¿Qué nos depara entonces esta pandemia? Esta es una pregunta que todos nos hacemos de diferentes maneras. Ya sea por haber padecido la enfermedad, haberse mudado, haber perdido a un ser querido o un trabajo, haber adoptado un gatito o haberse divorciado, comer más o hacer más ejercicio, pasar más tiempo en la ducha cada mañana o por llevar la misma ropa todos los días, es una verdad ineludible que esta pandemia nos ha transformado a todos.
Ahora que me ha dado por ver programas de esos de cocina en Netflix, los veo cocinando mientras hablan, respiran, suspiran y soplan a la comida y solo estoy viendo gérmenes que se posan en ella.
No se si nos cambiará mucho la mentalidad, pero creo que si que se nos va a quedar una conciencia más desarrollada de la higiene.
Yo creo que, a partir de ahora, cuando la cosa se normalice, no podre ver bien un restaurante cuyos cocineros no lleven mascarilla, o puestos de comida callejera con todo expuesto al público, o gente extraña que te saluda dándote la mano...
Pero luego voy a un baño de un centro comercial y veo que sigue habiendo gente que mea y no se lava las manos. Así que no sé.
Yo noto que he cambiado, y cómo lo ha hecho la gente de mi alrededor. Si hay mucho gilipollas que se ha destapado del todo. Pero hay mucha gente contenida, aguantando como puede, y eso pasará factura cuando por fin podamos relajarnos.
Esta situación no está normalizada, es muy estresante en general, tienes que acordarte de ponerte la mascarilla al salir, de lavarte las manos, de situarte a una distancia x, de no tener excesivo contacto con la gente... horas y horas en casa, con una televisión que no ayuda en absoluto con sus noticias.
Salgo un par de veces al día para caminar con mi hermano Down, y tengo que anticiparme a la gente, vigilar lo que toca, que no se lance a dar un abrazo a nadie.... y cuando regreso a casa, que se limpie las manos, quitarle la mascarilla... Y explicarle mil veces que no se acerque a nadie, que no se deje tocar, que si ve a alguien sin mascarilla que se aleje...
Yo a esto no le veo fin, y me pone muy triste, porque creo que seguiremos con mascarillas muchos meses, y terminaremos agotados física y mentalmente. Personalmente estoy agotada.
y tanto que nuestros cerebros han cambiado.
Hemos asumido como normal que la policía multara en marzo por salir a la calle a dar una vuelta, o que te multaran por no comprar en el supermecado más cercano a tu barrio.
Gente insultando a sus vecinos por los balcones....
Que hemos tenido controles de GC y Policía en la calle para revisar maleteros y bolsas de la compra, pidiendo tickets para ver si el total de compra era sancionable o no...
Miles de multas anuladas en los juzgados...
Comentarios
No,, seguimos igual de imbéciles.
#2 ni eso, el confinamiento ha comprimido nuestra estupidez y la ha pulido.
Como el carbón que se convierte en diamante, ahora somos mucho más imbeciles que antes.
Es mejor dejar salir la estupidez día a día que guardarla toda esperando que termine la pandemia.
#2 Sí, seguimos igual de imbéciles, pero ahora somos imbéciles de otra manera.
Ahora que me ha dado por ver programas de esos de cocina en Netflix, los veo cocinando mientras hablan, respiran, suspiran y soplan a la comida y solo estoy viendo gérmenes que se posan en ella.
No se si nos cambiará mucho la mentalidad, pero creo que si que se nos va a quedar una conciencia más desarrollada de la higiene.
Yo creo que, a partir de ahora, cuando la cosa se normalice, no podre ver bien un restaurante cuyos cocineros no lleven mascarilla, o puestos de comida callejera con todo expuesto al público, o gente extraña que te saluda dándote la mano...
Pero luego voy a un baño de un centro comercial y veo que sigue habiendo gente que mea y no se lava las manos. Así que no sé.
Salu3
Yo noto que he cambiado, y cómo lo ha hecho la gente de mi alrededor. Si hay mucho gilipollas que se ha destapado del todo. Pero hay mucha gente contenida, aguantando como puede, y eso pasará factura cuando por fin podamos relajarnos.
Esta situación no está normalizada, es muy estresante en general, tienes que acordarte de ponerte la mascarilla al salir, de lavarte las manos, de situarte a una distancia x, de no tener excesivo contacto con la gente... horas y horas en casa, con una televisión que no ayuda en absoluto con sus noticias.
Salgo un par de veces al día para caminar con mi hermano Down, y tengo que anticiparme a la gente, vigilar lo que toca, que no se lance a dar un abrazo a nadie.... y cuando regreso a casa, que se limpie las manos, quitarle la mascarilla... Y explicarle mil veces que no se acerque a nadie, que no se deje tocar, que si ve a alguien sin mascarilla que se aleje...
Yo a esto no le veo fin, y me pone muy triste, porque creo que seguiremos con mascarillas muchos meses, y terminaremos agotados física y mentalmente. Personalmente estoy agotada.
y tanto que nuestros cerebros han cambiado.
Hemos asumido como normal que la policía multara en marzo por salir a la calle a dar una vuelta, o que te multaran por no comprar en el supermecado más cercano a tu barrio.
Gente insultando a sus vecinos por los balcones....
#1 Hemos tomado como normal que la gente se queje por llevar mascarilla y lavarse las manos en mitad de una pandemia
#5 no es lo mismo ni de lejos.
Que hemos tenido controles de GC y Policía en la calle para revisar maleteros y bolsas de la compra, pidiendo tickets para ver si el total de compra era sancionable o no...
Miles de multas anuladas en los juzgados...