«Lo que han hecho es una traición», asevera José Ramón Miranda, veterano troquelador de caramelos, con 30 años en esta fábrica gijonesa. A su lado asienten José Ignacio Goutayer, su hijo Diego, Miguel Ángel Álvarez, María Dolores Tuero y Fermín Cuervo, que abundan en la crítica. «El dueño nunca nos dijo a las claras que nos íbamos al paro ni dio la cara cuando el cierre era evidente», reprochan. «Merecíamos otro trato. En todos estos años, llegamos a perdonarle un millón de euros en salarios, para ver si la empresa salía adelante», recuerdan…
Comentarios
El dueño nunca nos dijo a las claras que nos íbamos al paro ni dio la cara cuando el cierre era evidente.
En todos estos años, llegamos a perdonarle un millón de euros en salarios, para ver si la empresa salía adelante.
Un millón más para el empresario y un millón menos para los trabajadores.
#1 #3 le perdonaron el millón de euros en salarios porque:
A) toda la empresa era una gran familia
B) la empresa era de todos
Bonito slogan (que me dijo ya alguna vez algún jefe) les colaron, ahora como una buena familia irán todos al paro mientras el empresario se ahorró ese millón de euros en sueldos y acabó cerrando y echándolos a la calle.
#5
#5 a mi también me dijeron durante 7 años que "era de la familia" y era verdad porque nada más que la pandemia asomó las orejitas me dijeron "Adiós, primo".
Nunca se le perdona un céntimo al empresario, que al trabajador nadie le regala nada.
Todos?? Ni pajolera idea de lo que es...
#2 El comercio es un periódico asturiano y toda güela asturiana de bien tenía esos caramelos. Así que todos los asturianos en algún momento dado comimos esos caramelos (y si no todos la gran mayoría)