En 2019, Pau inauguró la primera línea de autobuses de hidrógeno verde del país. El proyecto, tras cuatro años en funcionamiento, ha tenido "buenos resultados", según el director de operaciones de transporte de la ciudad. Se transportó a más de cinco millones de pasajeros a lo largo de un millón de kilómetros y evitaron más de 1.000 toneladas de CO2. Sin embargo, la "nueva realidad" -unidades eléctricas cada vez más eficientes, subvenciones públicas que se acaban y costes del hidrógeno que siguen por las nubes- obliga a reformular la estrategia
Comentarios
"...El proyecto llega a su fin: la apuesta a partir de ahora será por prototipos eléctricos. Los motivos: baja eficiencia y costes altísimos..."
Con la pólvora del rey hasta los calvos tienen pelo.
nadie se esperaba que un motor convencional adaptado a hidrogeno, con el hidrogeno caro, con las hidrogeneras en pañales, con una eficiencia electrica->hidrogeno->hidrodeno->combustible reducida y con cuatro fabricantes/mecanicos pudiese ser mas caro que un motor electrico y baterias que usan tecnologia probada desde el siglo pasado.
Que habia que probarlo? Si. Que sorprende a alguien? No.
Supongo que esto significa que se van a gastar el doble de lo ahorrado en cambiar los vehículos a unos, que contaminarán al producirse el doble de lo ahorrado en emisiones.
Y ya veréis que divertido cuanto la ingente cantidad de dinero que está destinando este gobierno termine de la misma forma, menos mal que el dinero público no es de nadie.
El hidrógeno para cualquier tipo de movilidad urbana es un auténtico despropósito, solo hay que comparar la eficiencia de un motor eléctrico puro a otro (eléctrico) a hidrógeno. No hay más, el resto son intereses de empresas energéticas por seguir manteniendo el actual sistema de suministro.
El enfoque del hidrógeno debe ir hacia el respaldo de energía en la red eléctrica y muy puntualmente en motores donde uno eléctrico sea incapaz de sustituir a uno de combustión, y el coste y la eficiencia del combustible no sea el factor determinante. Hasta que no lleguen a esta conclusión se van a derrochar millones y millones de euros en subvenciones. Europa pagará la primada, como nosotros (los españoles) lo hicimos al inicio con las renovables.