Hace 7 años | Por --524766-- a ahorasemanal.es
Publicado hace 7 años por --524766-- a ahorasemanal.es

Acceder al cuerpo de abogados del Estado es como estudiar la carrera de Derecho dos veces. Además de la imprescindible licenciatura, el temario de la oposición requiere otros tres, cuatro o cinco años de estudio a ritmo estajanovista: nueve horas diarias seis días a la semana con breves descansos en Navidad, Semana Santa y verano. “Es difícil aguantar y no quemarse”, explica uno de los preparadores más reputados de Madrid. A ese cómputo hay que sumar la duración de las pruebas de la oposición, unos seis meses.

Comentarios

f

Pues si el nivel es el de Cospedal, que es abogada del estado en excedencia, vamos apañaos... Solo hay que escuchar las explicaciones que da cuando defiende algun marron del PP... Como lo del finiquito en diferido, jajajjajj...

M

#6 O el de José Manuel Soria, otro que se las trae.

Tal vez aprobaran las oposiciones a lo Rajoy. Yo no lo descartaría.

Robus

¿Y para fiscal "afinador" del estado cuanto hace falta estudiar? roll

colipan

#2 hace falta rezar

D

De la noticia: "El éxito se recompensa con el acceso al cuerpo de élite de la Administración, con remuneraciones cercanas a los 80.000 euros brutos anuales desde el primer día. Pero la mitad de los abogados del Estado, en cuanto tiene oportunidad legal para hacerlo, prefiere acceder a otros cargos públicos o emigrar al sector privado"

No sé si soy de mirada suspicaz, pero casi sugiere que la mitad entran por enchufe, ¿O me lo parece a mí? O eso o que se curran las oposiciones de san copón para irse luego a currar de lo que salga. Si no es así corregidme por favor.

JohnBoy

#1 No sé en qué parte ves tú que se diga que entran por enchufe. Al menos no desde luego en el párrafo que has destacado.

Lo que sí es cierto que son unas oposiciones tan duras que los que las sacan encuentran luego muchas oportunidades incluso mejor remuneradas que su puesto de funcionario.

D

#1 Está pasando exactamente lo mismo que pasaba (no sé si sigue pasando) con los pilotos de combate: se curraban unas oposiciones de la hostia (la entrada en el ejercito), y en cuanto podían poner el cargo en su tarjeta (previos durísimos cursos de formación en San Javier), se iban al sector privado a ganar varias veces más pilotando Boing y Airbus de lo que ganaban con los Phantom (entonces) o F18.