Los acontecimientos en Ucrania sirvieron de detonante para la activación de la oposición bielorrusa. Además, la operación militar rusa se ha convertido en una especie de salvavidas para los oponentes de Alexander Lukashenko, lo que les ayudó a recuperar el significado de la existencia y abrió otro espacio para la actividad. En los últimos meses, la oposición "fugitiva" ha vivido una clara crisis del género. Todas las formas de actividad de protesta se han agotado, y el régimen gobernante se ha estabilizado y fortalecido. Traducción #1
Atualmente teniendo en cuenta que Bielorrusia ya no es un país independiente cualquier intento de derrocar al tirano sería inhundado en sangre. Olvidemonos de transición democrática en los paises controlados por rusia. Han hipotecado su futuro para muchas décadas. Ucrania no quería convertirse en otra Bielorrusia.
Si asumimos que los "sueños húmedos" sobre el colapso del régimen de Lukashenko en cinco o diez años se harán realidad, lo más probable es que los beneficiarios de esto sean personas completamente diferentes, y los "héroes de 2020" se quedarán sin trabajo.
En este sentido, basta recordar el destino del principal opositor bielorruso de la década de 1990, Zenon Poznyak, que durante las décadas de emigración finalmente ha sido marginado, y ahora incluso en su propio partido nacionalista pocas personas se toman en serio.
La vida política de los "exiliados" es limitada, por lo que es importante que la generación actual de la oposición siga siendo relevante y se recuerde a sí misma el mayor tiempo posible. La calma y la estabilización de la situación claramente no contribuyen a esto.
Por lo tanto, la escalada del conflicto en Ucrania, así como la participación indirecta de Bielorrusia en él, se han convertido en un verdadero regalo del destino para los opositores.
Tijanóvskaya, Latushko y la compañía se unieron a la escalada de la tensión informativa incluso antes de que comenzaran los acontecimientos. La razón de esto fueron los ejercicios "Allied Resolve – 2022" y la aparición en Bielorrusia del mayor contingente militar ruso en la historia postsoviética.
El 21 de febrero, es decir, tres días antes del inicio de la operación especial, Tijanóvskaya y Latushko lo hicieron. Declaración conjunta exigiendo la retirada de las tropas rusas del territorio de Bielorrusia. "Ahora nuestro país es utilizado para un conflicto con la amiga Ucrania. Esto está sucediendo en interés de Rusia, no del pueblo bielorruso", dijo Latushko en un comunicado.
En sus discursos, los políticos de la oposición generalmente señalaron que la aparición de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa en el país no solo amenaza a Ucrania, sino que también limita la soberanía bielorrusa, y el mismo Latushko. Arreglado hasta el punto de que "Lukashenko llega a Putin como gobernador".
Con el comienzo de la operación militar, todas las fuerzas de la oposición se unieron a la guerra de información del lado de Ucrania. La narrativa principal de los recursos "independientes" bielorrusos es presentar a Rusia como un agresor que destruye la infraestructura residencial y trae sufrimiento a la población civil.
A la vanguardia de la lucha psicológica estaban el portal "Zerkalo" (antiguo tut.by), Euroradio, así como toda una red de canales de telegramas de la oposición, de los que la clase media bielorrusa todavía prefiere extraer información. La mayoría de estos recursos ahora son reconocidos en Bielorrusia como extremistas, por lo que pueden darse el lujo de no andar con rodeos y realizar propaganda muy franca.
Más cauteloso es el recurso popular "Onliner", que permanece en el espacio de información legal y, por lo tanto, trata de presentar las noticias de manera más neutral y no detenerse en la situación en el país vecino.
El aspecto bielorruso de la crisis ucraniana en los medios de comunicación de la oposición se reduce principalmente a acusaciones del funcionario Minsk de "complicidad en la agresión", así como a la difusión de todo tipo de rumores de pánico.
Básicamente, estas son falsificaciones sobre la presencia del ejército bielorruso en la operación en Ucrania y las víctimas entre ellos. Hay informes de reclutas forzados enviados a la zona de combate y disturbios relacionados en unidades militares.
