Beijing ha adoptado una filosofía y medidas diferentes en términos de lucha contra el coronavirus de otros lugares del mundo. Esto explica por qué China puede controlar la epidemia y ha sufrido menos muertes, mientras que EE. UU. Y algunos otros países han experimentado brotes graves y han sufrido grandes pérdidas
Con un nuevo brote de coronavirus en Beijing y la cantidad de personas infectadas y hospitalizadas en los EE. UU. Que también aumentan a medida que muchos estados vuelven a abrir, las personas han comenzado a preocuparse por la segunda ola de infecciones.
Una vez más, China y los Estados Unidos responden de manera diferente ante la epidemia. Beijing ha actuado con rapidez. Aunque solo hay docenas de casos nuevos diariamente, Beijing ha considerado todos los riesgos de la propagación del virus y ha tratado de contenerlo antes de que lo haga. Beijing y la sociedad china confían en que la ciudad capital no se convertirá en el segundo Wuhan.
Pero en los Estados Unidos, puede surgir un segundo o incluso un tercer estado de Nueva York. La situación en muchos estados de los EE. UU. Es mucho más grave que en Beijing. Estados Unidos todavía tiene alrededor de 20,000 casos nuevos al día, y cada estado tiene 400 en promedio. En el estado de Nueva York, donde se cree que se controló la epidemia, el número de nuevas infecciones en las últimas 24 horas fue de 620.
¿Ha tomado el gobierno federal de los Estados Unidos alguna medida enérgica para contener el virus? No. La Casa Blanca no ha publicado ninguna política o directriz sobre la epidemia por algún tiempo. Las sesiones informativas de la Casa Blanca no se han celebrado desde finales de abril. Lo que la gente más escucha del gobierno federal de los Estados Unidos es instar a cada estado a reanudar el trabajo y la producción, y afirmar que pase lo que pase, los Estados Unidos no volverán a cerrarse.
Pero COVID-19 es infeccioso en todas partes. El virus en Beijing necesita medidas fuertes para ser contenido, y lo mismo es cierto en los Estados Unidos.
Básicamente, China había eliminado el coronavirus en el país hasta hace poco. Beijing es como una hoja de papel en blanco en la que el virus puede dejar huellas. Pero, de hecho, así es como el virus se está propagando en otras partes del mundo.
Sin dolor no hay ganancia; Sin acción, sin efecto. Las medidas que está tomando la capital muestran que el virus eventualmente se reducirá aquí, mientras que los lugares que no han tomado las medidas correspondientes deberán pagar el precio. Algunas sociedades pueden permitirse más infecciones y muertes. Aunque esto desencadenará un debate sobre humanitarismo, es su elección.
Beijing ha adoptado una filosofía y medidas diferentes en términos de lucha contra el coronavirus de otros lugares del mundo. Esto explica por qué China puede controlar la epidemia y ha sufrido menos muertes, mientras que EE. UU. Y algunos otros países han experimentado brotes graves y han sufrido grandes pérdidas.
No tiene fundamento que Washington culpe a China por su fracaso en combatir la epidemia. Ahora Beijing está movilizando rápidamente a la ciudad para combatir el brote, mientras que Washington enfatiza la reapertura, burlándose del llamado de los científicos para continuar manteniendo la distancia social.
China y Estados Unidos tendrán resultados contrastantes de la batalla epidémica en los próximos uno o dos meses. ¿Cómo puede Washington culpar a China por la próxima ola de la epidemia y las pérdidas relacionadas que probablemente ocurran en su suelo?
La disputa sobre quién debe asumir la responsabilidad de la pandemia de COVID-19 es extraña, anti-científica y no tiene en cuenta los principios básicos de la lucha contra la pandemia. Es un acto de pasar el dinero impulsado por ciertos cálculos políticos. Muestra desprecio por la racionalidad en el siglo XXI, y seguramente será mal documentado en la historia.
Comentarios
Que cansinos estos con su complejo de superioridad.
La que nos espera en las próximas décadas
Taduccion automatica
Con un nuevo brote de coronavirus en Beijing y la cantidad de personas infectadas y hospitalizadas en los EE. UU. Que también aumentan a medida que muchos estados vuelven a abrir, las personas han comenzado a preocuparse por la segunda ola de infecciones.
Una vez más, China y los Estados Unidos responden de manera diferente ante la epidemia. Beijing ha actuado con rapidez. Aunque solo hay docenas de casos nuevos diariamente, Beijing ha considerado todos los riesgos de la propagación del virus y ha tratado de contenerlo antes de que lo haga. Beijing y la sociedad china confían en que la ciudad capital no se convertirá en el segundo Wuhan.
Pero en los Estados Unidos, puede surgir un segundo o incluso un tercer estado de Nueva York. La situación en muchos estados de los EE. UU. Es mucho más grave que en Beijing. Estados Unidos todavía tiene alrededor de 20,000 casos nuevos al día, y cada estado tiene 400 en promedio. En el estado de Nueva York, donde se cree que se controló la epidemia, el número de nuevas infecciones en las últimas 24 horas fue de 620.
¿Ha tomado el gobierno federal de los Estados Unidos alguna medida enérgica para contener el virus? No. La Casa Blanca no ha publicado ninguna política o directriz sobre la epidemia por algún tiempo. Las sesiones informativas de la Casa Blanca no se han celebrado desde finales de abril. Lo que la gente más escucha del gobierno federal de los Estados Unidos es instar a cada estado a reanudar el trabajo y la producción, y afirmar que pase lo que pase, los Estados Unidos no volverán a cerrarse.
Pero COVID-19 es infeccioso en todas partes. El virus en Beijing necesita medidas fuertes para ser contenido, y lo mismo es cierto en los Estados Unidos.
Básicamente, China había eliminado el coronavirus en el país hasta hace poco. Beijing es como una hoja de papel en blanco en la que el virus puede dejar huellas. Pero, de hecho, así es como el virus se está propagando en otras partes del mundo.
Sin dolor no hay ganancia; Sin acción, sin efecto. Las medidas que está tomando la capital muestran que el virus eventualmente se reducirá aquí, mientras que los lugares que no han tomado las medidas correspondientes deberán pagar el precio. Algunas sociedades pueden permitirse más infecciones y muertes. Aunque esto desencadenará un debate sobre humanitarismo, es su elección.
Beijing ha adoptado una filosofía y medidas diferentes en términos de lucha contra el coronavirus de otros lugares del mundo. Esto explica por qué China puede controlar la epidemia y ha sufrido menos muertes, mientras que EE. UU. Y algunos otros países han experimentado brotes graves y han sufrido grandes pérdidas.
No tiene fundamento que Washington culpe a China por su fracaso en combatir la epidemia. Ahora Beijing está movilizando rápidamente a la ciudad para combatir el brote, mientras que Washington enfatiza la reapertura, burlándose del llamado de los científicos para continuar manteniendo la distancia social.
China y Estados Unidos tendrán resultados contrastantes de la batalla epidémica en los próximos uno o dos meses. ¿Cómo puede Washington culpar a China por la próxima ola de la epidemia y las pérdidas relacionadas que probablemente ocurran en su suelo?
La disputa sobre quién debe asumir la responsabilidad de la pandemia de COVID-19 es extraña, anti-científica y no tiene en cuenta los principios básicos de la lucha contra la pandemia. Es un acto de pasar el dinero impulsado por ciertos cálculos políticos. Muestra desprecio por la racionalidad en el siglo XXI, y seguramente será mal documentado en la historia.
#0 los articulos de opinion son como los culos, cada uno tiene uno.