciones porcentuales de dos dígitos en los puestos de trabajo en el sector educativo, y California ha eliminado a más de 100.000 trabajadores de la educación pública en comparación con el año anterior.
Oficialmente 25,7 millones de personas están consideradas como despedidas "temporalmente", desempleadas o han visto una reducción de horas o de salario desde que comenzó la pandemia. El Instituto de Política Económica estima que, debido a la pérdida de empleos y a la reducción de horas, más de 12 millones de personas han perdido su seguro médico basado en el empleo.
Las pérdidas históricas de empleo se ven agravadas por la propagación descontrolada del coronavirus en los EE.UU., que se refleja internacionalmente en los gobiernos capitalistas que han adoptado una política genocida de "inmunidad de la manada". Evitando los cierres y la asistencia financiera a los trabajadores, las pequeñas empresas y sus familias, las políticas de "vuelta al trabajo" y "vuelta a la escuela" defendidas por gobernadores demócratas y republicanos por igual han provocado más de 248.000 muertes en los EE.UU. mientras que millones de puestos de trabajo se han perdido y nunca volverán.
Han pasado 15 semanas desde la última vez que los trabajadores desempleados recibieron el subsidio federal de desempleo mejorado de 600 dólares, incluido como parte de la mal llamada Ley CARES de 2,2 billones de dólares de rescate de Wall Street aprobada a finales de marzo. Para el 26 de diciembre, dos programas federales, el programa de Asistencia de Desempleo Pandémico y la Compensación de Desempleo de Emergencia Pandémica, expirarán dejando a unos 13.6 millones de trabajadores, la gran mayoría de los cuales ya han agotado sus beneficios estatales, sin nada.
A finales de año también expirará la limitada moratoria de desahucios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, aunque esto no ha impedido que algunos alcaldes, como Carlos Giménez de Miami-Dade, reanuden los desahucios, que anunció que comenzarían de nuevo hoy.
En lo que se ha convertido en algo común en el país más rico del planeta, las colas para conseguir alimentos siguen serpenteando alrededor de las manzanas tanto en las grandes ciudades como en las comunidades rurales. Los últimos datos de la encuesta Pulso del Hogar, recopilados por la Oficina del Censo de los Estados Unidos entre el 14 y el 26 de octubre, revelaron que casi el 11% de los adultos estadounidenses, 24 millones de personas, informaron de que su hogar a veces o a menudo no tenía suficiente comida para comer durante la última semana, un aumento de más del 7% con respecto al mismo período del año pasado.
A pesar de la desastrosa situación a la que se enfrentan millones de trabajadores y familias, sin tener la culpa, el gobierno de los Estados Unidos y los dos partidos mayoritarios no tienen planes para pasar el tan necesario alivio.
"Esperemos que podamos salir del punto muerto en el que nos encontramos desde hace cuatro o cinco meses y ponernos serios", dijo el jueves el líder de la mayoría del Senado republicano, Mitch McConnell. McConnell ha sido nombrado por la Casa Blanca Trump para dirigir las negociaciones para el alivio del coronavirus durante la sesión de lame-duck antes del día de la inauguración el 20 de enero.
El viernes, la presidenta de la Cámara de Representantes demócrata, Nancy Pelosi, en medio de una cena para los nuevos miembros del Congreso, hizo otro llamado poco entusiasta a "negociar" con los republicanos sobre un proyecto de ley de estímulo usando la Ley de Héroes de 2,2 billones de dólares como base para las negociaciones. El masivo proyecto de ley fue derribado por McConnell hace meses y no tiene ninguna posibilidad de ser aprobado, incluso en una administración Biden.
Su oposición a la aprobación de un alivio significativo se contrasta con la rapidez con la que los dos partidos mostraron en la aprobación de la financiación del Servicio Postal de los Estados Unidos antes de las elecciones, lo que revela la farsa del llamado proceso de "negociación". Esta misma duplicidad se repite en las declaraciones de Biden de "seguir a la ciencia" en lo que respecta a la pandemia, mientras que se niega a apoyar el cierre de fábricas y escuelas no esenciales para controlar la propagación del coronavirus. En ambos casos, la respuesta del Partido Demócrata se guía por las preocupaciones financieras de la clase dirigente, no por la salud y la seguridad de la población.
El factor decisivo para poner fin a la pandemia y reorganizar la sociedad en función de las necesidades humanas, y no del beneficio privado, sigue siendo la intervención independiente de la clase obrera que lucha por el socialismo.
#5 Nosotros no podemos imprimir dinero y devaluar, pero Europa si, y lo ha hecho cuando a concedido ayudas para los países más afectados y no va a pasar lo que en Argentina.
Otras 709.000 personas solicitan el desempleo en los EE.UU. a medida que se reanudan los desahucios, las colad de alimentos crecen y los recortes de trabajo continúan.