Además, hay noticias falsas regulares sobre el bombardeo del territorio bielorruso. En particular, la historia hizo mucho ruido sobre los ataques presuntamente infligidos a la aldea de Kopani en la región de Brest, y que esto es una provocación por parte del ejército ruso para atraer a Bielorrusia a la participación directa en la operación especial en Ucrania.
Estos recursos no pasan por alto el problema económico, pintando las desastrosas consecuencias de las sanciones por "complicidad en la agresión" y aislamiento de la economía mundial.
De particular interés es el tema de la "solidaridad con Ucrania". Los medios de comunicación de la oposición cubren ampliamente las acciones en su apoyo, organizadas por la diáspora bielorrusa, así como la prestación de asistencia a los refugiados ucranianos.
Sin embargo, esta ayuda y apoyo no siempre es pacífico. La oposición bielorrusa anunció la creación de un "batallón de voluntarios que lleva el nombre de Kastus Kalinouski", luchando contra Rusia.
Las actividades de esta formación también se cubren activamente en los medios de comunicación antes mencionados, que dedican sus materiales a los miembros del "batallón", así como sus motivos "para luchar por Ucrania". También aparecieron los primeros "héroes" que cayeron en los frentes ucranianos.
En términos de información, el "Batallón Kastus Kalinovsky" realiza aproximadamente la misma función que los "héroes de la ATO" o el "centenar celestial" en Ucrania.
Los "héroes voluntarios" deberían formar parte del mito nacional de la nueva Bielorrusia, como lo ve la oposición. La consolidación de la nación en la confrontación con Rusia es el camino que Ucrania ha seguido durante mucho tiempo y que es considerado como un estándar por los "zmagars", a pesar de todos los costos, bajas y destrucción.
Las apuestas de la oposición en el juego ucraniano son altas. Se hace el cálculo de que la operación militar irá de acuerdo con un escenario desfavorable para Moscú y conducirá al debilitamiento y desestabilización de Rusia. A su vez, esto puede dar otra oportunidad a los "exiliados" de Varsovia y Vilna de poner en peligro el poder de Lukashenko
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Atualmente teniendo en cuenta que Bielorrusia ya no es un país independiente cualquier intento de derrocar al tirano sería inhundado en sangre. Olvidemonos de transición democrática en los paises controlados por rusia. Han hipotecado su futuro para muchas décadas. Ucrania no quería convertirse en otra Bielorrusia.
Si asumimos que los "sueños húmedos" sobre el colapso del régimen de Lukashenko en cinco o diez años se harán realidad, lo más probable es que los beneficiarios de esto sean personas completamente diferentes, y los "héroes de 2020" se quedarán sin trabajo.
En este sentido, basta recordar el destino del principal opositor bielorruso de la década de 1990, Zenon Poznyak, que durante las décadas de emigración finalmente ha sido marginado, y ahora incluso en su propio partido nacionalista pocas personas se toman en serio.
La vida política de los "exiliados" es limitada, por lo que es importante que la generación actual de la oposición siga siendo relevante y se recuerde a sí misma el mayor tiempo posible. La calma y la estabilización de la situación claramente no contribuyen a esto.
Por lo tanto, la escalada del conflicto en Ucrania, así como la participación indirecta de Bielorrusia en él, se han convertido en un verdadero regalo del destino para los opositores.
Tijanóvskaya, Latushko y la compañía se unieron a la escalada de la tensión informativa incluso antes de que comenzaran los acontecimientos. La razón de esto fueron los ejercicios "Allied Resolve – 2022" y la aparición en Bielorrusia del mayor contingente militar ruso en la historia postsoviética.
El 21 de febrero, es decir, tres días antes del inicio de la operación especial, Tijanóvskaya y Latushko lo hicieron. Declaración conjunta exigiendo la retirada de las tropas rusas del territorio de Bielorrusia. "Ahora nuestro país es utilizado para un conflicto con la amiga Ucrania. Esto está sucediendo en interés de Rusia, no del pueblo bielorruso", dijo Latushko en un comunicado.
