Cuspert, un antiguo rapero alemán, murió en una polvorienta carretera de Raqqa. Su historia revela cómo un ciudadano europeo puede virar bruscamente hacia el radicalismo islamista más violento. No era una figura clave dentro de ISIS. El Departamento de Defensa de Estados Unidos no le consideraba un objetivo de gran valor ni se le estaba persiguiendo específicamente. Pero Denis Cuspert tenía su relevancia. El Consejo de Seguridad de la ONU le había acusado personalmente el pasado febrero de participar en distintas actividades delictivas con ISIS
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Y algo que muchos olvidan: esta gente carece de soporte, si cambian de opinión para dejarlo.
La puta secta se asegura de que queman todos los barcos para que no haya punto de retorno y forzar una espiral que termina en "gotelé" esparcido por las paredes.
No solo se trata de perseguir terroristas, hay que "reinsertar" jóvenes en situación de riesgo. Al final no es diferente de las "bandas" / "mafias". El perfil de los jovenes es similar y la problemática de reinserción comparable.
El islamofobia y la xenofobia que se están generando solo aumenta el problema: a más exclusión más fácil es la tarea de los reclutadores y más difícil la inserción de los indecisos.
El artículo en realidad no cuenta mucho, salvo una frase que es la clave, y que es muy reveladora:
"Lo decisivo aquí, claramente, como demuestran muchos estudios, es que no es la ideología lo que lleva a la gente al extremismo, sino su oferta social: el sentimiento de pertenencia al grupo, de tener una tarea y tener el reconocimiento del grupo"
#1 Al final es el funcionamiento de una secta destructiva de toda la vida. Captar inadaptados y darles un grupo y una misión. Un sentido.
#1 En Europa no se educa en patriotismo ciudadano. La religión cristiana, otra manera de dar a la gente cohesión de grupo está desacreditada. Al final son los musulmanes radicales los que rellenan el hueco. Una posible solución: educar y reivindicar más la identidad europea.
Huyen de los "terroristas económicos" de occidente.