Hay parecidos entre las plataformas de Internet y las empresas de juegos de azar. Los casinos han desarrollado técnicas para enganchar a los clientes hasta el punto en que se jueguen todo el dinero que tienen, e incluso el que no tienen. Algo similar (y potencialmente irreversible) está sucediendo con la atención humana en esta era digital. No es sólo una cuestión de distracción o adicción; las empresas de redes sociales están de hecho induciendo a las personas a entregar su autonomía.
Comentarios
Este Soros quién es, ¿de alguna confluencia de Podemos en Suiza?
#3. Pretender poner coto a las redes sociales es una prueba más de los invisibilizados límites de nuestras supuestas democracias avanzadas. Aparentemente se nos concede libertad para poder elegir cada 4 años más de lo mismo entre una copia, su parecida y su idéntica.
Así leido por encima no parece un artículo muy imparcial que digamos. Lo he meneado porque pensé que era un alegato a favor de las redes sociales pero parece todo lo contrario. El poder no está acostumbrado a que los ciudadanos se organicen y comuniquen por su cuenta, pretenden que se vuelva repartir hielo con carretas, como se hizo siempre...
#2 Es cierto, hace una década celebraban todos los medios cómo Obama había ganado su puesto como presidente gracias al Internet, a las redes sociales y demás. Hoy que ganan los que nos le gustan a ellos, es un peligro a controlar. Dudo que en esas elecciones pasadas alguna versión más primaria de estos trucos de redes sociales no se hubieran usado.