Contrató a un gigolo para que mantuviera relaciones con su mujer y, cuando se quiso sumar, su esposa se lo impidió. El tipo reaccionó entonces dándole un fuerte puñetazo en el rostro. Ocurrió en la madrugada del 4 de enero del 2017 en un hotel de la avenida de Marín, en el municipio pontevedrés de Cangas, y la Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar los seis meses de prisión impuestos a este pontevedrés como autor de un delito de lesiones leves en el ámbito de la violencia contra mujer concurriendo una atenuante de intoxicación etílica.
Comentarios
Desde el principio se veía que el plan no tenía fisuras. No se entiende qué pudo fallar.
#1 él tampoco entendió que no pudo follar
#1 Pues vaya mierda de titular, porque parece que el agresor es el gígolo, pero no, es el marido.
Pobre gigoló. Espero que se esté investigando para que desmantelen la red de trata de blancos que le tiene engañado y esclavizado.
El tipo quería comerse una polla y no sabía cómo
Además de puto, poner la cama.
Esas cosas pasan por no consensuar antes…
Es que hablando la gente se entiende, que luego todos son problemas.
#8 hay que hablarlas esta claro, pero no dejar entrar a tu pareja, no se...parece como de mala gente.
Lo que no pasa en Galicia no pasa en ningún sitio (pd: soy de Galicia)
#5 Un gigoló que es un prespituto?
#10 Es un hombre cosificado.
Menudo héroe...
Conclusiones:
El gigoló es un profesionaa
Hombre, habrá que ver por qué se negó la mujer, si porque veia su ojal amenazado o el de su marido.