De hecho ya existen dos tipos de personas en los territorios ocupados, unos gozan de todos los derechos, de carreteras solo para judíos, agua solo para los colonos, y los otros ninguno. La presión tiene un objetivo: que se vayan. Israel vive en la necesidad psicológica y política de un enemigo exterior. Así garantiza la unidad interna. Con el tiempo se han impuesto las tesis religiosas y las de los partidos ultraconservadores. Netanyahu celebró la victoria de Trump casi tanto como Marine Le Pen y Nigel Farage.
Comentarios
Los Estados Unidos rompían los tratados para defender a los colonos que se metían en territorio indio, un interés superior, y ahora es una nación de costa a costa, Israel hace algo parecido, no hay marcha atrás en lo de los colonos.
¡El comando hasbarita al ataque!
La política del estado de Israel tiene unos pilares muy parecidos al nazismo alemán de los años 30:
-Limpieza étnica
-Segregación racial
-Convencer a la población de que
a) Son el pueblo elegido por Dios
b) Todos los demás son enemigos
Victimismo continuo.
#3 Sí, pero cada vez la gente está más cansada y se lo traga menos, hace 6 ó 7 años hice una excursión a un campo de concentración cerca de Berlín y nos pidieron que en el tren no hablásemos del tema porque podían entender algunas palabras los pasajeros alemanes y el tema aún les hacía sentirse mal y culpables, a lo que una chica comentó que no tenía sentido, que ellos no participaron y que ya estaba harta que gente que ni siquiera vivió aquella época ni ningún familiar tampoco se autovictimizaran como "si el mundo les debiera algo" y justificaran así sus propios crímenes.