La capital nacional de India, Delhi, se despertó con un cielo gris cuando la calidad del aire descendió a niveles peligrosos después del festival de Diwali. A pesar de la prohibición, la gente de toda la ciudad estalló petardos hasta altas horas de la noche del jueves, lo que empeoró los niveles de contaminación. Las emisiones vehiculares e industriales, el polvo y los patrones climáticos hacen de Delhi la capital más contaminada del mundo.
Comentarios
Antes de los fuegos tampoco era mucho mejor.
#1 ahora ya esta al mismo nivel que el de sus aguas... Han equilibrado...
Al final se ve que en India también hay gilipollas que quieren tener la libertaz para morirse sin poder respirar, pero quemando petardos.
Si no les gustan las fiestas que se vayan del pueblo