Todavía recuerdo la semana del desastre de Fukusima. Mis alumnos de física me preguntaban qué iba a pasar. Habían apagado todos los reactores antes de la ola, era una central en primera línea de costa, en un país con tsunamis: seguro que habían modificado el diseño original de General Electric y habrían puesto los generadores diésel a bastante altura. No iba a pasar nada.
Se derrumbó todo en lo que creía respeto a la energía nuclear. No me podía creer que no fueran capaces de refrigerar los reactores ni la piscina de almacenamiento, y que durante días no dispusieran de energía. Y luego Alemania cierra definitivamente 8 centrales de golpe: un país que es referencia mundial en ciencia y tecnología.
Una central nuclear dura un suspiro, menos años que la vida de una persona. Pero deja tras de sí residuos que durarán miles de años. Es una solución egoísta, nos sirve para mantener nuestro nivel de progreso, de energía barata, dando un patadón pa'lante a los problemas. Y eso sin contar con que no haya ningún accidente: dejar inhabitables regiones enormes durante miles de años. Es un riesgo demasiado grande. No quiero una central en mi región, Extremadura.
No es un movimiento "antivacunas" ni de extrema derecha. Es un movimiento prodemocracia y derechos, bastante transversal, en donde hay gente de absolutamente todas las ideologías políticas.
La imposición de un pasaporte para trabajar es fascismo. Un pasaporte que ojo, no lo gestiona el Ministerio de Sanidad, sino el de Economía y Hacienda. Las protestas son por eso, incluso hay muchos vacunados que las apoyan. El mismo líder de las protestas de los portuarios de Trieste está vacunado.
Draghi es un fascista, Salvini es un fascista, Forza Italia son fascistas, los tres están en el gobierno. Un gobierno que aprovecha el Estado de Emergencia para hacer y deshacer sin oposición parlamentaria. El mismo Draghi no ha sido votado por nadie, ha sido impuesto a través de un golpe político a proposición de otro fascista, el Presidente de la República Matarella.
"Los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas". George Orwell.
Comentarios
Aquí Federico ya vio que son el mismo personal que en Italia. Y de bonus, en España, además, pronucleares de tarde.
Pasen y vean las respuestas a este twitt:
#1 Yo era muy pronuclear, mucho.
Todavía recuerdo la semana del desastre de Fukusima. Mis alumnos de física me preguntaban qué iba a pasar. Habían apagado todos los reactores antes de la ola, era una central en primera línea de costa, en un país con tsunamis: seguro que habían modificado el diseño original de General Electric y habrían puesto los generadores diésel a bastante altura. No iba a pasar nada.
Se derrumbó todo en lo que creía respeto a la energía nuclear. No me podía creer que no fueran capaces de refrigerar los reactores ni la piscina de almacenamiento, y que durante días no dispusieran de energía. Y luego Alemania cierra definitivamente 8 centrales de golpe: un país que es referencia mundial en ciencia y tecnología.
Una central nuclear dura un suspiro, menos años que la vida de una persona. Pero deja tras de sí residuos que durarán miles de años. Es una solución egoísta, nos sirve para mantener nuestro nivel de progreso, de energía barata, dando un patadón pa'lante a los problemas. Y eso sin contar con que no haya ningún accidente: dejar inhabitables regiones enormes durante miles de años. Es un riesgo demasiado grande. No quiero una central en mi región, Extremadura.
#3 Yo creo que todos hemos cometido ese error de juventud. Yo también lo cometí.
En todo caso, si fuese rentable se invertiría en ella. No es rentable, así que no sufras.
No es un movimiento "antivacunas" ni de extrema derecha. Es un movimiento prodemocracia y derechos, bastante transversal, en donde hay gente de absolutamente todas las ideologías políticas.
La imposición de un pasaporte para trabajar es fascismo. Un pasaporte que ojo, no lo gestiona el Ministerio de Sanidad, sino el de Economía y Hacienda. Las protestas son por eso, incluso hay muchos vacunados que las apoyan. El mismo líder de las protestas de los portuarios de Trieste está vacunado.
Draghi es un fascista, Salvini es un fascista, Forza Italia son fascistas, los tres están en el gobierno. Un gobierno que aprovecha el Estado de Emergencia para hacer y deshacer sin oposición parlamentaria. El mismo Draghi no ha sido votado por nadie, ha sido impuesto a través de un golpe político a proposición de otro fascista, el Presidente de la República Matarella.
"Los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas". George Orwell.
No os dejéis engañar por el relato de los medios.
https://www.g20.org/italian-g20-presidency/event-calendar.html
Poderoso movimiento que aunque esté el G20 no hacen "nada" relevante