En los últimos meses botellones multitudinarios han puesto en el punto de mira a la juventud. Bajo los problemas de suciedad o los altercados subyace un debate sobre el derecho a la ciudad como espacio de socialización.
#1 La cosa es simple. Yo de jovencito me podía tomar algo en un bar apurando las pesetillas. Había música, baños y ambiente.
Ahora mismo consumir en un bar tiene un precio estratosférico para la economía de cualquier chaval de barrio.
¡Pero qué chungo es el botellón! Ya, pero es que las cañas a 4€ a ver quién las paga.
Comentarios
Recurrente no. Los botellones que ves ahora en la calle son muchísimo mayores que los que yo viví hace veinte años.
Se podría hacer mal, ser incívicos y molestar a los vecinos, no diré que antes lo hiciéramos bien. Pero es que ahora hay, además, muchísima más gente.
Ojalá nos hubieran puesto multas a nosotros entonces y así habríamos espabilado. Y ojalá lo hicieran ahora en vez de ignorar el problema.
Al final, como siga creciendo el problema, las medidas serán más duras que , simplemente, educar a la sociedad a multas.
#1 La cosa es simple. Yo de jovencito me podía tomar algo en un bar apurando las pesetillas. Había música, baños y ambiente.
Ahora mismo consumir en un bar tiene un precio estratosférico para la economía de cualquier chaval de barrio.
¡Pero qué chungo es el botellón! Ya, pero es que las cañas a 4€ a ver quién las paga.
#2 El botellón o irse de cañas no es un derecho social.
De todas formas, lugares con alcohol barato hubo y habrá.