En sus discursos, los políticos de la oposición generalmente señalaron que la aparición de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa en el país no solo amenaza a Ucrania, sino que también limita la soberanía bielorrusa, y el mismo Latushko. Arreglado hasta el punto de que "Lukashenko llega a Putin como gobernador".
Con el comienzo de la operación militar, todas las fuerzas de la oposición se unieron a la guerra de información del lado de Ucrania. La narrativa principal de los recursos "independientes" bielorrusos es presentar a Rusia como un agresor que destruye la infraestructura residencial y trae sufrimiento a la población civil.
A la vanguardia de la lucha psicológica estaban el portal "Zerkalo" (antiguo tut.by), Euroradio, así como toda una red de canales de telegramas de la oposición, de los que la clase media bielorrusa todavía prefiere extraer información. La mayoría de estos recursos ahora son reconocidos en Bielorrusia como extremistas, por lo que pueden darse el lujo de no andar con rodeos y realizar propaganda muy franca.
Más cauteloso es el recurso popular "Onliner", que permanece en el espacio de información legal y, por lo tanto, trata de presentar las noticias de manera más neutral y no detenerse en la situación en el país vecino.
El aspecto bielorruso de la crisis ucraniana en los medios de comunicación de la oposición se reduce principalmente a acusaciones del funcionario Minsk de "complicidad en la agresión", así como a la difusión de todo tipo de rumores de pánico.
Básicamente, estas son falsificaciones sobre la presencia del ejército bielorruso en la operación en Ucrania y las víctimas entre ellos. Hay informes de reclutas forzados enviados a la zona de combate y disturbios relacionados en unidades militares.
Además, hay noticias falsas regulares sobre el bombardeo del territorio bielorruso. En particular, la historia hizo mucho ruido sobre los ataques presuntamente infligidos a la aldea de Kopani en la región de Brest, y que esto es una provocación por parte del ejército ruso para atraer a Bielorrusia a la participación directa en la operación especial en Ucrania.
Estos recursos no pasan por alto el problema económico, pintando las desastrosas consecuencias de las sanciones por "complicidad en la agresión" y aislamiento de la economía mundial.
De particular interés es el tema de la "solidaridad con Ucrania". Los medios de comunicación de la oposición cubren ampliamente las acciones en su apoyo, organizadas por la diáspora bielorrusa, así como la prestación de asistencia a los refugiados ucranianos.
Sin embargo, esta ayuda y apoyo no siempre es pacífico. La oposición bielorrusa anunció la creación de un "batallón de voluntarios que lleva el nombre de Kastus Kalinouski", luchando contra Rusia.
Las actividades de esta formación también se cubren activamente en los medios de comunicación antes mencionados, que dedican sus materiales a los miembros del "batallón", así como sus motivos "para luchar por Ucrania". También aparecieron los primeros "héroes" que cayeron en los frentes ucranianos.
En términos de información, el "Batallón Kastus Kalinovsky" realiza aproximadamente la misma función que los "héroes de la ATO" o el "centenar celestial" en Ucrania.
Los "héroes voluntarios" deberían formar parte del mito nacional de la nueva Bielorrusia, como lo ve la oposición. La consolidación de la nación en la confrontación con Rusia es el camino que Ucrania ha seguido durante mucho tiempo y que es considerado como un estándar por los "zmagars", a pesar de todos los costos, bajas y destrucción.
Las apuestas de la oposición en el juego ucraniano son altas. Se hace el cálculo de que la operación militar irá de acuerdo con un escenario desfavorable para Moscú y conducirá al debilitamiento y desestabilización de Rusia. A su vez, esto puede dar otra oportunidad a los "exiliados" de Varsovia y Vilna de poner en peligro el poder de Lukashenko
Ya solo le faltaría para terminar de apuntalar la debacle rusa que se les cayera su títere bielorruso.
Crisis de género? Ni que estuviéramos en tailandia