El debate sobre la secesión está cada vez más lleno de voces que ven maldad tras cada crítica, mezquindad tras cada propuesta, irracionalidad y odio tras cada opinión y apoyo. Esta tendencia, cada vez más generalizada en ambos bandos, no hace más que ofender al contrincante y crear un ambiente tóxico, imposibilitando cualquier discusión racional sobre soluciones o alternativas a la situación actual.
En esencia, el debate sobre la secesión catalana es simple: queremos decidir sobre cómo gobernar Cataluña para que tenga un futuro mejor. Centrémonos en cómo solucionar este problema y los beneficios y riesgos de cada una de las soluciones, y dejemos los debates existenciales sobre qué es una nación y los motivos de cada uno para otro día.
Amén.
Y los absurdos argumentos historicistas en uno u otro sentido.
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En esencia, el debate sobre la secesión catalana es simple: queremos decidir sobre cómo gobernar Cataluña para que tenga un futuro mejor. Centrémonos en cómo solucionar este problema y los beneficios y riesgos de cada una de las soluciones, y dejemos los debates existenciales sobre qué es una nación y los motivos de cada uno para otro día.
Amén.
Y los absurdos argumentos historicistas en uno u otro sentido.
#4 Pasta, pasta, pasta y pasta... El coñazo de siempre.
#5 La única razón de ser de los estados.
#6 Entonces lo del poplah, una nazió y tal... Blao.
#2 Es igual de donde sea.. Algunos estamos hasta los huevos del rollo este... Y mas hartos que vamos a estar.
Todo para nada.
Cansinismo mas bien... Que coñazo.
#1 pero si es de los tuyos (que es compañero coño).