“En un recodo de la sinuosa carretera que lleva de Armintza a Bakio”, como indica el historiador Raúl Romo en su libro Euskadi en duelo, se encuentra, actualmente custodiada por dos vigilantes de seguridad, la abandonada central nuclear de Lemoiz, como si se tratase del esqueleto de un gigante. Hasta el año 1996, estaba protegida por una especie de acuartelamiento de la Guardia Civil en barracones, que en su día albergaba hasta 300 hombres que impedían cualquier tipo de parada en la carretera que rodea la central...
Comentarios
Por suerte ese debate se cerró años después. Si ETA está a favor/contra de algo tú como demócrata debes estar en contra/favor. Si no "amigo de los terroristas" es lo más bonito que te va a caer.
#1 la postura de eta poco tenia que ver, si decias algo que no siguiera la linea oficial de mentiras institucionales ya te tachaban de proetarra.
#4 Lo siguen haciendo.
Gracias a Dios no se puso en marcha.
#3 Gracias a Dios? No creo que Dios diera la orden de asesinar a todos aquellos trabajadores y a aquel ingeniero
#7 Probablemente ni siquiera dio la orden de construir alli una central nuclear.
¿Cual de los dioses? El cristiano, el arabe, los dioses indios,....?
Igual fue gracias a la movilización del pueblo vasco en contra de su construcción.
Pues la podrían usar para las series de moda sobre nucleares.
Pues ganó la espada...
¿Y la industria vasca qué opinaba en aquel entonces?, ¿también estaba contra la pared del Estado? ¿Y los obreros?
#2 Arzallus dijo que si no se construía Lemoiz "íbamos a comer berzas y alumbrarnos con velas", así que supongo que la industria vasca parecido.