Diversas tiendas están empezando a colocar cámaras diminutas en los anaqueles para tratar de adivinar la edad, sexo y estado de ánimo del consumidor y quizás, qué es lo que quiere comprar. El objetivo de las camaritas es obtener información del cliente para poder transmitirle en tiempo real carteles de publicidad que le sean útiles o que le convenzan a comprar ciertos productos. Las cámaras son tan pequeñas que uno probablemente ni siquiera se dé cuenta de que está siendo vigilado. Y ello ha suscitado inquietudes sobre la privacidad.
Comentarios
#6 Claro, usan mi cara para ver si estoy feliz o triste o... y esos datos luego se borran por arte de magia. Claro. Claro.
No saldra bien. A muchos les va a la compra su madre ( si... a ti me refiero ).
#3 Sobre todo porque las cámaras están ocultas.
"El letrero no dice dónde están las cámaras y sensores, aunque incluye una dirección de internet donde se puede leer la política de privacidad de la empresa fabricante, Cooler Screens."
Vamos, todo supernormal.
Si no guardan información sobre el usuario no atentan contra la privacidad.
Si la información guardada es la edad, sexo, estado de animo, productos ‘mirados’ y productos escogidos no hay problema.
#1 Es que la edad, sexo, estado de ánimo, productos mirados y escogidos pertenecen a la esfera de mi privacidad, con grados diferentes de privacidad, claro. (Al menos, así lo entiendo yo). ¿Qué datos crees que pertenecen a la esfera íntima entonces?
#2 no, si no se te puede identificar por esos datos no es privado.
Cuando vea una la taparé con una pegatina que diga "no vuelvo". Y no volveré, claro
#5 ¿porque? También desconfias de los botones de un ascensor?
#7 ¿los que están ahí para ayudarme en caso de emergencia? Pues no veo el motivo la verdad