Ashley McIntyre, una joven estadounidense de 25 años, respondió a esta pregunta con un generoso sí. Donó un riñón a Danny Robinson, de su misma edad. Un perfecto desconocido que vivía esclavizado a una máquina de diálisis, y al que este gesto de generosidad le devolvió la vida. Y Dios, el destino, las fuerzas del Universo o aquello en lo que cada uno crea, recompensó este gesto, regalándoles un hermoso amor que les llevó a convertirse en marido y mujer.
Comentarios
Toma coje tus cosas y te vas a casa de tu madre.....
Aaaaggghhhh
#3 jajajajaja
Madre mía como lea esta noticia Mariló Montero...
Se nota que ya mismo estamos en San Valentín, ¿eh? Menuda entradilla más empalagosa
#1 Oido en la radio:
-El frio se aleja
- Ah, ¿tu madre no se queda a cenar?
San Valentin es una matanza de mafiosos en eeuu hace unos años.
Al carajo, iba bien hasta la tercera línea
Venga, me dejo engañar, me da igual la fecha, es una donación a alguien que ni conoces. Merece el meneo.
Algunas están desesperadas por pescar un marido
Esta historia mola más que la de la biblia y la costilla.