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Abou Bassinga, el futbolista que llegó en patera: "Durante la travesía a los niños nos tapaban para que no viéramos"

Abou Bassinga, el futbolista que llegó en patera: "Durante la travesía a los niños nos tapaban para que no viéramos"

El futbolista de Costa de Marfil debutó en Las Palmas apenas cuatro años después de llegar a la isla: «Cedía mi asiento a alguna señora pero lo rechazaban por ser negro»

| etiquetas: niños , sueños , deporte
Pues leyendo la entrevista se deduce que la gente de Las Palmas es bastante racista.
#4 claro, basada en la experiencia personal y la mierda de articulo concluimos que la gente de las palmas es racista. Claro que si campeon
#7 Sí, claro, es lo que se concluye de la mierda de artículo.
Moito noxo e vergonza para os mesetos. Desgraciados.
Joder con el victimismo.

Ninguna mujer menor de 70 años en su sano juicio aceptaría que nadie le cediese el sitio, independientemente de que sea negro o amarillo.

El que no llora en este puto país no mama.
#1 Si es con lo que te quedas del artículo,es francamente una pena.
#1

Aparte de clon, presumes de maleducado en el transporte público.
#1
Extraído del artículo.

Se ve la inmigración como un problema. ¿Has sentido que te han mirado o tratado distinto?

Muchas veces. A veces he ido en la guaga en Las Palmas y he cedido el asiento a alguna persona mayor y esa persona me dice que no quiere sentarse porque yo he estado ahí. Ahí me pregunto por qué no quiso, o a veces al lado mío hay hueco y la gente prefiere quedarse de pie porque soy negro. No hay que juzgar a nadie por su apariencia o color de piel. No hay que juzgar a las personas sin conocerlas.
#5 Pues que se meta el entrecomillado el puto periodista por el culo, hasta los cojones de tener que rebuscar en la noticia lo que de verdad dice la persona.

Gracias por darle visibilidad a esto.
#5 “a veces la gente prefiere quedarse de pie porque soy negro”

Joder, yo cuando voy en bus a veces me quedo de pie por múltiples motivos: me voy a bajar pronto y prefiero estar cerca de la puerta, el asiento libre es incómodo, o prefiero esperar cerca de uno que no lleve a nadie al lado por si se queda libre.

Ahora va a resultar que voy ofendiendo a los que van sentados con un asiento libre al lado.
Blanqueando la invasión.
Un billete de avión y a lloriquear para su país.
Hasta las santas narices hace mucho tiempo.
Hasta verguenza ajena da escuchar estas mamarrachadas de caraduras continuamente.
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menéame