#4 El empleo iba muy bien antes de la pandemia... Nosotros imprimimos dinero y devaluamos la moneda como sugirió el coletas y acabamos con un corralito como pasa casa dos por tres en Argentina
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Traducción:
Por 34ª semana consecutiva, más de 700.000 personas solicitaron el desempleo en los EE.UU. según el último informe del Departamento de Trabajo. Lss 709.000 demandas estatales, junto con 298.154 demandad iniciales adicionales de Asistencia por Desempleo Pandémico, elevan el total semanal una vez más a más de un millón de nuevos demandas.
Casi 67 millones de demandas han sido presentadas desde mediados de marzo, ya que la peor crisis económica que ha afectado a la clase trabajadora en los Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años 30 deja a millones de personas al borde de la indigencia. Mientras que las 709.000 marcan una ligera reducción de las casi 755.000 reclamaciones de la semana anterior, la asombrosa cifra sigue siendo tres veces más alta que el promedio pre-pandémico, lo que ejemplifica el apocalipsis laboral en curso que ha diezmado a los trabajadores, en particular en los sectores del entretenimiento, la hospitalidad, la educación y el transporte.
El gigante de las telecomunicaciones AT&T, que registró más de 42.300 millones de dólares de ingresos en el tercer trimestre de este año, anunció posiblemente "miles" de despidos en América del Norte como parte de una "reestructuración" de su división WarnerMedia esta semana. Un portavoz de la compañía se negó a dar la cifra exacta al Wall Street Journal, pero indicó que más de 1.000, y hasta 2.000, de los 25.000 trabajadores de la compañía serán despedidos. La noticia de los despidos masivos hizo que las acciones de AT&T subieran casi un 2% mientras la oligarquía financiera continúa enriqueciéndose de la desesperación y la muerte.
Incluso mientras los despidos continúan, los beneficios de desempleo están expirando para millones. En la semana que terminó el 24 de octubre, un total de 21.157.111 personas recibieron algún tipo de asistencia, una caída de aproximadamente 375.000 personas con respecto a la semana anterior. Si bien un pequeño número de ellos se retiró debido a la búsqueda de trabajo, para la mayoría se trata simplemente de agotar las prestaciones estatales de desempleo, que en la mayoría de los casos tienen un límite máximo de 26 semanas, aunque varios estados, como Florida y Carolina del Norte, limitan el número de pagos regulares por desempleo a apenas 12 semanas.
Aunque la tasa oficial de desempleo nacional es ahora del 6,9% -una subestimación flagrante de la verdadera magnitud del desempleo-, varios estados son mucho más altos, con Hawai a la cabeza del país con un 9,9%. Le sigue California con un 8,9%; Nuevo México, con un 8,5%; Nevada, con un 8,2%, y Massachusetts con un 7,0%. En Los Ángeles y Las Vegas, ciudades que dependen en gran medida del entretenimiento, los viajes y la gastronomía, la tasa de desempleo es del 15,1 y el 14,8 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, un gran impulsor de la pérdida de empleos en Nevada no es sólo debido a la falta de turismo. Anticipando las medidas de austeridad que los maestros y estudiantes pueden esperar bajo la administración de Biden, los masivos recortes en los fondos de educación fueron apisonados a través de una legislatura controlada por los demócratas y firmada por el gobernador demócrata Steve Sisolak en una sesión especial en julio. Los 160 millones de dólares en recortes condujeron a una reducción de casi el 20 por ciento en los empleos de la educación pública en comparación con el 2019, lo que representa aproximadamente 10.900 maestros y personal de apoyo menos, según el Centro de Investigación Pew.
Mientras que Nevada tiene el porcentaje de reducción de empleos en la educación más alto de todos los estados de los EE.UU., casi todos los estados, excepto Dakota del Norte y Utah, registraron reducciones anuales en los trabajadores de la educación pública. Pew estima que el empleo en la educación estatal y local en los EE.UU. ha disminuido un 8,8 por ciento en comparación con octubre del año anterior. Florida, Virginia Occidental, Nueva York, Maine y California han registrado reducciones porcentuales de dos dígitos en los puestos de trabajo en el sector educativo, y California ha eliminado a más de 100.000 trabajadores de la educación pública en comparación con el año anterior.
Oficialmente 25,7 millones de personas están consideradas como despedidas "temporalmente", desempleadas o han visto una reducción de horas o de salario desde que comenzó la pandemia. El Instituto de Política Económica estima que, debido a la pérdida de empleos y a la reducción de horas, más de 12 millones de personas han perdido su seguro médico basado en el empleo.
Las pérdidas históricas de empleo se ven agravadas por la propagación descontrolada del coronavirus en los EE.UU., que se refleja internacionalmente en los gobiernos capitalistas que han adoptado una política genocida de "inmunidad de la manada". Evitando los cierres y la asistencia financiera a los trabajadores, las pequeñas empresas y sus familias, las políticas de "vuelta al trabajo" y "vuelta a la escuela" defendidas por gobernadores demócratas y republicanos por igual han provocado más de 248.000 muertes en los EE.UU. mientras que millones de puestos de trabajo se han perdido y nunca volverán.
