Nos prohibieron hacer barbacoas en el campo pero bien que la mayoría de los fuegos son provocados.
¿Quién lo podría haber imaginado?
Auténticos terroristas aunque por suerte no se cobren vidas humanas matan a todo bichiño viviente.
Los incendiarios merecen perpetua por el inmenso daño que han causado. Además de que el estado se quedase con todos sus bienes, hasta el último céntimo y calzoncillo, que deberían invertir en reforestar.
Que va, fueron por la ola de calor.
Comentarios
Nos prohibieron hacer barbacoas en el campo pero bien que la mayoría de los fuegos son provocados.
¿Quién lo podría haber imaginado?
Auténticos terroristas aunque por suerte no se cobren vidas humanas matan a todo bichiño viviente.
Los incendiarios merecen perpetua por el inmenso daño que han causado. Además de que el estado se quedase con todos sus bienes, hasta el último céntimo y calzoncillo, que deberían invertir en reforestar.
Que va, fueron por la ola de calor.