Hace 3 años | Por lainDev a theguardian.com
Publicado hace 3 años por lainDev a theguardian.com

Cuando los flamencos migran a las marismas del sur de Irak en los meses de invierno, los cazadores furtivos están esperando, y también los clientes que quieren que decoren sus jardines. Según Samir Aboud, jefe del departamento de medio ambiente de Maysan, no existe una legislación específica que proteja a los flamencos. Sin embargo, varios acuerdos internacionales, ratificados por Irak, protegen a las aves migratorias y prohíben la caza furtiva en las marismas. Pero su mandato sigue siendo limitado.

Comentarios

D

Tirititrán, trantrán...

tusitala

#1 Olé, Pitingo