Amanecer Dorado no fue vencido en los tribunales o en el campo de la política electoral. Gracias a la acción directa militante y al trabajo de solidaridad de los movimientos sociales, la legitimidad social del partido neonazi ha quedado seriamente minada. Mirando hacia atrás, la noche del 17 de septiembre de 2013, la noche durante la cual el rapero antifascista griego Pavlos Fyssas fue asesinado por miembros del partido neonazi Amanecer Dorado, fue la noche que cambió todo. No solo para nosotros, amigos de Pavlos, sino también para el panorama
Comentarios
#2 Pero el problema es que ha tenido que haber un muerto con cierta resonancia, Espero que Hungría se recupere sin llegar a eso.
En españa, lo más parecido a eso es VOX, y hablando de derecha tipo PP tenemos un problema gordo, una sociedad insensibilizada y saturada de corrupción que ha la asimilado como una característica natural de la política contra la que no se puede hacer nada.
"Relacionada" y en nuestra casa:
«Eran nazis entrando en un bar y reventando gente porque sí»
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lavozdeasturias.es#2 Es más continuando un poco lo que decía antes... El radicalismo de las religiones pueden derivar en algo similar pero adaptado a sus mitos, y eso es otro problema, es como que hay fascismo tipo nazi y fascismo islamico por ejemplo y luego estamos el resto de personas (de todo el espectro politico) en medio.
¿Qué esperaban que un partino neonazi no hiciera cosas de nazis?
#0 buen artículo
#1 Es una mirada para ver como la extrema derecha también se puede desactivar desde la sociedad, aunque tenga un apoyo considerable.
Y en Grecia tenían posibilidades de coger carrerilla y sin embargo se están viniendo abajo.
Lo que le hubiera faltado ya a la pobre Grecia: un partido neonazi con opciones reales de gobierno.