Desde aquella magdalena mojada en té que Proust lanzó al estrellato en En busca del tiempo perdido, hasta el flashback de Anton Ego en la no menos famosa Ratatouille de Pixar, la comida actúa como un puente entre el presente y el pasado, despierta emociones y evoca recuerdos que creíamos olvidados. Al fin y al cabo, la experiencia de comer es mucho más compleja que la pura necesidad fisiológica de nutrirse. Está claro que nuestro organismo necesita diariamente del aporte de una cantidad de alimentos que, bien combinados y en las cantidades.
Comentarios
Cuidado con el picante...
Yo a mi pareja si que me la como con los ojos.
A mi una vez me entro un pequeño insecto en el ojo, pero no me lo tragué.
Pues yo como con la boca, con los ojos miro con ansia