Hace 7 meses | Por Dragstat a eldiario.es
Publicado hace 7 meses por Dragstat a eldiario.es

Por las calles de la Marina apenas se ve gente a partir de las cuatro de la tarde en pleno mes de noviembre. Hay una gran cantidad de negocios que están cerrados, y entre los que permanecen abiertos, muchos de ellos solo lo hacen en horario de mañana. “Todo está cerrado, ya lo veis”, lamenta Elisa Pomar, propietaria de una joyería que lleva su nombre. La historia de la Marina –un barrio que forma parte del casco antiguo de Eivissa– es la historia de la evolución turística de la zona.

Comentarios

D

No me parece nada nuevo. Hay sitios que se quedan congelados en poblaciones costeras cuando los maquetos desaparecen en septiembre.

plutanasio

#1 es cierto. una amiga mía de Noja en invierno se tiene que ir porque cuando se van los vascos se cierra el bar en el que trabaja

powernergia

#1 Siempre han existido zonas en la costa que en invierno no tenían ninguna actividad comercial, lo que dice el envío es algo nuevo y es que ahora hay zonas que siempre han tenido actividad comercial en invierno y ahora desaparece porque en verano ya hacen negocio para todo el año gracias al aumento del turismo.

Zupzup

#4 Salou hace 30 años daba pánico. Solo faltaban los Zombies: todo cerrado, ni un alma, oscuro....

Verdaderofalso

Ahí tenéis el neoliberalismo a tope… a disfrutar

Eibi6

Yo trabajé un octubre en Ibiza. Mi mayor recuerdo fue como de la noche a l mañana un garito en plan terraza chillout paso de estar abierto a estar con las estatuas y las farolas arrancadas y con los cables al aire

Karaskos

Es lo que tiene orientarlo todo al turismo.

Kaikai

Vete a Gandia playa en noviembre a ver qué tal. El turismo basura crea lugares invivibles para los locales. Descubriendo Roma están también.