El litigio entre un maquinista y un usuario provoca que algunos operarios de Renfe dejen de colocar la rampa que posibilita subir al ferrocarril a las personas en silla de ruedas. Una joven cántabra inicia una recogida de firmas para defender su derecho a "desplazarse libremente". La Ley de Igualdad de Oportunidades vincula la exigencia de adaptar las estaciones al volumen de pasajeros
El empleado, aunque esta en su derecho, es un cabron que no solo no coloca la rampa si no que se dedica a convencer a sus compañeros de que no lo hagan, todo un líder, si señor
Comentarios
Nos falta mucho para ser un país para todos.
El empleado, aunque esta en su derecho, es un cabron que no solo no coloca la rampa si no que se dedica a convencer a sus compañeros de que no lo hagan, todo un líder, si señor
17 legislaciones básicas distintas, muchas veces abdurdas. Eso hemos obtenido invirtiendo miles de millones en parlamentos autonómicos.
Estamos muy lejos aún para una entera movilidad de las sillas de ruedas por la ciudad (de Santander y por toda Cantabria)