Hace 10 años | Por lorenzolamas a bbc.co.uk
Publicado hace 10 años por lorenzolamas a bbc.co.uk

En 1998 el semanario The Economist hablaba del "congelado, hambriento e inútil ejército ruso". Diez años más tarde decía: "Un más agresivo ejército ruso aún no es rival de la OTAN, pero es lo suficientemente fuerte como para asustar a algunos vecinos". Ahora, tras la anexión de Crimea, la OTAN empieza a mirar con respeto a las fuerzas armadas que responden a las órdenes del comandante en jefe y presidente Vladimir Putin.

Comentarios

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Ni por doctrina, ni por preparación, ni por calidades en el equipamiento, ni por desarrollos, ni por tecnologías... Los fallos garrafales del ejército ruso hace años eran en mi opinión su escasa moral, su deficiente apoyo logístico ( reparaciones y reposiciones de consumibles ) y su defectuoso mando y control.

Salarios bajos, organizaciones nefastas y graves carencias de oportunidades y apoyos a las tropas. En su día se echaba en falta autonomía en los mandos que eran incapaces de tomar decisiones debido a que nunca se fomentó el individualismo ni la responsabilidad en las decisiones tácticas.

Ha mejorado muchísimo, pero con 100.000 millones de dólares al año aun tienen que pasar muchos años para que se note un cambio suficiente. Ningún analista consideraría al ejercito ruso como un adversario fuerte, excepto claro está, por su arsenal nuclear.