Así huía Aguirre de su propia sombra hasta que las TV le sacaron los vídeos donde la condesa de Bombay hacia declaraciones diciendo que Rato era un Dios. Y Esperanza entró en la fase del cabreo, quitándose los micrófonos de la cara como si fueran moscas, desinflando el chester de sus entrevistas callejeras, y llegando a la conclusión, demasiado tarde, querida, de que se equivocó al presentarse como candidata del PP a la Alcaldía de Madrid. Mientras tanto, Ana Botella estará muerta de risa, tomándose un ‘relaxing cup’ de café con leche’, en la
Comentarios
No creo que se arrepienta. Es una adicta al poder. Y lo que más me preocupa es que tiene posibilidades de ganar en Madrid
Por cierto, el titular algo engañoso. Es la percepción de la persona que escribe.
#2 Efectivamente, creo que no deja de ser un ejercicio de whisfulthinking.
Coincido contigo. Además, creo que a Aguirre le pone cuando las confrontaciones se llevan al barro y se esparce la mierda. No deja de ser su elemento, y está mucho más cómoda ahí que Rajoy, que no sabe donde meterse.
Madrid, de momento, sigue siendo un fortín pepero, y podría ser la plataforma de Esperanza para desbancar a Rajoy.
Está en nuestras manos tratar de evitarlo.
Había un barco que se hundía y .....
Esperranza vete al retrete
Pues nada, que lo deje... ala... ta luego...
mira que es fácil...
#3 Si ya lo dejo... y mira...
Los que deberían arrepentirse, son aquellos que le han votado anteriormente, y posiblemente los que le voten si sale ganadora este personaje