Han pasado 15 semanas desde la última vez que los trabajadores desempleados recibieron el subsidio federal de desempleo mejorado de 600 dólares, incluido como parte de la mal llamada Ley CARES de 2,2 billones de dólares de rescate de Wall Street aprobada a finales de marzo. Para el 26 de diciembre, dos programas federales, el programa de Asistencia de Desempleo Pandémico y la Compensación de Desempleo de Emergencia Pandémica, expirarán dejando a unos 13.6 millones de trabajadores, la gran mayoría de los cuales ya han agotado sus beneficios estatales, sin nada.
A finales de año también expirará la limitada moratoria de desahucios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, aunque esto no ha impedido que algunos alcaldes, como Carlos Giménez de Miami-Dade, reanuden los desahucios, que anunció que comenzarían de nuevo hoy.
En lo que se ha convertido en algo común en el país más rico del planeta, las colas para conseguir alimentos siguen serpenteando alrededor de las manzanas tanto en las grandes ciudades como en las comunidades rurales. Los últimos datos de la encuesta Pulso del Hogar, recopilados por la Oficina del Censo de los Estados Unidos entre el 14 y el 26 de octubre, revelaron que casi el 11% de los adultos estadounidenses, 24 millones de personas, informaron de que su hogar a veces o a menudo no tenía suficiente comida para comer durante la última semana, un aumento de más del 7% con respecto al mismo período del año pasado.
A pesar de la desastrosa situación a la que se enfrentan millones de trabajadores y familias, sin tener la culpa, el gobierno de los Estados Unidos y los dos partidos mayoritarios no tienen planes para pasar el tan necesario alivio.
"Esperemos que podamos salir del punto muerto en el que nos encontramos desde hace cuatro o cinco meses y ponernos serios", dijo el jueves el líder de la mayoría del Senado republicano, Mitch McConnell. McConnell ha sido nombrado por la Casa Blanca Trump para dirigir las negociaciones para el alivio del coronavirus durante la sesión de lame-duck antes del día de la inauguración el 20 de enero.
El viernes, la presidenta de la Cámara de Representantes demócrata, Nancy Pelosi, en medio de una cena para los nuevos miembros del Congreso, hizo otro llamado poco entusiasta a "negociar" con los republicanos sobre un proyecto de ley de estímulo usando la Ley de Héroes de 2,2 billones de dólares como base para las negociaciones. El masivo proyecto de ley fue derribado por McConnell hace meses y no tiene ninguna posibilidad de ser aprobado, incluso en una administración Biden.
Su oposición a la aprobación de un alivio significativo se contrasta con la rapidez con la que los dos partidos mostraron en la aprobación de la financiación del Servicio Postal de los Estados Unidos antes de las elecciones, lo que revela la farsa del llamado proceso de "negociación". Esta misma duplicidad se repite en las declaraciones de Biden de "seguir a la ciencia" en lo que respecta a la pandemia, mientras que se niega a apoyar el cierre de fábricas y escuelas no esenciales para controlar la propagación del coronavirus. En ambos casos, la respuesta del Partido Demócrata se guía por las preocupaciones financieras de la clase dirigente, no por la salud y la seguridad de la población.
El factor decisivo para poner fin a la pandemia y reorganizar la sociedad en función de las necesidades humanas, y no del beneficio privado, sigue siendo la intervención independiente de la clase obrera que lucha por el socialismo.
Básicamente debido a la incertidumbre que produce que el okupa de La Casa Blanca no reconozca su derrota.
#3 ¡Exacto! porque los estragos que han hecho, en la economía nacional y mundial, las medidas para frenar el coronavirus son insignificantes
#5 Nosotros no podemos imprimir dinero y devaluar, pero Europa si, y lo ha hecho cuando a concedido ayudas para los países más afectados y no va a pasar lo que en Argentina.
#8 Lo que dijo el coletitas....
Pero luego se comió sus palabras
Titular completo que no cabía:
Otras 709.000 personas solicitan el desempleo en los EE.UU. a medida que se reanudan los desahucios, las colad de alimentos crecen y los recortes de trabajo continúan.
#5 ¿Están los tiempos verbales en presente o en pasado? Cambia mucho el mensaje.
No puede ser, siendo liberales el empleo deberían de ir viento en popa.
Y eso por no hablar de que le dan a maquina de imprimir dolares como si no hubiera mañana...
#4 El empleo iba muy bien antes de la pandemia... Nosotros imprimimos dinero y devaluamos la moneda como sugirió el coletas y acabamos con un corralito como pasa casa dos por tres en Argentina